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Una semana fue la qué tuvo que pasar para que Suzy y Minhyun se hicieran inseparables, no habían contado que a través de la farsa iban a hacerse buenos amigos de verdad.
Suzy pov
— ¿De dónde las sacaste? — señaló Minhyun el bote de papas fritas que llevaba en la mano.
— En el centro comercial.— me encogí de hombros.
— ¿Saliste de la escuela otra vez? — fingiendo estar sorprendido estiró su mano para tomar de las papitas del bote.
— Sip, ya no tenía provisiones.
El hecho de que estuviéramos en un internado era malo por las golosinas, en el comedor no vendían muchas cosas y en su mayoría eran puras porquerías y pues tenía que sacrificarme y salir a comprar cosas ricas en el súper.
Que tu papá fuera el director y fundador de la escuela te daba unos cuantos pocos beneficios... como salir de la escuela.
— Bueno, creo que ya debemos de poner manos a la obra el plan.— dije dejándole el bote de papitas, había pasado unas dos semanas desde que Minhyun y yo nos habíamos vuelto buenos amigos, cosa que fue extraña porque nunca pensé que fuera a suceder así, Minhyun era un buen chico y aunque no era muy divertido siempre era agradable estar y hablar con él.
— Gracias y tienes razón debemos empezar ya. — Se quedó pensativo por un momento y entonces volteó a verme. — ¿Hoy?
— ¡Sí, sí, sí! — asentí feliz varias veces y me puse de pie dispuesta a correr si hacía falta. — ¿Vamos ahora mismo?, ¿en dónde podrá estar?
— ¿Te gusta tanto?— Él rió por mi acción de dispuesta al mil y negó con la cabeza. — No tienes que responder, sólo espero que no vayas a tener tus expectativas tan altas y salgas corriendo después.
— No seas ridículo. — busqué en el bolsillo de mi pantalón una goma de mascar. — Me gusta él, así sea la persona más tímida del mundo
— Es sábado... así que Leo debe de estar en nuestra habitación. — Sonreí pensando en lo tierno que era como le llamaban, Leo.
— ¿Deberíamos ir?
— Estás loca, no debes ir al dormitorio de los chicos. — Me reprendió, todos se dedicaban a decirme que no debía ir a ese lugar como si fuera el fin del mundo.
Eran como las diez de la mañana, teníamos planeado que Taeyong ( quién ya estaba enterado de todo ) llevaría a Leo al comedor de la escuela, así podríamos pasar tiempo con él y conocer(me)nos de una vez por todas.
Siendo las doce del día me encontré con Minhyun en la entrada de la cafetería, buscamos con la vista a Taeyong pero no se veía por ninguna parte.