She (Is my love) » Shansel [Español]

Seis.

 6

Ansel's POV

— ¿Con quien has dicho que nos tenemos que quedar?

— Con los hijos de los vecinos Ansel.

— ¿Hijos? ¿Vamos a cuidar a más de uno?

— Son gemelos Ansel. —contesta mientras suspira.

— ¿Y por qué vamos a cuidarlos?

— Porque sus padres tienen que ir a visitar a un familiar en otro estado.

— ¿Hasta cuan...?

— Ansel, para de hacer preguntas.

— Vale.

Decido quedarme callado y me paro a observar a la gente que pasa caminando por nuestra vecindad sentado en los escalones del porche de la casa de mis vecinos.

Un grupo de adolescentes, formado en su mayoría por chicas, pasa frente a mí y una de ellas se queda mirándome.

— Allison, ¿ese no es Ansel Elgort? —le pregunta a una chica rubia y pecosa.

— ¿De qué estas...?

Se queda mirándome también y el resto del grupo la imitan.

— Hola chicos, ¿qué tal? —les pregunto mientras muevo una mano.

En un abrir y cerrar de ojos la tal Alli y sus amigas están a mi alrededor abrazándome.

— Ansel, te quiero tanto. —dice una mientras solloza.

— Yo te quiero más. —sigue otra.

Tras calmarlas un poco giro la cabeza para ver como Violetta  observa el espectáculo.

— ¿Esa es tu novia? Por favor, yo soy muchísimo más guapa. —comenta una mientras ríe.

— Hijo de mi vida, estás mucho más bueno en la vida real. —dice un chico mientras me escanea con la mirada.

Río incómodo ante su comentario.

— Gracias.

Les firmo los autógrafos que me piden, me saco algunas fotos con ellos y al despedirnos algunas me dan su twitter.

Me levanto y tras sacudirme los vaqueros me reúno con Violleta junto a la puerta para esperar a que salgan.

— Veo que tienes muchas fans. —comenta intentando parecer indiferente.

— Ya, pero a mí sólo me gusta una fan, y eres tú.

Sonríe y me llevo sus manos a los labios para besar suavemente sus nudillos.

La puerta se abre y nos separamos.

Dos chicos de unos diez aňos nos miran con sus grandes ojos verdes.

— Gracias por quedaros con ellos. —nos agradece la madre mientras sale de lo que parece ser el salón.

— No pasa nada.

Ambos llevan a la espalda sus respectivas mochilas con todo lo necesario, supongo.

— ¿Queréis que os las lleve? —les pregunto en un intento de ser amable.

— No. —contestan al unísono.

Que desagradables.

~

Violetta mete la llave en la cerradura, y en cuanto abre los dos se cuelan dentro.

— ¿Cómo se llaman?

— Henry y Zack.

Seguimos a los chicos hasta la sala dedicada a videojuegos que tenemos en la planta baja en la que hemos montado dos camas hinchables.

— Chicos, ¿queréis algo de merendar?

Niegan con la cabeza y cada uno elige una cama.

— Seguro que tienen hambre, voy a preparar algo. —susurra mientras me deja solo con ellos.

Los dos se quedan observando la habitación.

— ¿Jugáis al baloncesto fuera?

Cojo una pelota y les digo que me sigan sin esperar a que me contesten.

Salimos al patio y caminamos hasta llegar junto a la entrada del garaje.

— Vosotros dos contra mí.

— Eso es injusto, eres demasiado alto. -dice uno.

— Es verdad, eres como una torre. -comenta el otro mirándome de arriba a abajo.

— ¿Sabéis hablar? Aleluya. —les digo mientras río.

Acabamos jugando al eliminador y les dejo ganar.

— ¡Chicos, la merienda! —exclama Violetta desde la cocina.

Empiezo a merendar mientras los chicos me hablan sobre algo de la escuela y Violetta me mira sorprendida al ver que los chicos me hablan.

El sonido del teléfono de Violetta hace que pare de comer para ver quién llama.

— Está en el salón Ansel. —me dice Violetta mientras termina de preparar un sándwich.

Lo diviso sobre el sofá y lo cojo para responder.

— Hola, ¿quién es?

— Hola. ¿Está Violetta? —pregunta una voz masculina.

— En este momento está ocupada, ¿quieres que le diga que te llame cuando termine?

— No es necesario, sólo dile que espero volver a verla pronto.

Y tras decir eso, el desconocido cuelga dejándome con muchas preguntas.

¿Volver a verla?