¡Pop! ˗ˏˋVKook.

🌷14

El castaño caminaba directo a la biblioteca. Llevaba abrazando dos libros de las ultimas clases.
Ese día iba sonriente, aunque siempre lo era, hoy se veía diferente.
Miró a los lados y se encontró con aquel azabache. ¿Que hacía en su edificio?, no es que no quisiera verlo, es más, anhelaba con hacerlo. Usualmente el se dirigía a la biblioteca de su edificio, pero ahora lo estaba viendo a él ahí, hablando con uno de sus compañeros.

Su cabello azabache brillaba bajo la luz del sol, sus labios se encontraban abultados en un puchero, sus mejillas se encontraban de un lindo color carmesí y aquella camisa de rayas que llevaba ese día, lo hacía verse realmente más tierno de lo normal.

Suspiro, sus ojos brillaron y apretó más los libros en su pecho.

- Insisto, deberías hablarle, no te quita un ojo de encima -escuchó a sus espaldas y rápidamente desvió la mirada.

-Eres igual que Jimin. Hyung, no pienso hablarle -hizo un puchero-. No por el momento. Por cierto ¿Que hace aquí?

- Vine a ver a Namjoon, tu edificio queda cerca, te vi parado aquí, mirando a Jungkook con ojos soñadores y no dude en acercarme.

-Uhm...Tengo que ir a la biblioteca, nos vemos después, Jin Hyung -hizo una leve reverencia y siguió con su camino.

El corazón de Taehyung palpito con fuerza, tanto que retumbaba en sus oídos, sus mejillas se colocaron rojizas y se notaba por su blanca piel, sus nervios aumentaron y levantó la mirada con suavidad.
Había chocado con alguien.

-Lo siento mucho...-escucho y por un momento no escucho nada más que esas tres palabras.

Su voz era igual de angelical que el. Su sonrisa era hermosa con aquellos dientes delanteros. Sumamente tierno.

-No-No te preocupes -sonrió tímidamente.

Miró como el chico le hacía una reverencia y salía corriendo de nuevo. Taehyung se quedó de la misma forma, ganándose miradas y susurros de otros alumnos.
Segundos después volvió a la normalidad y se adentró a la biblioteca.

Colocó sus manos sobre su rostro, al momento que ya había tomando asiento en una mesa. Sus mejillas se encontraban calientes y su corazón aún latía con fuerza.

Eso fue tan cliché pero tan hermoso. Como lo había leído en una novela adolescente. Como lo había soñado.
Talló sus ojos y su vista se dirigió a aquellos libros frente el. Olvido completamente lo que iba a hacer en ese lugar.