En mi segundo día de estar hospedada, la manera que desperté no fue igual de calmada que la de ayer. Fue todo lo contrario.
Abrí poco mis ojos, alcanzaba a ver el sol colarse poco por la ventana, solté un bostezo y giré mi cabeza hacia el buró a lado de mi camilla. Y ahi estaba, una araña grande, patona y gruesa.
Inconscientemente solté un grito fuerte, mis ojos se abrieron tan grandes como la araña. Me levanté de la cama rápida e inmediatamente.
-¿Qué pasa?- Alex preguntó con una voz ronca.
Volteé a verlo. Estaba en posición de sentado en el mismo sofá de ayer. Tenía un ojo cerrado con fuerza y uno casi abierto, le calaba la luz blanca de la habitación. Sus labios estaban entreabiertos, su cabello alborotado. En pocas palabras, estaba adormilado.
-Ahí... Algo.- Fueron las únicas palabras que mi boca pudo articular. Podría contarles una historia de mi infancia sobre alguna experiencia traumática que tenga acerca de las arañas. Pero todo eso sería mentira, por que no la hay. Simplemente he crecido con este miedo a las arañas, como la mayoría de las personas. Y en serio esperaba que Alex no fuera una de esas personas.
Abrió ambos ojos, muy poco. Y se levantó del sofa lentamente y con flojera. Cuando llegó a mi lado pareció no notarla, inspeccionó el cuarto, pero segundos después supe que lo hizo por que soltó un grito agudo y brincó para atrás.
Definitivamente era una de esas personas.
-¡No grites!- Le grité y le di una mirada amenazante.
-¡Me acabas de gritar!- Gritó aun con los ojos ahora completamente abiertos en el insecto a lado de mi camilla.
-Ok, primero hay que calmarnos.- Le dije poniendo mis manos frente a mi, tomé un paso hacia el, y volví mi vista a la araña de manera cautelosa. -Necesitamos un plan.
Comenzó a hablar tan rápido que no entendí ninguna de las palabras que salieron de su boca en ese momento. -Cualquiera sea tu plan que no me involucre a mi acercándome a ese monstruo por que no lo voy a hacer, ¿Sabes por qué? Por que no quiero morir y si esa cosa no me mata voy a morir por un infarto, o por un derrame cerebral o po-
Impacté la palma de mi mano en su mejilla, provocando que el callara y que su cabeza se volteara.
-Gracias, necesitaba eso.- tomó una bocanada de aire y cerró los ojos por un segundo. -Ahora, necesitamos un plan.
-No me digas.- Le dije en un tono burlesco, me vió mal y caminó a la esquina de la habitación, pasó una mano por su cabello.
Me le quedé viendo, un plan llegó a mi mente.
(...)
Yo estaba hincada en mi camilla, todo mi peso en mis rodillas. Estaba volteando al buró a lado, donde estaba la bestia. Alex estaba del otro lado del buró, el estaba hincado en el piso, su cabeza estaba a la altura del buró. Su rostro mostraba pánico al estar así de cerca de la araña.
-Anna...- Levantó la mirada de la araña a mi con los ojos muy abiertos y la respiración acelerada.
-¿Estas listo?- Le vi intentando ocultar mi temor. Alguien tenía que ser valiente, y Alex no iba a serlo.
-No creo que este plan funcio-
-Claro que va a funcionar.- Lo interrumpí, me di cuenta que estábamos hablando en susurros.
ESTÁS LEYENDO
La Niñera©️ [PAUSADA]
RomansaCuando Anna aplicó para ser niñera del hijo de los Winston se imaginó cuidar a un niño pequeño, que lo ayudaría con su tarea en las tardes y que le leería historias antes de dormir. Pero al conocer a Alex y a sus amigos se dio cuenta que no seria el...