— ¡¡Tierra!! ¡¡Al fin tierra!! —
Tan pronto como apagué el motor del auto Taeyong abrió la puerta (después de dos intentos) y se lanzó al suelo con los brazos extendidos hacia el cielo.— Creí que iba a morir.— Eres un exagerado. — Dije sacándole la lengua mientras pasaba a su lado.
— La verdad es que eres mala conduciendo. — Voltee a ver a Minhyun, queriendo darle un golpe. No era tan mala conductora.
— ¡No es cierto!
— Eres malísima. — Dejé a Minhyun de lado y me concentré en la risa de Taekwoon.
— Trataré de mejorar. — Le sonreí mostrando mis dientes.
— ¡Andandoooo!Durante toda la mañana-tarde jugamos en las diferentes piscinas y toboganes, tuve casi que arrastrar a Taekwoon a ellas porque le daba pena por a lo lleno que estaba de personas.
Él me aseguraba que estaría bien si estaba conmigo, y esa era la cosa más bella que había oído en toda mi vida.Ahora estábamos sentados en las cómodas sillas playeras a un lado de las piscinas.
— Les dije que era una gran idea venir.— dije bajando mis gafas de sol a la vez que tomaba de un refresco de naranja.
— Suzy, están anunciando que un viejo auto naranja está mal estacionado y que deben moverlo de inmediato. — Dijo Minhyun tan pronto como volvió del baño, arruinando mi momento de relajación.
— Hay muchos autos naranjas y viejos en el estacionamiento.
— ¡Sabes que es el tuyo! Ve si no quieres que la grúa se lo lleve.
— ¡Agh! Ya voy. — Patalée en el aire antes de levantarme de la silla. — Que molesto.
Antes de empezar a caminar voltee a ver a Taekwoon, le preguntaría si quería acompañarme. Pero el pelinegro estaba dormido y no quise despertarlo.
Taekwoon pov.
Abrí los ojos después de que las quejas en voz alta de Suzy dejaron de oírse, más que dormir había estado pensando con los ojos cerrados.
Pensaba en que quería confesar mis sentimientos a Suzy y quería hacerlo pronto.
— ¿Creen que deba decirle? — Pregunté a mis hermanos.— ¿Hoy?
— ¿Que ella te gusta? — Preguntó Taeyong y asentí, volteando en diferentes direcciones, asegurandome de que ella aún no venía.
— Nunca pensé que escucharía esto. — Minhyun extendió sus brazos viendo hacia el cielo, como si acabara de preguntarles algo fuera de este mundo.
— Si realmente estás seguro de que ese virus feliz andante te gusta.. deberías decirle ya, la pobrecilla realmente se muere por tí. — Sonreí al escuchar a Taeyong decir eso, Suzy en verdad era un virus feliz andante.
Ellos me ayudaron a buscar las palabras adecuadas para confesar mis sentimientos a Suzy, aunque la mayoría de sus propuestas eran demasiado...
— ¿Por qué no la buscas y se lo dices? — Miré a mi hermano mayor con los ojos bien abiertos.— Creo que es un buen momento si la buscas ahora.
Me lo pensé y creo que tenía razón, había sido un buen día y la hora dorada estaba en su máximo esplendor, según Taeyong era algo romántico confesarse a una chica en el atardecer.
— De acuerdo, iré a buscarla. — dije finalmente y me paré de la silla.
— ¡Eso es todo! — Dijeron mis hermanos al unisono mientras me aplaudían. Espero que resulte bien, y que mi lengua no me haga tropezar y quedar en ridículo.