Capítulo 11: Padre de bebé, 2.

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Este es uno de los capítulos favoritos de la autora novocaine_sea, ya que amó meterse en la mente de Bakugo y además resulta ser contenido relevante para la trama ;) 

A Bakugou no le interesaba volver a clases, pero si eso lo ponía fuera del alcance de la vieja bruja, llamada madre, lo haría. Ya no tenía más ganas de estar en esta casa, prefería vivir con un grupo de perdedores patéticos a los que llamaba compañeros de clase. Básicamente se sentía como esclavo en su propia casa, teniendo que hacer todo lo posible para asegurarse de que Uraraka estuviera cómoda. Su madre rara vez le permitía olvidar que había embarazado a su novia de dieciséis años.

"Ella es una buena chica, deberías haber sido más cuidadoso." Mitsuki lo regañaba casi todos los días. Parecía que su madre solo se preocupaba por Uraraka ahora, básicamente adoptando a la morena en la familia Bakugou.

A nadie le importaba cómo se sentía Bakugou por todo el asunto. A nadie le importaba preguntar. Claro, nadie fuera de su familia inmediata sabía que era siquiera suyo, pero sus padres no le preguntaron ni una mierda sobre cómo se sentía acerca de todo.

Cuando Bakugou recibió el texto y la foto que exponían el embarazo de Uraraka, no respondió. Él se había llenado de ira indignada por el hecho de que Uraraka había sido tan descuidada y tan abierta acerca de su embarazo y que ella ni siquiera estaba tratando de ocultarlo. Estaba paranoico de que ella le hubiera dicho a la banda de idiotas que lo seguían como perros perdidos que la cosa que crecía dentro de ella era suya. Le hizo sentir náuseas. Bakugou no quería estar unido a un niño; tenia diecisiete años. Quería volar una mierda, quería destruir a unos malditos villanos. Si un niño era incluido en la mezcla, entonces no podía ser tan vulgar como solía ser y eso era suficiente para molestar a Bakugou. Nadie le dijo qué hacer o cómo actuar.

Sin embargo, encontró sus ojos dirigiéndose al creciente bulto cuando él y Uraraka estaban en la misma habitación. Le... fascinó saber que había puesto algo dentro de ella y que todavía no era una persona, pero que estaba llegando a eso. Asustó a Bakugou algo así, pensando en lo que el cuerpo humano era capaz de hacer (el cuerpo humano femenino), por lo que trató de no insistir demasiado en ello. Pero se sonrojaba cada vez que miraba la inflamación de su estómago. Quería tocarlo, para ver cómo se sentía una sola vez. Tal vez dos veces. Bakugou apartó esos pensamientos cada vez que se acercaban demasiado a dejar su boca. No quería que Uraraka supiera que estaba interesado. Tenía una imagen que defender. Una imagen terca.

Su padre lo había llamado. Era la única persona que había detectado sus sentimientos o se acercaba a preguntar cómo la situación lo hacía sentir. Su padre, a quien Bakugou había considerado gentilmente como un gatito, había sido el que lo había confrontado al respecto.

"Deberías hablar con ella", dijo Masaru una noche cuando solo estaban él y su hijo en la sala de estar. Mitsuki se había marchado a Dios sabe dónde y Uraraka estaba descansando en su habitación improvisada que estaba justo enfrente de la de Bakugou. Masaru había llamado a Bakugou al piso de abajo y se sentaron en silencio durante bastante tiempo mientras la televisión jugaba frente a ellos.

"No." Bakugou respondió de inmediato, hundiéndose en su asiento. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y sus piernas estaban extendidas delante de él. Se veía como un punk, una descripción exacta de lo que era en realidad.

Masaru suspiró y bajó el volumen en el televisor. Bakugou sabía que la conversación iba a ser seria, ya que los ojos de su papá ya no estaban pegados a la pantalla: "Esto sería mucho más fácil si la apoyaras".

"Ella no tenía que entrar a mi casa y joder todo, ¿sabes?", Bakugou se burló y volvió la cabeza. Masaru no habló por un par de latidos: "Veo la forma en que la miras. Fue de la misma manera que mi padre, tu abuelo, dijo que miré a tu madre antes de casarnos y tenerte. Incluso ahora la sigo mirando de la misma manera en que miras a esa joven que se encuentra arriba."

Efectos SecundariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora