Finalmente había llegado el día en el que Min YoonGi y Jung HoSeok celebrarían su aniversario, otro año más juntos gozando de la compañía mutua que ambos sabían brindarse.
El reloj digital al lado de la cama matrimonial indicaba las ocho de la mañana.
Comúnmente, YoonGi es el último en despertarse; sin embargo, sus ojos se habían abierto antes de tiempo sin conocer una explicación lógica, o bueno quizá sí la había. Y es que lo más probable es que su sistema no sólo estuviese feliz por otros 365 días al lado de su sol sino también porque su querido esposo aceptó implícitamente su propuesta.
No recuerda haber recibido un “sí” por parte de Ho, pero supuso que había accedido.
Al costado izquierdo del lecho, el rey de Roma descansaba sin inmutarse de las intenciones que su esposo llevaba en mente mientras se deslizaba fuera del colchón en camino a la cocina, aunque, en una primera instancia no pretendía sólo lanzarse a su Hobi así sin más; no, fuese lo que fuese, era su aniversario y debía comenzarlo de un modo especial, por lo que seleccionó los mejores ingredientes y dio rienda suelta a su yo culinario.
¿El resultado final?
Unos waffles untados de Nutella y regados de fresa picada, una ensalada de frutas, cereal con yogurt y un espumoso chocolate.
Min se felicitó mentalmente por su creación, a la que tomó con todo el cuidado del mundo para llevarla hasta el regazo de su esposo, quien yacía frotando sus ojos al haberse despertado.
— ¿Qué tal dormiste, Hoba?
HoSeok parpadeó acostumbrándose a la luz y a la vez observando a su esposo sosteniendo gran cantidad de comida sobre una bandeja. Esbozó una de sus características sonrisas y abrió sus brazos.
— ¡Nuestro aniversario empezó!
— Espero que te guste lo que hice. No me hago responsable de malestares estomacales.
— ¡YoonGi!
El pálido rió y colocó los alimentos frente a su pareja, la cual se mostró conmovida y agradecida con el adorable gesto de su hyung. Todo lucía maravilloso y apetitoso, se moría por dar el primer bocado.
Yoon se acomodó frente a él y tomó su plato, ambos listos para comer.
— Que lo disfrutes, Hope.
— Muchas gracias, Yoonie.
Comenzaron a degustar, disfrutando cada una de las cosas preparadas por el mayor. De verdad que se había lucido con ese desayuno, aquello sin duda le subió la moral.
— Oh, lo olvidaba. — El menor habló con la boca un poco llena. — Reservé una mesa para dos en ese restaurante que tanto te gusta. La cita es a la 1:30 así que prepárate para almorzar como la ley manda.
— Ese es mi sol.— Le felicitó.
Se dieron un beso pequeño y continuaron con los alimentos hasta que no hubo nada más que migajas sobre los platos y tazones, que por cierto, acabaron cuidadosamente posicionados sobre el suelo mientras que ellos se acomodaban entre las sábanas.
Encendieron el televisor y colocaron sus películas favoritas, viendo una tras otra en la calidez y comodidad del espacio que compartían; de vez en cuando dándose ‘piquitos’ y diciéndose palabras dulces.
Bendito sea el día en el que Min YoonGi y Jung HoSeok se conocieron.
Fueron alrededor de tres horas las que emplearon para aquella actividad, hasta que Hope consideró que ya era tiempo de irse alistando para la reservación, entonces se levantó y se dirigió al baño, donde se desprendió de su camisa sin percatarse de que su esposo se había ido tras él y que ahora le devoraba con la mirada.
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Una semana para probar [YoonSeok]
FanfictionYoonGi tenía una proposición muy interesante para su lindo esposo, a quien imaginaba aceptando su idea sin rechistar. ― Seokie. ¿Harías lo que fuera por mí? ― Por supuesto, hyung. ― ¿Estás seguro? ¿No te arrepentirías? ― Para nada. Estoy a tu dispo...