Comencé a despertarme por los besos que repartían por toda mi cara, abrí mis ojos lentamente y me encontré con la bella sonrisa de Drew.
—Buenos días capitana.
—Buenos días—salude depositándole un pequeño beso en sus carnosos labios— ¿Llevas mucho tiempo despierto?—no me pudo contestar ya que Aranza abrió la puerta sin previo aviso—.
— ¡Arleth! ¡No encontramos a Drew por ninguna parte! ¡Por los dioses!—grito cuando vio que ambos estábamos en la misma cama desnudos—.
— ¿Qué pasa?—preguntaron las chicas llegando a un lado de Aranza con sus armas listas para atacar—.
—Por los dioses—susurraron todas al uniso. Sus miradas se posaban en mí y luego en Drew para volver a mí—.
—Cierren esa puerta para que podamos vestirnos y ahorita las quiero ver en cubierta ¿Entendido?—ordene lo más normal que pude—.
—Si capitana—asintieron todas nuevamente dejándome a solas con Drew—.
—Perdón—dijo Drew dando un beso a mi mano—Creo que debí dormir donde siempre—.
—No—negué acercándome más a su cuerpo—No pidas perdón.
—Solo me importa estar junto a ti—aseguro dándome un beso—.
—Tenemos que vestirnos—dije poniéndome de pie y comenzando a colocarme mi ropa. Una vez que estuvimos listos salimos del camarote y encontramos a todas murmurando— ¡Muchachas!—grite captando la atención de todas—Creo que les debo una explicación.
—Si por favor—dijo Brenda recargándose en las escaleras—.
—Solo queremos comprende ¿Qué fue eso?—pregunto Chloe con cierta gracia en su voz—.
—Drew.
— ¿Si capitana?
—Tripula el barco mientras hablo con las chicas.
—A la orden—dijo para dejarme sola y con la mirada expectante de todas—.
— ¿Y entonces si puedes caminar bien?—preguntó Aranza riendo al igual que las demás—.
—Yo quiero saber ¿En qué pinche momento te hiciste ese tatuaje?—pregunto Pam señalando el brazo donde se encontraba mi marca. Di un suspiro para contarles todo lo que paso, claro guardando unas partes—Linda historia.
—Realmente sería muy bueno que Afrodita también ayudara a los humanos—dijo Aranza viendo hacia el cielo—.
— ¡Capitana!—grito Drew bajando a cubierta—Ya llegamos al Mar mediterráneo—informo viéndonos a cada una—.
—Hora de hablar con el rey—dije levantando mi mentón para demostrar seguridad—.
— ¿Cómo vamos a respirar bajo el agua?—pregunto Brenda soltando el ancla—.
—Tranquilas las meteré a la membrana plasmática—dijo Drew buscando algo en sus bolsillos—.
— ¿La que?—preguntamos todas haciendo cara de desconcierto—.
—La burbuja en donde estuvieron la otra vez—dijo conteniendo la risa de burla que quería salir de sus labios—.
— ¿Era tan difícil que dijeras eso?—pregunto Chloe en un bufido.
—Bueno esperen un momento—pidió Drew parándose al filo del barco y saltando hacia el agua—.
— ¿No se supone que no puede cambiar su apariencia sin el tridente del rey?—pregunto Pam viendo fijamente en donde Drew había estado parado hace unos momentos—.
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Amor en guerra (De C. Arredondo.)
Fantasy¿Qué les puedo decir de esta historia? Fue hace tanto tiempo que ya ni lo recuerdo. Esta es una de esas historias de amor con final feliz que tanto añoramos los humanos; pero no te dejes engañar este no es un relato estúpido, de esos que están lleno...