Una semana había pasado desde la gran noticia, y Dan sentía cada vez más cerca su funeral.
Jamás había estado tan al pendiente sus padres de él. De hecho, ahora mismo, ambos estaban supervisando las prácticas del menor.
—Pa' —Habló el castaño algo fastidiado. Su progenitor solo giro la cabeza lentamente para verlo, en señal de que ya le había regalado un poco de atención— ¿Por qué no intento con otra cosa? —Volvió exclamar con un tono suplicante. El mencionado rodó sus ojos miel.
—Daniel, ya hablamos de esto...
—Si, pero si solo me dejaras enseñarte...—Interrumpió el chico.
—No, y no cambiaré de decisión Daniel, ahora, repite desde el inicio —No le dio tiempo ni de terminar su interrupción, pues su padre hizo lo mismo.
Con mala gana, empezó de nuevo, viendo a su madre, que estaba muy distraída mirando la puerta. Y así continuó su tarde, tecla tras tecla.
Y con cada tecla tenía un pequeño recuerdo de su ya lejano, pero aún arraigado y agradable pasado. Con cada nota regresaba un poco al inicio, una parte de él se transportaba hacia los más profundos recuerdos, por momentos recordó el cómo había terminado en su situación actual.
Redujo su ritmo a la par que comenzaba a cerrar sus ojos, a su mente llegó el recuerdo de su persona como un infante tocando en el mismo piano la misma melodía, recordó la pasión que sentía la primera vez, recordó, exactamente la misma escena. Recordó su felicidad y su devoción hacia las notas y hacia el piano en sí mismo. Recordó también entonces la actitud de su padre, siempre rechazando un cambio.
Empezaba a acelerar de más las notas, recordó tocar una y otra vez hasta hartarse de la misma canción. Recordó el golpe en la mesa cuando perdía una nota o cuando no seguía el ritmo, recordó cada grito que había recibido mientras frenéticamente comenzaba a sudar, sintió la presión del pasado sobre de él, clavándose en las costillas, experimentó un renacimiento y notó de nueva cuenta la evolución de su propio amor, comprendió al fin como era que su pasión se había convertido en rabia y su serenidad en violencia, violencia representada nuevamente en sus notas, notas que ahora odiaba, en ese momento le dejaron de importar los golpes en la mesa o los gritos tan característicos de su padre.
Siguió violentando y cambiando por completo lo que estaba escrito en la partitura causando un evidente ambiente de tensión y rechazo en el viejo salón. Sus padres se miraron perplejos a momentos el uno al otro buscando una solución mientras el menor solo seguía acentuando más y más el odio en su nueva tocada, no fue sino un golpe con bastón en el estómago lo que lo detuvo por momentos, miró entonces fijamente al autor de la mencionada acción, no era nadie más que aquel que acusaba de bárbaro al pueblo del que vivía explotando, una mirada asesina fue lo que le presentó aquel demonio al menor, por más que quería aún no podía ganar el desafío, específicamente ese desafío con su padre. Nuevamente se sometió y terminó su melodía como la partitura pedía, sudando, con el rostro rojo de cólera y casi al borde del llanto, nuevamente había cedido ante el mayor, no podían odiarse más el uno al otro en esos momentos, pero la situación era claramente descontrolada, simplemente siguió tocando hasta que la noche acabó.
La violencia no era algo que carcaterizara mucho a Daniel, al contrario, él estaba en contra de ella, como causa y como consecuencia de su padre y sus actitudes, siempre habia visto al mundo de una forma distinta a él, aunque lo negara.
Al otro lado del casette, los ensayos no eran menos emocionantes, aunque tal vez si un poco menos tensos.
Las letras de Xavi seguían sin salir, pero eso no evitaba que todo lo que ya habían hecho antes sonara excelente, tal y como siempre había sido.
ESTÁS LEYENDO
The rebels fest- L'étoile de la liberté
Ficção AdolescenteCuando una sociedad colapsa, sigue el renacimiento, donde son los rebeldes los que tienen sus oportunidades doradas, donde la riqueza cultural salva a mas gente que la monetaria, y donde venirse abajo es un escalón hacía arriba, la muerte y la vida...