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Mía no paraba de reír por todas las tonterías que los chicos hacían para divertirla. Pero Zoe tampoco podía contenerse y también reía.

-Daniel-le susurró al chico junto a ella, este la miró riendo-¿puedo hablar contigo?

Su sonrisa de desvaneció lentamente y luego asintió, ambos se incorporaron y salieron de la habitación quedando en el pasillo mirándose fijamente.

-¿que pasa?-preguntó Tranquilo. 

-¿estás seguro de que ya me has superado?-comenzó a reírse nervioso.

-¿que?-se rasco su nuca-¿que estás diciendo?

-lo que escuchas.

-claro que si Zoe-contestó aún nervioso-¿porque preguntas?

-si es verdad, ¿porque hablas con Jonah sobre que me perderá?-elevó una ceja.

-¿qué?

-No me perderá Daniel, no tienes porque decir esas cosas.

-no Zoe tú no lo...

-¿que no lo entiendo? por favor Daniel, te quiero lo sabes, pero debes superarme, elegí a Jonah Daniel, acéptalo-la miró Dolido por el tono frío de la chica.

-Zoe no se que es lo que escuchaste, pero las cosas no son así.

-¿entonces que, Daniel? ¿en verdad quieres seguir haciendo crecer sus inseguridades? lo amo entiéndelo, no necesito que dude de eso-hizo una leve pausa-así que por favor, deja a mi novio tranquilo, Y deja de decir que él no me merece cuando soy yo la que no lo merece-soltó una risa-por dios, le fui infiel ¿Y aún así me perdonó? Por favor, deja de desvalorizarlo.

Le dio una última mirada y luego regresó a la habitación, Daniel se quedó allí completamente dolido, las palabras de Zoe solían dolerle bastante, así que simplemente se fue a su habitación para guardar todas sus cosas, después de todo se irían en la mañana.

-Ven aquí linda-Jonah palmeó un lugar junto a él en la cama y Zoe se sentó allí.

Los chicos siguieron concentrados en Mía mientras que Jonah le susurraba cosas a Zoe haciéndola sonrojar repetidas veces.

-¡Jonah!-golpeó levemente su hombro y este rió.

-Zoe, ¿podemos llevar a Mía al parque?

-supongo que si, solo tengan cuidado por favor-los chicos asintieron y en pocos segundos desaparecieron.

La morena se giró y miró al chico junto a ella, admirando su notoria belleza y sintiéndose afortunada de poder decir que era de ella.

-¿tengo algo en la cara?-Jonah se toqueteo la misma-¿un moco o algo?-Zoe rió negando.

-no tienes nada.

-¿y porque me miras así?

-es que...eres muy lindo-se inclinó hacía él colocando sus manos en sus hombros-tan hermoso-el chico se dejó caer sobre la cama, la morena quedó con la mitad de su cuerpo encima de él-tienes un ojos tan lindos, me pierdo en ellos constantemente-comenzó a hablar y el chico la miraba con atención recibiendo cada palabra-unos labios carnosos-se humedeció los suyos-me dan ganas de besarlos cada vez que los veo, y tu cuerpo-mordió su labio-me enloquece tu cuerpo-bajó sus manos hacía su pecho acariciándolo por encima de la remera-y sólo hablo de tus cualidades físicas-ambos rieron.

-¿mis labios te dan ganas de besarme ahora?

-siempre lo hacen-se acercó un poco rozando sus labios-pero tengo auto control-susurró.

-no lo tengas ahora.

Sujetó su cabeza y los junto en un desesperado beso, para nada parecido al que se habían dado cuando se vieron.
Jonah bajó sus manos y sujeto su cintura, Zoe se movió y se sentó arriba de él posicionando su feminidad encima del amigo de Jonah.
Este gruño cuando la chica movió sus caderas levemente intentando provocarlo un poco.
Zoe bajó sus manos y las introdujo bajo la remera del chico subiéndola levemente mientras tocaba su pecho.

-espera-corrió su rostro sujetando sus manos-¿podemos hacerlo? Porque si quieres empezar no podré parar luego.

-soy toda tuya, cariño-susurró en su oído lo que hizo que Jonah enloqueciera.

Con esa duda descartada decidió tomar el control, giró quedando encima de ella y de un tirón la puso más en el centro de la cama.
Le quitó su blusa y quedó atónito ante las magnitudes de sus nuevos pechos, Zoe era una chica de busto particularmente grande, Pero el tener una hija y estar amamantando hacia que estos hubieras crecido significativamente.
Se dejó llevar y quitó su sostén con rapidez y llevo uno de sus pechos a su boca haciendo que Zoe arqueara su espalda ante el acto. No estuvo mucho tiempo allí ya que en pocos segundos comenzó a bajar sus besos por todo su abdomen hasta llevar a la cremallera de su pantalón.

-espera-Zoe lo detuvo girándolo quedando ahora ella encima de él-no jugaras tu sólo.

Sonrió picaramente y le quito su remera, antes de irse a su pecho prefirió atacar primer su cuello, el chico dejo escapar algunos gemidos cuando Zoe tocó sus puntos exactos.
La chica bajo sus manos y comenzó quitando el cinturón para luego sacar el botón y por último bajar su cremallera dejándola un poco de libertad a su amiguito el cual rogaba por salir.

-espera Zoe-la chica lo miró-¿estas segura? Digo...será la primera vez que lo haremos desde que hemos vuelto, ¿segura que quieres que sea así?

-¿tu has visto a tu amigo?- lo señaló-¿Lo dejarías así?

-Lo haría por ti-Zoe hizo una mueca de ternura-en verdad, podemos hacerlo de una forma más tierna o romántica.

-aunque todo lo que hayas dicho haya sido super tierno y me haya cautivado, no me interesa-Jonah la miró con impacto-te quiero ahora mismo y no quiero seguir esperando, tampoco quiero que tu sigas esperando, sólo hay que hacerlo-habló rápido.

- me encantas cuando te pones así-se acercó a ella con una media sonrisa y la beso posicionadose encima.

Le quitó su pantalón y ropa interior y luego se quitó lo suyo.

-espera espera-Zoe rió por su expresión-el condón, por favor.

-claro-se acercó a su pantalón sacando uno del bolsillo.

Zoe quedó perpleja mirando como el chico rompía el envoltorio y se colocaba el condón. Si ser demasiado sexy fuera un delito, en definitiva Jonah estaría en la cárcel.

Se acercó a ella y en pocos segundos ambos se transformaron en uno sólo.
Se habían extrañado de múltiples formas, tanto mental como físicas. Ambos anhelaban volver a sentir al otro y poder al fin hacerlo era super satisfactorio para ambos.

•Love Triangle• 2° 《Jonah Marais & Daniel Seavey》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora