Uno

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Ansel's POV



Un sonido incesante me despierta haciendo que me ciegue por los pequeños rayos procedentes del exterior.

- Ansel cariño, apaga el despertador.

Ruedo hacia el lado derecho de la cama y tras apagar el despertador vuelvo a mi posición inicial esta vez pasando un brazo alrededor de su cintura.

-Te quiero. -le susurro al oído mientras le beso el cuello.

-Hoy tenemos comida con mis padres y no te vas a librar. -me recuerda.

Me aparto de ella espantado por el recordatorio.

-Ya tuviste que estropearlo todo.

Salgo de la cama rodando hacia el lado derecho y me pongo las zapatillas para andar por casa.

-No exageres, tampoco es para tanto.

-¿Y si nos quedamos en casa y le dices que estas enferma?

-No. -dice mientras se incorpora.

Camino alrededor de la cama para llegar a ella. Le sujeto la cara entre mis manos y presiono mis labios contra los suyos.

-¿Por favor? -pregunto besándola otra vez.

-Mmm... No. -responde mientras ríe y se levanta dirigiéndose hacia el cuarto de baño.

-La próxima vez que me pidas algo también diré que no.

Cierra la puerta y enseguida oigo el agua correr. Decido dejar la ducha para después y bajo las escaleras para encontrarme con la hermana de Violetta, la cual se ha venido unos "cuantos días" porque ha cortado con el novio y no quiere quedarse con sus padres, con quienes en mi opinión debería haberse quedado.

Ni si quiera entiendo como ha podido tener novio, bueno, si a dicho hombre le gusta que le hablen sobre uñas y nuevos tratamientos para el pelo entonces Lindsay es su pareja ideal.

-Que alegría me da despertarme y verte en mi cocina comiéndote mis cereales. -digo sarcásticamente mientras abro el frigorífico.

-Que gracioso eres Ansel. -dice levantando la mirada del iPad y llevándose una cucharada de cereales a la boca.

Baja de nuevo la mirada y empieza a leer en voz baja.

Saco el tetra brick de leche, lo dejo en la encimera y cojo una manzana del frutero.

-¿Que lees? -le pregunto mientras me la llevo a la boca.

-Un artículo en el que se dice que la mayoría de las relaciones de ahora se inician por Internet y...

-Vale... -la corto.- Eso tiene pinta de ser la típica noticia que no leería nunca, así que no me digas más.

Giro sobre mi mismo para tirar los restos de la manzana en la basura. Cojo mi taza favorita y tras llenarla de leche la meto en el microondas. Cuando veo que ya se ha calentado lo suficiente, la saco y me echo café.

-Pues es muy interesante. Según varias estadísticas, lo más probable es que conozcamos a nuestra próxima pareja por Internet.

-Ligar en Internet es para gente que no liga ni a la de tres y quiere buscar a alguien que esté igual de desesperado. -comento mientras me llevo la taza a los labios.

-Pues creo que me voy a crear una cuenta en alguna página de citas.

-Buena suerte Lindsay.

Mientras pego sorbitos al café me dirijo al salón, enciendo la tele y me siento para ver mi capítulo mañanero de CSI Miami.

Cuando Horatio está a punto de descubrir al culpable un ti-lín hace que gire mi cabeza hacia la puerta que me separa del comedor. Me levanto y enseguida veo de dónde proceden los sonidos.

-Lindsay, ¿que estás haciendo con mi teléfono?

Veo como su espalda se tensa y se gira sobre la silla.

-Estaba, bueno... Viendo algunas cosas.

-¿Como qué?

-Mmm... Bueno vale, me has pillado, estaba mirando tus contactos.

-¿Para...? -pregunto extrañado.

-Me parece muy bonito que teniendo amigos que están buenísimos no me hayas dado el número de ninguno. -dice enfadada.

-Créeme, he pensado en organizarte una cita con alguien que esté soltero, pero no conozco a nadie que me caiga tan mal. -le digo riéndo.

-No tiene gracia.

-Para mí sí.

Le cojo el móvil de entre las manos y salgo de la sala. Subo las escaleras y entro en mi habitación para ducharme.

-Cariño, tenemos que comprar gel de baño. -me recuerda Violetta mientras entro en el cuarto de baño.

-Vale, lo compraremos de camino a casa de tu padre.

Cierro la puerta y tras desvestirme me meto en la ducha.

Cuando termino de atarme las Converse desbloqueo mi móvil para ver las últimas novedades en las redes sociales. Primero empiezo por Instagram y termino en Twitter, dónde como siempre tengo un montón de mensajes de fans felicitándome por mis últimos trabajos, de haters y de amigos.

Decido twittear algo y mientras pienso en lo que escribir me fijo en que me he puesto mis calcetines de la suerte.

"Siempre en mis pies" E inserto una foto de los calcetines.

No sé como la gente le puede dar a favorito a las gilipolleces que escribo, pero bueno, estoy agradecido de tener tanta gente que me quiere.

Al empezar a mirar las respuestas a mi tweet me detengo en varias de la misma persona que me llama la atención.

"Querido Ansel Elgort. Mi mejor amiga es una de tus mayores fans. Ya se que es una entre tantas, pero su obsesión está alcanzando..."

"Unos límites en los que me saca de quicio. Debo de reconocer que eres bastante atractivo, pero sólo hago esto porque ella me lo ha pedido."

"Se preguntará como he podido escribir esto es tan pocos segundos. Rápido y mágico copia y pega, si, aquel que nos ayudaba a copiar trabajos de la wikipedia. Si lee esto le agradecería que siguiera a mi amiga @_____. Besos♡"

Decido seguirla a ella y a su amiga.

Echo un vistazo a su perfil. Se llama Emma, twitea con frecuencia, tiene bastantes seguidores y es bastante guapa.

En la foto de perfil lleva una trenza de espiga hacia un lado.

No me preguntéis como sé que tipo de trenza es.

Le envío un mensaje directo.

"Ha sido un honor seguir a dos chicas tan guapas como vosotras. :)"

Enseguida contesta.

"Espero que su novia no sepa que flirtea con fans por Internet querido Ansel Elgort. ;)"

Es divertida, me gusta.

She (Is my love) » Shansel [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora