Dentro de mi ser (Peter Pan/Robbie Kay & Tu)

Capítulo 1

A lo largo de mi vida estuve forzada a crecer y madurar en distintas etapas de esta. Pero ahora es donde más me gustaría parar de hacerlo.

Mi nombre es Amelia Williams. tengo 17 años y actualmente vivo y estudio en un internado para señoritas en Nueva York.

Mi familia y yo somos originarios de Inglaterra, pero después de cumplir los 15 años mi familia decidió que no tenía el carácter y la madurez necesaria para una chica de mi edad mandando así a este internado.

Hace como un año comencé a sentirme acompañada, como si la mayor parte del tiempo alguien me estuviese siguiendo. Pensaba que se trataba de la compañía de mis amigas, pero... dentro de mí sabía que era algo más, algo con un significado más grande. Unos días después comencé a tener una serie de sueños en donde me encontraba en un pueblo el cual no conocía.

Este sueño casi siempre era el mismo. Caminaba un par de calles hasta que llegaba a los pies de una biblioteca, en la cual un grupo de personas estaban alrededor de un chico. Parecía como si entre ellos estuviera entablando una conversación, pero yo era incapaz de escucharla, solo veía como el chico estaba tumbado en el suelo mientras crecía en todo el pueblo una gran nube verde. Después todos desaparecía con excepción de aquel chico, el cual solo me miraba fijamente mientras formaba una sonrisa para al finalizar solo decir "te encontré".

-Ok señoritas. por favor abran su libro de cálculo en la página 87-Otro día común y corriente en esta gran prisión. Como quisiera solo poder salir huyendo de aquí. Detesto el cálculo, detesto este lugar, detesto crecer.

Al terminar esta última clase decidí ir directamente hacia los dormitorios para terminar con este tedioso día de una vez. Al poco tiempo logre quedarme dormida dando apertura a aquel misterioso sueño que no paraba de perturbarme.

Al abrir mis ojos dentro de aquel sueño me percate de que algo está diferente. Ya no estaba en aquel pueblo, sino que ahora era una isla.

Me encontraba sentada en la arena de una playa en la cual se podía contemplar el hermoso atardecer que está poseía.

-Es hermoso no lo crees? Lástima que ya no existe más- aquella voz llamó mi atención rápidamente para así percatarme que se trataba de aquel chico.

Él tenía su mirada posada hacia aquel atardecer la cual apreciaba con melancolía. Después de un segundo cambio su mirada hacia la mía para dedicarme una pequeña sonrisa. A cambio no pude hacer nada, ya que solo lo veia con una gran sorpresa.

-No te asustes. No te are daño. O al menos no a ti- en aquellas palabras se notaba un poco de serenidad por su parte. Parecida que decía la verdad por lo cual me relaje un poco.

El chico me ofreció su mano la cual yo acepte poniéndome de pie.

-Tú quién eres? -le pregunte algo incrédula mientras me perdía en sus ojos verdes.

-Yo soy el responsable de que hayas tenido tantos sueños extraños, pero créeme, todo esto es por una razón. - me soltó la mano para después posar su mirada llena de melancolía hacia aquel atardecer. -Ya casi es momento de que despiertes. será mejor que te vayas. -

-Espera. aún no se tu nombre- traté de acercarme a él, pero justo antes de poder alcanzarlo pude escuchar unas últimas palabras para después despertar.

-Mi nombre? es Peter. Peter pan-

Me desperté de un gran brinco por el despertador de mi compañera. Por fin había tenido un sueño distinto y aunque fue un poco corto pude hablar con aquel chico. creo que su nombre era Peter o algo así.

Después de aquel sueño tuve otros muy parecidos en donde charlaba un poco o hasta incluso jugaba con este chico llamado Peter Pan, tenía un carácter muy duro y se notaba su orgullo en toda la playa, pero si no lo hacías enojar y lo retabas un par de veces era algo divertido. Comencé a contar las horas para poder ir a dormir y soñar otro día con este chico. No creí que fuera raro que mi subconsciente lo haya creado ni mucho menos que este se llamara así.... o no hasta aquella vez que quise preguntar algo.

-Oye Peter. puedo hacerte una pregunta? -

-Si tratas de persuadirme para que me ponga mallas otra vez, ni de chiste lo haré. -

-Es otra cosa... Cuando comencé a soñar contigo, en aquel pueblo ¿A qué te referías cuando decías que me encontraste? - Su semblante tranquilo cambió a uno serio para después suspirar y decirme aquella cosa que no paro de estar en mi mente por días.

-Porque tú eres la única que puede ayudarme. - Se quedó callado por un tiempo hasta que logro verme de nuevo. parecía que se estaba preparando para decirme algo. -Necesito tu ayuda para restablecer mi hogar.... y mi vida también. -

Con su respuesta me quede congelada por unos segundos. No podía entender lo que estaba diciéndome. entonces todo este tiempo ha sido una persona real? pero ¿cómo es que" puedo comunicarme con el"?

-Pero ¿cómo? tu eres real? real real como yo? -

-Mira. Se que tienes muchas dudas, pero aún no puedo contestar la mayoría de estas. Lo único que puedes saber por ahora es como llegue hasta aquí. - Antes de que continuara con nuestra plática el me indico que me sentara para después sentarse él a mi lado. - Hace un año trate de salvar mi hogar y a todos sus habitantes, pero no lo logre. - Pude notar como hacia puños sus manos mientras terminaban de decir esta frase. - Un grupo de "héroes" trataron de acabar conmigo, pero por fortuna no lo lograron por completo. Si no hubiera detectado tu alma en ese instante no hubiera podido sobrevivir. Y ahora como estoy dentro de ti tu eres la única que puede regresar a la vida nuevamente y con ello restablecer mi isla. -

-Como puedo ayudarte? - Le pregunté interesada en todo lo que me decía. Parecía como si nada de esto fue real pero el en verdad decía la verdad y eso notaba en él.

-Al principio te deje una pista. Antes de que nosotros pudiéramos hablar o interactuar. Piensa en aquel lugar en donde te encontré. En donde los cuentos se hacen realidad.-

Me desperté con sorpresa al escuchar nuevamente el sonido del despertador. Al parecer la única pista que él pudo darme tenía que ver con los primeros sueños. Solo tenía que hacer memoria de en donde estábamos. O al menos eso creo.