◌✰್ 𝐆𝐈𝐑𝐋𝐘.
❝Wendy Harrington no es una marimacho sólo por juntarse con chicos❞
Cuando te sientas la oveja negra; recuerda que Wendy tiene una popularidad diferente a las de su mellizo Troy y su hermano mayor Steve, es ignorada por su padre por...
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Nada más levantarme por la mañana, salí de mi casa sin nisiquiera desayunar, ya que, no quería ver a mi padre.
Fui a casa de Mike puesto que casi siempre nos quedamos en su sótano a comer y hablar (o almenos, antes lo hacíamos), entré por la puerta trasera y ahí estaba él, parecía angustiado.
—¿Qué pasa? —hablé, y pegó un salto.
—¡Wendy, mierda! ¿¡No te han enseñado a llamar!? —gritó.
—No, la verdad es que no —me senté en el sofá, y empecé a comer unas galletas que habían en la mesa—. Vamos, dile a la tita Wendy lo que te preocupa.
—Es sobre El —resopló.
—¿Problemas en el paraíso?
—No, no... ¡Bueno, no sé, es complicado!
—En estos meses no habéis tenido problemas, seguro que esto no es nada —le dije.
—Si te lo cuento, se lo contarás a ella.
—¿Tomas mi confianza y mi amistad así? —pregunté—. Me ofendes, niño darks.
Ese apodo no lo utilizo desde halloween, que tiempos...
—¡MIKE, TELÉFONO! —gritó su madre, desde arriba.
—¡Vale! —gritó Mike.
Se acercó al teléfono que había en la pared, y dubitativo, me miró. Yo asentí sin entender nada y lo cogió.
—¿Diga?
No escuché lo que hablaban por la otra línea, así que me levanté y me acerqué a Mike.
—Ah, sí, te iba a llamar... —habló Mike—. Es que hoy no podré verte.
—¿Es El? —susurré.
Me indicó que me callara.
—Es mi yaya, está fatal... Oh, eso era una falsa alarma, pero ahora los médicos no saben si...
—¿Qué tu yaya qué? —susurré.
—¿¡TE HA LLAMADO LA YAYA?! —gritó su madre, al parecer oyó la conversación.
—¡NO, MAMÁ, CUELGA YA! —le gritó Mike.
Subí las escaleras y fui al cuarto de Nancy, donde no había nadie. Cogí su teléfono azul y me lo puse en la oreja.
—Es que... —hablaba Mike—. Tengo que ir a la residencia, para ver a mi yaya.
—¿Y no puedes venir después? —preguntó El.
No sé que está pasando, pero lo descubriré.
—¡No! Osea... Necesito estar solo, ya sabes, con mis sentimientos.
