O12

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- ¿Cómo diablos el color de un calzón definirá tu suerte del año? - pregunté en voz alta a mis amigos, quienes habían pasado un gran rato en sus teléfonos celulares ignorando mi existencia y despreciando mi visita a su habitación, como siempre. - ¡¡Eso lo define el horóscopo!!

- ¿Por qué tus conversaciones siempre empiezan así? -
Preguntó Minhyun sin despegar los ojos de su teléfono.

- ¡Hey! Yo pregunté primero. -
Amenacé con quitarle el teléfono pero él lo alejó y me volví a acomodar en el sofá.

- Definitivamente los valores se están perdiendo ¡ya nadie lee los horóscopos! - Les estaba expresando mis preocupaciones pero no parecía importarles.
- Olvídenlo.

- Haaaceee muuuchooo caaloor.
- canturrée estando de cabeza en el sofá.

- Métete al refrigerador. -
Aún estando de cabeza vi a Taeyong con un ventilador de mano en la cara.

- No entro.

Voltee a ver a Taekwoon, él seguía sentado en el suelo supongo que estaba jugando con su teléfono.

- Leo. - le llamé alargando la última parte de su nombre, él me contestó con un gruñido sin dejar de ver su teléfono.

- Estoy aburrida. - hice un puchero, hoy estaba siendo más ignorada de lo normal.
Leo dejó de ver su teléfono para verme, juraría que iba a decir algo pero Minhyun abrió su bocota primero.

- Es la milésima vez que dices eso. - me acomodé nuevamente en el sofá, esta vez sentandome correctamente.

- ¡Y ustedes no han dejado de ignorarme!

- Suzy, ¿no ves que nos estamos muriendo de calor? - Dijo Taeyong señalando las gotitas de sudor que corrían por su cara. - No tenemos ni el ánimo de ponernos de pie.

- ¡Exacto! ni siquiera se soportan a sí mismos. - Me paré del sofá enojada, tal vez el golpe de calor me había puesto molesta o bien podía ser el aburrimiento.
- Se ven como horribles cachalotes echados a la orilla del mar. - Les grité puesto que seguían ignorando mis quejas, fruncí las cejas con enojo y los tres me voltearon a ver ofendidos.

Tal y como lo había dicho, Minhyun estaba acostado boca arriba en el suelo y Taeyong todo desparramado en el sofá más grande.

- Menos tú Leo, claro. -
Le sonreí apenada, él estaba todo lindo sentando en el suelo.

- Si tanto te desagrada puedes ir a tu habitación o a cualquier otra parte del internado.

- Me estás corriendo. - Llevé mi mano al pecho para mostrarme dolida, ¿para qué me molestaba en hacerme la ofendida? Nadie estaba poniéndome atención. - ¡Bien, si tanto los molesto me voy!

Reuní todas las bolsitas de dulces que había traído y las metí en una bolsa de papel.

- Pero estas me las llevo. - Agité la bolsa en el aire y caminé en dirección a la ventana,
antes de pasar mi otra pierna por ella voltee a verlos.
- Ni traten de detenerme.

- ¡Adiós Suzy!

Entré a mi habitación refunfuñando, Naeun no estaba ahí por lo que no me molesté en saludarla y corrí a lanzarme a mi cama.

- Estoy tan aburrida que podría morirrr. - Me puse a rodar en mi cama para matar el tiempo, no había nada más interesante por hacer.

Cuando paré de rodar ví que en mi escritorio habían unas hojas que volaban por el aire del ventilador, esas hojas eran de alguna libreta. Como me molestaba verlas moverse, me paré de la cama y fui por la libreta para cerrarla.

SHY BOY  ❪  LEO  ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora