HoSeok adoraba bailar, claro que sí; no obstante, cuando está cumpliendo su papel como instructor de danza durante una jornada completa y con un mísero descanso de quince minutos, todo cambia. El agotamiento era palpable en su ser, las gotas de sudor descendían una tras otra por la piel trigueña y sus pies estaban a nada de comenzar a temblar.
— Uh, parece que alguien está a punto de desmayarse— uno de los grandes amigos de Jung, HyungWon, entraba a la sala de baile que acababa de ser desocupada por los estudiantes de Ho.
— No creo poder atender a un grupo más. Estoy muy agotado.
Los dos adultos tomaron asiento en el piso adecuado para soportar los constantes pasos y movimientos enérgicos. Estando frente a frente podrían charlar de manera amena mientras los próximos jóvenes llegaban a su clase.
Won extrajo de su bolsillo un pequeño paquete de lo que se asemejaría a un snack. De hecho sí lo era, pero no uno cualquiera; se trataba de una barra nutritiva en base a frutos secos, nueces y granola.
— Es para ti— se lo extendió.— Yo ya me he comido uno y consideré que también lo necesitarías.
HoSeok sonrió con evidente alivio y agradecimiento antes de recibir el delicioso bocadillo que le aguardaba. De verdad que se sentía afortunado por tener un amigo tan preocupado como HyungWon.
— Eres un ángel. Voy a llorar— Hope exageró, provocando una risotada en el contrario, quien, dispuesto a colaborarle, se acercó a las piernas ajenas.
— Mientras comes la barra te haré un pequeño masaje que te va a ayudar a relajarte así sea durante estos pocos minutos. No te preocupes, sólo cálmate y no pienses en los horarios que vienen.
— Eso no es muy alentador, pero lo intentaré— dijo Ho para acto seguido estirar sus extremidades y dejarlas a disposición de Won, el cual se acomodó delante de la izquierda.
— Voy a iniciar.
Jung asintió.
Apenas dio la afirmativa pudo discernir una sensación alentadora en su pantorrilla, donde unos dedos habilidosos amasaban y despejaban la tensión del músculo. Se le hizo imposible no soltar una expresión de satisfacción ante el relax que se apoderaba de él; casi hasta juraría que podía quedar dormido en cualquier instante.
— ¿Mejor?— quiso saber HyungWon mientras que pasaba a la pierna derecha, repitiendo el proceso realizado en la anterior.
— Sí. ¿Dónde aprendiste a dar tan buenos masajes?
— No lo sé. Creo que nací con este don, ya que me recuerdo haciendo esto a mis padres desde que era un niño. Ellos llegaban cansados después de trabajar y yo salía corriendo a atenderles para no verles tan desgastados.
Aquello le pareció muy tierno y admirable a HoSeok, que no dudó en felicitarle por ser tan atento y gentil antes de dar un último mordisco a la barra, con este acto acabándola.
— Ahora voy un poco por encima de la rodilla. ¿De acuerdo?
— Por supuesto, no hay problema.
Hope enserio que se reflejaba en un spa. Su cuerpo ya se notaba más descansado y su cabeza más liviana ya no poseía rastro de pesadez. Ese diminuto pero provechoso espacio era lo que requería para soportar el resto de la jornada.
— Ah~
Soltó de repente gracias a que uno de los toques dio en uno de los puntos más tensos, en su muslo; sin embargo, así como abrió su boca para emitir tal sonido, asimismo la cubrió con una de sus manos, avergonzado.
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Una semana para probar [YoonSeok]
FanfictionYoonGi tenía una proposición muy interesante para su lindo esposo, a quien imaginaba aceptando su idea sin rechistar. ― Seokie. ¿Harías lo que fuera por mí? ― Por supuesto, hyung. ― ¿Estás seguro? ¿No te arrepentirías? ― Para nada. Estoy a tu dispo...