¿Qué les puedo decir de esta historia? Fue hace tanto tiempo que ya ni lo recuerdo. Esta es una de esas historias de amor con final feliz que tanto añoramos los humanos; pero no te dejes engañar este no es un relato estúpido, de esos que están lleno...
Desperté a la mitad de la noche por un ruido raro que aparentemente venia de la popa del barco; salí de mi camarote con mi alfanje listo para cualquier cosa.
- ¿Escuchaste eso?-pregunte a Pam que estaba tripulando el barco-.
- ¿Qué?
-Sshh-coloque una mano sobre su boca escuchando nuevamente aquel raro sonido y viendo como Chloe bajaba de la cofa-.
- ¿Qué es eso?-pregunto con los ojos desorbitados-.
-No lo sé. Nunca había escuchado algo así-confesé viendo a ambas con demasiada desconfianza-.
- ¿Alguien mas escucha ese ruido?-pregunto Brenda completamente pálida-.
-Sí pero no sabemos que es-afirme viéndolas detenidamente-.
-Esperen-pidió Aranza haciendo que todas calláramos-Ya no se oye nada.
-Chloe quiero que vuelvas a subir y me digas que es lo que ves-pedí en un susurro para no espantar o alertar lo que hacia ese extraño sonido-.
-Claro-dijo subiendo nuevamente a la cofa-No puedo creerlo-dijo en un susurro pero lo demasiado audible para nosotras-.
- ¿Qué viste?-pregunte una vez que volvió a bajar-.
-Son sirenas.
- ¿Qué? Imposible las sirenas no existen-contradijo Brenda-.
-Si no existen ¿Como le llamas a estas cosas?-pregunto Pam asomándose en un extremo del barco-.
-Es imposible-confesé viendo como efectivamente enfrente de nosotras se encontraba un grupo grande de aquellas criaturas-.
-Son tritones-afirmo Aranza- ¡Cuidado!-grito viendo cómo un centenar de flechas eran lanzadas hacia nuestra dirección-.
- ¿Pero qué rayos les pasa a estos idiotas?
- ¡A sus posiciones de ataque!-ordene sacando mi mosquete y comenzando a disparar. Dispare como si no hubiera un mañana hasta que un grito me saco de mi concentración-.
- ¿¡Que es eso!?-pregunto Brenda señalando hacia la parte de la proa donde una gigante criatura desde las profundidades del océano salía a la superficie. Era una criatura que al igual que las sirenas y tritones se creía un mito-.
- ¿¡Es un kraken!?-grito Pam-.
- ¿¡Qué!? ¿¡No se supone que esa cosa no existe!?-pregunto Aranza-.
- ¡Lo mismo decíamos de las sirenas!-dijo Chloe disparándole a la inmensa criatura-.
- ¡Cuidado!-grite empujando a las chicas lejos del alcance de los tentáculos de esa cosa que aterrizo en medio del barco provocando su división en dos partes-.
- ¡Arleth!-escuche el grito de las chicas mientras caía al oscuro y frio océano-.
Trate de nadar a la superficie pero algo me sujetaba del tobillo y me hundía cada vez más. Mire hacia abajo y me di cuenta que era ese monstruo que se reusaba a soltarme; saque un pequeño mosquete y le dispare en su tentáculo, obteniendo mi liberación de inmediato. Trate de nadar nuevamente a la superficie pero una parte del barco se estrello contra mi cabeza y perdí todo conocimiento.
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