Capítulo 4

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- ¿Qué encontraste?

Pude escuchar la voz que provenía de alguien que estaba detrás mio. Rápidamente escondí el pequeño muñeco en una de las bolsas de mi chamarra, al hacer aquel movimiento tan brusco hizo que mi brazalete se cayera en aquella alcantarilla. Me gire torpemente para ver quién era la persona que se encontraba detrás mío. Cuando vi a Henry me calme un poco más.

-He-Henry, me asustaste.

- ¿Encontraste algo?

-Creí ver algo, pero no era nada. -Henry me ofreció su mano para poder levantarme, la cual tome cortes mente- Supongo que aquí no hay muchas cosas interesantes.

-No sí no conoces lo que buscas, ¿cómo sabes que es interesante? - Tenía un buen punto, aunque ese no era mi problema real por ahora.

-Es verdad... Y.... hablando de encontrar cosas. ¿Podrías ayudarme en algo?

-Claro. ¿Qué sucede?

-Cuando estaba viendo la alcantarilla, mi Brazalete se calló y no la alcanzó. ¿Podrías sacarla por mí?

-Claro. -Henry se agacho para intentar tomar mi brazalete. Aun me pregunto cómo es que no se me callo mientras corría. Realmente me queda algo grande, pero es una de las pocas cosas que me ha dado mi padre. - Listo. ¿Es esta? - Me entregó una pulsera de plata con algunas pequeñas mariposa y cascabeles.

-Si, muchísimas gracias de verdad. - Henry me dio mi brazalete - Bueno, cambiando de tema. ¿Hallaste algún libro interesante?

-No mucho, pero Bella me dio esto. - Henry me enseño el libro que llevaba en sus manos. parecía un libro de cuentos para niños, aunque la portada se veía algo interesante.

-Es un libro de cuentos de hadas?

-Eso parece. Se ve interesante, aunque no tenga algún índice de lo que trata el libro.

-Ya buscaste en las primeras hojas del libro?

-De hecho, ni siquiera he abierto el libro. Estaba buscando en la parte trasera para ver si tenía un resumen de las historias o algo parecido, pero no tiene nada.

Para ser sincera el libro se veía interesante y me tenía algo intrigada de la historia que podría contener en él.

-Henry. ¿Te molesta si lo leo contigo?

-Claro, así podremos hablar y conocernos mejor. Conozco un lugar en donde podemos leerlo.

Henry me llevó a un pequeño parque con juegos en el bosque. Me llevó directamente a uno de los juegos para que podamos leer.

-Vienes aquí seguido?

-Antes venía aquí con mi mamá para... jugar.

-Entonces si vives en pueblo.

-Ya no. Ahora solo venimos por asuntos de trabajo para mi mamá. Nos mudamos hace un año. - ¿Asuntos de trabajo? Supongo que por eso ahora Emma es alguacil del pueblo.

Después de hablar un poco, Henry abrió el libro y ambos comenzamos a leer. Parecía que tampoco poseía algún rastro del índice dentro de este. Después de leer algunas de las páginas del libro, note que las descripciones de los personajes coinciden con varios habitantes del pueblo, o al menos coincidía con los que ya conocía.

-Parece que hay algo raro- Henry veía el libro algo intrigado, parecía que se percató de las mismas coincidencias que yo.

-A-a que te refieres? - Decidí no decirle. Ciento que sí le digo me tomara por loca y que el solo lo decía de broma.

-Oh, no es nada. - Tuvimos otro silencio incómodo hasta que él se levantó- Será mejor que me vaya. Ya está oscureciendo y no puedo estar afuera tan tarde.

-Está bien. - Henry me llevó hasta la alcaldía antes de que él se fuera a la suya. - Muchas gracias Henry. Espero poder juntarnos de nuevo para leer.

-Claro Amelia. Cuando quieras puedes ir a buscarme a la biblioteca o al café. Hasta mañana.

En cuanto Henry se fue entre a la alcaldía y me dispuse a buscar la oficina de Regina. Al encontrarla toqué la puerta un par de veces, pero nadie contestó así que decidí entrar. Toda su oficina era de color blanco con algunas partes en negras y doradas.

-Oh! llegaste. Perdón por no recibirte, estaba acomodando unos papeles. - Regina estaba saliendo de una puerta en la parte de atrás de su escritorio- Sígueme por favor.

Regina tomó un par de papeles y salimos de su oficina. Al salir de esta nos dirigimos a su auto. El camino estuvo lleno de un silencio incómodo el cual permaneció hasta la llegada de su casa. Entramos a su casa y esta se veía bastante acogedora y moderna

-Sígueme linda. Te mostraré tu habitación- Subimos las escaleras y pasamos por el dormitorio de ella y otro que parecía ser de un niño, dimos un par de pasos más hasta que me mostró el cuarto de huéspedes. - Bueno, ya llegamos. Si ocupas algo de comer con toda confianza puedes ir a la cocina, solo te pido que laves los trastes que vayas a usar.

-Claro que sí. Muchas gracias por darme asilo señora alcaldesa. En cuanto recupere mis cosas le prometo que le pagaré.

-Tranquila, no es necesario y por favor linda, llámame Regina- Regina se dio la vuelta para entrar a su habitación.

En cuanto cerró la puerta baje corriendo a las escaleras para ir por algo de comer. No había comido en todo y llegue a creer que me desmayaría por el hambre. Al llegar a la cocina me hice un sándwich con casi cualquier cosa que encontré, solo usé un poco de todo, no quería ser abusiva con su hospitalidad. Termine de cenar y lave todo lo que use tal cual me lo pidió, después subí las escaleras para llegar a mi habitación, pero hubo algo que me impidió hacerlo, se podía escuchar una conversación que venía del dormitorio de Regina. No tenía intención de escuchar su conversación hasta que mencionó mi nombre, me acerque a su puerta para escuchar con mayor atención lo que decía, parecía ser algo malo.

-Se que se vio poco profesional el invitarla a mi casa, pero ¿Qué es lo que querían que hiciera? Si ella es un peligro más para todos, prefiero mil veces que este tramando algo bajo mis narices a que lo haga a mis espaldas- Me sentí insegura al escuchar eso, realmente creí que ella era un apoyo para mí en este pueblo. - No.... no lose.... aja, claro, llegare con ella y le diré "oye Amelia ¿De casualidad tu eres la culpable de que hayamos regresado aquí?" Se supone que ustedes son los héroes piensen en algo... estaba comiendo algo creo... si... voy a revisar- En cuanto escuche sus pasos acercarse hacia la puerta trate de correr lo más rápido que podía hacia mi habitación.

Al entrar a esta cerré la puerta detrás de mí. ¿A qué se refería con el hecho de ser una amenaza? ¿lo que me perseguía no fue un animal? y además de eso ¿Por qué los llamo héroes? realmente no se con quién está hablando, pero aun así me intriga bastante todo esto. Trate de no tomarle tanta importancia y me recosté en la cama, realmente estaba demasiado cansada, no me di cuenta cuando me quede dormida hasta que abrí mis ojos una vez más en la isla de mis sueños.

-Creí que no vendrías.

Dentro de mi ser (Peter Pan/Robbie Kay & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora