•Love Triangle• 2° 《Jonah Marais & Daniel Seavey》

22

Jonah apuró el paso y abrió la puerta rápidamente para que Zoe pudiera entrar.
Le agradeció con una sonrisa y entró caminando suavemente.

-mira linda, esta es tu casa-le habló con suavidad a la bebé.

Los chicos entraron con las demás cosas y las dejaron de una forma exagerada junto a la puerta.

-que exagerados, ni que fueran muchas cosas-los miró con una mueca.

Ayudaron con algunas cosas necesarias más y luego todos cayeron muertos en la sala. Zoe subió a la nueva habitación de su hermosa hija y la miró dormir.
Se acercó y con una sonrisa acarició suavemente se cabeza y luego tocó su manito, está apretó levemente uno de sus dedos y luego la soltó.

A pesar del poco que la tenía en definitiva esta bebé llenaba de felicidad la vida de Zoe de formas inexplicables, Pero le encantaba.

Salió dejando la puerta entreabierta, claramente no la cerraría del todo, la bebé tenía apenas siete días, ¿qué tanta privacidad necesitaría?

-¿que haces?-miro al chico junto a ella tratando de disimular que se había asustado.

-todos se durmieron asique vine a ver a Mía-asintió.

-Zoe, ¿puedo pedirte algo?

-claro Daniel, ¿qué pasa?

-¿Me dejarías quedarme hoy? Me iré en dos días y me gustaría estar con Mía.

-claro que si, No deberías siquiera preguntarlo, es tu hija y tienes el derecho de estar con ella-sonrió feliz.

-gracias Zoe-besó su mejilla-eres la mejor.

Y como todo un niño chico con un nuevo juguete corrió escalera abajo seguro a contarle a los chicos.

[...]

La noche comenzó a llegar y los chicos debían irse.

-¿segura que no quieres que nos quedemos?-Zoe negó.

-está bien Jack, no necesitan hacerlo-aseguró y el ruloso asintió para luego besar su mejilla.

-bien, pero sabes que cualquier cosa tu nos llamas ¿si?-asintió riendo.

-ya vete Zach-alborotó su cabello y el morocho se fue arreglándolo-¿podrías dejar de tenerle miedo a mi hija?-Corbyn rió.

-no le tengo miedo a tu hija, tengo miedo de lastimarla.

-no lo harás tonto-lo abrazó, Corbyn dejó un beso en su cabeza y luego salió.

Jonah se había negado a irse y dejar a Daniel aquí solo con ella, suficiente tiempo habían pasado en el hospital y quería estar con su novia.

-muy bien, iré con Mía-Daniel se giró hacia la escalera.

-¿porque no la dejas dormir? se que te irás pero déjale un poco de respiro a la pobre niña.

-bien-elevó sus manos-¿quieren comer? iré a preparar algo.

Se fue hacía la cocina sin esperar respuesta. Jonah extendió su mano y Zoe la tomó acercándose a él. 
La pegó a su cuerpo y comenzó besando su mejilla haciendo un camino hasta llegar a sus labios, la besó con delicadeza y cariño. A pesar de todo la había extrañado y decir que la necesitaba era poco.

-dime, ¿que haré estas semanas sin ti?-susurró en su oído para luego volver a besar su mejilla.

-¿que haré yo sin ti?-sujetó su rostro y besó sus labios.

Daniel salió de la cocina y Zoe se separó rápido de Jonah.

-no necesitas hacer eso, como si ni supiera que son pareja-se rió pasando junto a ellos subiendo la escalera-revisaré a Mía y luego iré a dormir ¿está bien?