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Las fuertes luces del hospital iban pegan directo en los ojos de la chica ocasionando que al abrirlos estuviera obligada a taparse con una de sus manos.

-al fin despiertas.

Escuchó algo alejada. Cuando finalmente miró se encontró con Daniel parado en los pies de la cama, mirándola triste.

-Demonios Zoe, me había preocupado muchísimo.

El ojiazul se acercó a la chica y la atrapó en un abrazo, la morena tardó unos segundos en responder pero finalmente lo hizo.

-Daniel, ¿qué haces aquí?-miró a su alrededor-¿que hago yo aquí?

El ahora rubio se sentó en la cama y tomó la mano de la chica, depositó un beso y luego se quedó sujetándola mientras la acariciaba.

-me llamaste Zoe, me pediste ayuda y luego te callaste completamente, me preocupe muchisimo y fui a tú casa, te encontré desmayada y te traje rápidamente aquí.

La chica asintió ante las explicaciones del chico.

-¿Alguien más está aquí?-se soltó del agarre y se frotó los ojos.

-Los chicos.

-¿que le ha pasadoa tu labio?

Zoe agarró preocupada el rostro del chico mirando los puntos en sus labios, ojeando los moretones en su ojo izquierdo y algunos golpes más.

-nada de lo que debas preocuparte-tomó su mano nuevamente intentando regalarle una sonrisa.

Ambos se mantuvieron en silencio unos minutos.
Zoe no podía dejar de mirar el rostro de Daniel, preguntandose una y otra vez si él estaría bien, si le dolería, y porque tendría todos esos golpes en el rostro.
Sin embargo a Daniel solo se le cruzaba una pregunta por la mente, y aún no encontraba las palabras adecuadas para formularla.

-Zoe, ¿porque me mentiste?

La chica miró al chico, este miraba al suelo fijamente perdiéndose en él.
Estaba dolido, no podía siquiera mirarla. Con ojos cristalizados la miro y la respiración de esta se entrecorto al verlo así.

-¿porque no me dijiste que estabas embarazada?

Esta vez era ella la que no podía mirarlo.

-yo no...no creí que fuera algo importante.

Miró sus manos jugando con sus dedos.

-¿que no sería algo importante? ¿estás bromeando?-soltó una risa irónica.

-¿cómo te enteraste?

El chico la miró obvia, bajó su mirada a su abdomen y la chica rápidamente subió la sábana tapando lo.

-Eres una chica de complexión pequeña Zoe, no puedes ocultar un embarazo, aparte me lo dijo el doctor.

Finalmente confesó soltando una risa.

-por eso yo estoy aquí y no alguno los chicos-la chica lo miró curiosa esperando que se explicara-dije que era el padre y me dejaron pasar.

Zoe se estremeció al escuchar esas palabras salir de la boca del chico.
Claramente Daniel era el padre, pero ella nunca se lo había planeado verdaderamente, ni mucho menos se había atrevido a decirlo en voz alta, menos creería que escucharía al chico decirlo.

-Zoe...-comenzó a hablar suavemente-quiero que sepas que no estoy enojado ni nada parecido, tal vez algo dolido porque no lo dijiste antes, pero te entiendo, supongo que solo tenías miedo-asintió dándole la razón-pero necesitas saber que estoy aquí Zoe, por ti-miró a sus ojos fijamente-por él.

•Love Triangle• 2° 《Jonah Marais & Daniel Seavey》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora