INQUIETO DE TANTO DESEARTE

Capítulo 4: Fatiga

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¿Por qué esta siendo tan difícil?

Esto es lo que hacen los chicos de mi edad, ¿Verdad?

Entonces... ¿Por qué no puedo acostumbrarme?

Ya sé que estoy sacrificando varias cosas.

Lo sé.

Pero es la única opción que hallé para sobrevivir aquí. 

A nadie le agradaría conocer lo que soy realmente...

Mientras mantenga esta fachada perfecta todo ira bien. 

Todo estará bien.

— 💜 —

– ¡Hasta mañana!

Se escuchó la típica despedida del grupo de amigos de Ichimatsu y Yanagida. Ambos solo correspondieron con el mismo gesto y caminaron en dirección contraria.

El camino a la casa de Yanagida era casi el mismo que el de Ichimatsu; por lo que el moreno casi siempre aprovechaba de ese corto transcurso de tiempo para poder conversar con el ojilila sobre diversos temas referidos a la escuela como también del entrenamiento de voleybol. Ambos complementaban bastante bien, ya que al pertenecer a la misma clase y jugar el mismo deporte, les facilitaba mucho el conocerse el uno del otro.

– Y dime, Ichi – habló Yanagida mientras lo miraba con cierta picardía – ¿Como te va con Ran? Esta semana los vi muy juntos a los dos. ¿Será que ella te gusta?

Las mejillas de Ichimatsu se tiñeron de un leve tono carmín por la pregunta tan directa de su acompañante. Esbozó una leve sonrisa mirando hacia otro lado.

– Ella es linda – admitió con simpleza – Es atenta y divertida pero creo que no es mi tipo de chica.

Recordó los momentos que pasaba con la chica después de clases y más que sentirse feliz, sentía incomodidad cuando charlaban de algunas cosas en las que él la mayor parte del tiempo solo decía monosílabos.

Sintió algo de culpa por no sentir lo mismo que ella. 

– Oh pensé que esta si sería la indicada – Yanagida observó su semblante decaído del contrario y le dió una palmadita en la espalda para reconfortarlo – ¡Ánimo! Aún te puedo presentar a otras chicas muy lindas.

Ichimatsu volvió a mirar a su amigo con algo de gracia.

– Aveces no sé cómo puedes conocer a tantas mujeres y solo querer a una.

– Es porque la belleza de Totoko es inigualable, mi amigo – expresó el moreno con un tono algo cursi – ¡Y te aseguró que este año si me aceptará!

El moreno levantó un puño al cielo mientras soltaba algunas lagrimitas de alegría de sus ojos. Ichimatsu contuvo la risa como pudo y continuó hablando con normalidad.

– ¿Eso no lo dijiste también el anterior año?

– ¡La tercera es la vencida!

– Igual dijiste eso de la segunda vez y Totoko te botó.

– Es tímida solo hay que darle un tiempo para que...

– Es la capitana del equipo de porristas, Yanagida.

– No me estás ayudando mucho, Ichimatsu...

– No~, ¿Como crees? – El ojilila rió por lo bajo al ver la frustración del contrario – Sabes que Totoko es algo ''especial'' y es casi imposible mantenerla satisfecha. Además de que muchos también quieren estar con ella.