Se removió en las sábanas y no reconoció el olor en ellas, entonces se levantó de un brinco y miro a su alrededor. Estaba en el departamento de deku, lo sabía porque habían ido varias veces allí con kirishima para planear estrategias.
Se estiró y al bajar sus manos vio que eran pequeñas y entonces recordó, ayer un villano alfa le había besado -Tsk- chasqueo la lengua, después de eso... había peleado con Deku y ganó... y entooonces, no lo recordaba. Ayer se había sentido mareado desde que despertó y ahora era más consciente de su cuerpo ¿qué mierda le había pasado?.
-venia a despertarte, ya es medio día- vio al pecoso cruzar la puerta con una gran sonrisa -¿porque estoy aquí?- pregunto katsuki confundido y enojado a la ves. Izuku no podía decirle que lo embriago con sus feromonas hasta hacerlo desmayar -te desmayaste de repente kacchan y como no puedo dejarte sólo en tu condición...- el más bajo fruncio el ceño -¿Que mierda me hizo ese villano?- el pecoso rió con nerviosismo -eres un omega kacchan-.
Ya lo sabía, era obvio pero no lo podía asimilar. El ¿un omega?, eso era imposible. -ademas debes quedarte con algún alfa- izuku hizo una pausa para recibir un golpe y tal ves uno que otro insulto pero katsuki sólo mantuvo su mirada fija en el - tu madre está de vacaciones entonces yo no tengo problema en que te quedes aqui- sonrió amable. -me voy- contestó el otro, cogió su maleta y salió asotando la puerta mientras midoriya sonreía. kacchan sabía cuidarse sólo.
Salió a toda prisa de esa casa, sin darse cuenta que llevaba la camisa de izuku en sus manos. No pudo resistirlo mas, se sentía patético por caer en la trampa de ese estúpido villano, camino por la calle y varios se le quedaban mirando, todos sabían lo que había pasado y se quedaban mirándo embobados - que ganas de explotarle la cara a todos- gruño y camino más rápido a su hogar.
Abrió la puerta y se encontró con su aroma como alfa impregnado en todos lados, tuvo que taparse la nariz. Casi en todos lados el aroma era hostil porque el solia enojarse por todo.
Abrió las ventanas y se dio cuenta de que tenía la camisa de izuku en sus manos, aspiro fuerte y sintió su cuerpo estremecer, el aroma de izuku era amable y cálido, casi todo lo contrario al suyo. -¿qué diablos se supone que estoy haciendo- lanzo la camisa de izuku al otro lado de la habitación y se dispuso a llamar. -necesito a todoroki shoto- intentó que su vos sonara gruesa -un momento por favor- -¿en qué puedo ayudarle?- contestó el omega puro con la voz sería que tanto lo caracteriza -hola bastardo, ¿Que a dicho tu agencia?- un suspiro se escuchó al otro lado de la línea -todos están sorprendidos Bakugo, ese líquido era un prototipo sin embargo pensaban reproducirlo en masa. una ves lo probarán en un alfa puro.- -¡hay cientos de puros! ¡el bastardo de deku es un frío!- grito el peli cenizo -tampoco sabemos porque a ti específicamente. Inasa, mi padre y yo seguimos buscando respuestas, será mejor que por ahora cuides tu espalda Bakugo. De todas maneras esto debes hablarlo con mi padre no conmigo- - tu padre es una mierda, odio hablar con ese imbécil, es mil veces mejor hablar contigo- gruño Bakugo y shoto sonrió -entendido, te mantendré al tanto- colgó la llamada.
Se paró frente al espejo y se miro de pies a cabeza -vaya mierda- susurro. Era muy extraño, no se sentía como el y por alguna razón no quería verse. Se froto los ojos con las manos, se sentían suaves. El no era como la mayoría de omegas chillones y nunca lo sería.
Entró a bañarse y se quito la ropa, al desplazar su mirada hacia abajo vio la gran cantidad de grotescos moretones que le habían quedado por la pelea y noto el porque de su cansancio. Bufo y se metió a la tina sumergiendose hasta la cabeza.
Optó por hacer lo que siempre hacia hasta que le llamarán de la agencia, limpiar compulsivamente su casa y entrenar de la misma manera. Tiempo después le dio hambre, se colocó una capucha y fue al supermercado, no tenía ganas de cocinar entonces sólo compro una sopa instantánea y un montón de pan.