•Love Triangle• 2° 《Jonah Marais & Daniel Seavey》

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Katherine tenía razón y por primera vez en mucho tiempo Zoe decidió hacerle caso a su madre. Al día siguiente, en la mañana del cumpleaños de Zoe, se levantó de buen humor, se dio una larga y relajante ducha y luego salió renovada, cambió su atuendo a algo casual y sólo era cuestión de tiempo para poder cambiar a su ropa para la noche.

-buenos días familia-habló llegando a la cocina con una gran sonrisa.

-buenos días-contestó su padre con una sonrisa-¿como dormiste?

-bien-se acercó besando su mejilla y luego besó la de su madre.

-no vimos a Daniel ayer-Zoe negó tomando una manzana.

-él no durmió aquí-mordió la fruta con tranquilidad, todos los presentes la miraron.

-¿como que no durmió aquí?

-¿donde durmió?-preguntó Laura, Zoe se encogió de hombros.

-no soy su niñera, aparte no contesta mis llamadas-se encogió de hombros intentando no darle importancia.

-¿no volvió ayer?

-oh, si volvió-contestó Jack esta vez-dejó a Mía y luego lo vi subir.

-subió a la habitación mientras yo cepillaba mis dientes, para cuando salí él ya no estaba-completó Zoe.

-¿y eso no te resulta extraño?-Zoe negó ante la pregunta del padre.

-no pudo haber ido muy lejos, ¿cierto?

-¿acaso no estás preocupada?

-es un adulto, supongo que sabe lo que hace-comenzaba a fastidiarse de tantas preguntas.

-¿e intentaste llamarlo hoy?

-diablo ¡Sí! le dejé tres mensajes de voz, lo llamé quince veces y vete tú a saber cuantos mensajes le mandé entre ayer y hoy, gracias por arruinar mi lindo humor familia-salió de allí de vuelta a su habitación para cambiar la ropa de Mía. 

[...]

La noche llegó y con ella los invitados a la fiesta, como siempre familiares y amigos de los gemelos, Zoe llevaba un hermoso vestido color negro, era suelto y le llegaba un poco más arriba de las rodillas, tenía un escote no demasiado pronunciado pero no dejaba demasiado a la imaginación.

-¿has visto a Daniel?-le preguntó a su madre y esta negó.

Zoe dio un suspiro y se alejó, se quedó junto a la puerta y miró en todas las direcciones en busca del rubio.

-¡Zoe!-pegó un saltó al sentir a alguien pellizcar su cintura.

-maldita sea Johnson-se quejó-casi me matas del susto-el rubio soltó una risa mirándola divertido.

-¿que haces aquí sola? se supone que deberías estar allí con tus amigos bailando o lo que sea.

-mis amigos no están aquí-rodó los ojos.

-¿que pasó con la banda?-negó-¿ninguno vino? ¿ni siquiera Zach? ¿tampoco tu novio?-sintió un remolino en su estomago.

-tenían cosas que hacer, vine con Daniel pero no tengo ni idea de donde demonios está-habló entredientes algo enojada.

-que intenso-se rió-¿quieres bailar?-Zoe lo miró algo fastidiada.

-¿no tienes a nadie más a quien molestar?-negó.

-eres mi persona favorita para eso, Gilinsky-apretó su mejilla y ella golpeó su mano-pero si tanto te molesta mi presencia, me iré con tu hermano-se acercó dejando un beso en su mejilla.