Tarifa V: "Brillando por su ausencia"

6.6K 704 81
                                    

No tenía mucho dinero ahorrado para sus sueños; ninguna de sus pertenencias eran algo descomunalmente abrasador o loco; no tenía nada remotamente costoso; su madre murió hace ya un año; su vida giraba siempre en torno a sus trabajos: Y todo aquello lo entristecía.
Jimin no era una persona pesimista ni mucho menos, pero había días -como éste- en los cuales tenía la sensación de que todo parecía ir mal: su vida personal, laboral, económica... romántica.
Era de esos días grises y deprimentes que hacían querer al rubio llorar y pucherear.
Mirando su mesa de luz observó el reloj y sonrió.

Al menos tenía un Rolex.

Muy materialista, lo sabe, pero ya qué.

Estirándose en la cama y a rasgadientes se puso en marcha. Tenía que hacer su turno de mañana en la cafetería de su abuela -de corazón- y no podía darse el lujo de no ir.

Yendo como un gato malhumorado al baño bostezó.
Una vez hecho todo: cepillado sus dientes y haberse duchado. Jimin fue a la cocina a desayunar lo que tuviese.

Si habían cereales desayunaba cereales. Y si había pizza pues, desayunaba pizza.

Por lo visto no era un día tan gris porque tuvo la gran dicha de poder desayunar brownies que le regaló su vecino el día anterior.

Preparándose un café con leche, comenzó a comer una porción mientras cerraba sus ojos con placer. Segundos después escuchó el timbre del departamento sonar.
Dejando la taza en la mesa de la cocina fue a abrir para encontrase con la sonriente -¿en la mañana?- cara de Yuri, su amiga.

Pasando con confianza saludó.⎯ Buenos días rey.⎯ Jimin sonrió. Ya no iba a ser un día gris.

⎯ Buenos días reina.⎯ la saludó mientras ella se sentaba en el pequeño sofá.⎯ ¿Que te trae tan temprano? Estás loca.⎯ mientras ella se ponía cómoda, el aprovechó para darle de comer a su gata. Se ponía adorablemente insoportable si no comía cuando él también lo hacía.

⎯ Lo sé. Es qu...⎯ sin terminar de decir su frase sintió a su amiga ponerse de pie. Jimin volvió su vista a ella y notó que se dirigía a la cocina.

⎯ ¿Esos son brownies?⎯ diablos, debería de haberlos escondido.

⎯ Me lo obsequió mi vecino, pero ey.⎯ le advirtió.⎯ No te comas todo.

⎯ Si si.⎯ dijo distraídamente mientras comenzaba a comer.

Ni bien su gata terminó toda la comida, retiró el plato y lo guardó, luego fue a sentarse junto a Yuri.

⎯ Tengo turno de mañana hoy.⎯ le hizo saber.

⎯ Lo sé.⎯ dijo mientras se limpiaba los labios con una servilleta.⎯ Pero venía a avisarte que hoy saldremos. A la noche.⎯ aclaró.⎯ Hoy no trabajo y quería aprovechar.

Tomando su café asintió.⎯ Bien. Tengo la noche libre también.⎯ Yuri le sonrió e hizo el gesto de bien con su pulgar arriba.

⎯ La pasaremos genial.⎯ dijo con confianza.⎯ Este trasero necesita bailar.

Riéndose el rubio volvió a asentir dándole la razón.

Su trasero también necesitaba algo por el estilo, no sabe si exactamente bailar, pero estaba seguro que al menos un poco de diversión le hacía falta.

Sus días en los últimos meses no fueron exactamente el epítome de la diversión.

🐈

Su amiga se decidió por ir a un bar, le mandó un texto diciéndole que se arregle y que lo pasaba a buscar en unos cuarenta minutos.

❝Tarifa❞ 💋 kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora