8

286 40 41
                                    

Daniel caminó nervioso hasta la entrada de la casa de Zoe, palmeo sus pantalones nervioso y luego tocó la puerta en verdad esperando que no abriera, pero sin embargo no fue así.
Zoe abrió la puerta con una simpática sonrisa.

El chico quedó con la boca entreabierta al verla.
Su cabello estaba cepillado, su rostro ya tenía su típico color y hasta podría jurar que se había maquillado, traía unos hermosos jeans que la hacían ver muy bien,  tenía una musculosa color blanca, tenía la parte del cuello algo baja por lo que sus pechos ahora aún más grandes que antes quedaban muy a la vista, pero por encima tenía un saco gris.

El chico quedó mirándola estupefacto, a pesar de decirle que le daría su tiempo la verdad que verla así lo enloquecía completamente.

-¿Daniel?-lo miró curiosa-¿me oíste? dije hola.

-si, lo siento, hola-se acercó besando su mejilla-¿como estuviste?

Zoe le dejó el paso y el chico entró a la casa.

-bien, me siento mucho mejor-le sonrió-Jack se quedó un rato conmigo el otro día cuando me trajo, y me ayudó muchísimo, me dió mucha tranquilidad-asintió feliz.

Daniel le mostró una media sonrisa y ella frunció el ceño.

-¿pasa algo?

Él negó pero en pocos segundos se sintió culpable y tapó su rostro sus manos.

-¡no! lo siento-se disculpó de antemano dejándola aún más preocupada-lo arruine lo siento, por favor no me odies.

Rogó arrodillándose de una forma súper dramática.

-levántate-Zoe tomó los brazos de Daniel riendo-¿qué pasó? dudo que hayas arruinado algo la verdad.

Daniel miró sus lindo ojos unos segundos.

-Jonah lo sabe-frunció el ceño nuevamente.

-¿que sabe?

-que estás...embarazada.

Zoe lo miró inexpresiva.

-¿le dijiste?-habló casi en un grito.

-¡lo siento! no quería hacerlo, juro que no, pero estábamos discutiendo y estaba super  obstinado y no quería entender y se me escapó, juro que lo siento mucho.

-eres un idiota-fue lo último que dijo antes de dirigirse a las escaleras.

Daniel caminó rápido detrás de ella siguiéndola.

-lo siento en verdad, ¡lo siento!

-¡deja de gritarme!-se quejó.

-pues no te vayas.

-quiero ponerme los zapatos, ¿puedo?

Daniel la dejó seguir caminando.

[...]

-¿lista?

Daniel tomó la mano de Zoe, está asintió nerviosa, el ojiazul depositó un beso en sus nudillos y luego abrieron la puerta.

Los chicos les habían dado una ubicación de un especie de ''salón de eventos'' y era en verdad hermoso.
Estaba perfectamente decorado con cosas que a ambos les gustaban y las decoraciones eran perfectas. Toda la gente que ellos más querían estaban allí, amigos y familia.
Los chicos en verdad habían hecho un excelente trabajo con todo.

 -¡Chicos!

Zoe se acercó emocionada a ellos.

-estos es hermoso.

•Love Triangle• 2° 《Jonah Marais & Daniel Seavey》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora