Narra Finn:
- Encontrarás mejores amigos en Philadelphia, escucha Finn, Canadá no lo es todo.
Fueron las últimas palabras que brotaron de los labios de mi padre antes de dejarme a mi suerte en aquella casa extraña en Philadelphia.
Claro que Canadá lo era todo, al menos para mí.
De esa manera pensaba dos años atrás, antes de llegar a una ciudad extraña, antes del divorcio de mis padres, antes de... Enamorarme.
Está aquí frente a mis ojos, postrado en la cama de este hospital, sonriendo, su tez pálida en conjunto con esos ojos cafés hace que aprecie cada segundo de mi maldita vida.
Este día es especial, pues, él cumple dieciséis, y pensé en darle algo que realmente anhelaba, cómics, pero no ediciones comunes, sino, especiales.- ¿Cómo conseguiste esto?- preguntó freddy con esa expresión de ilusión plasmada en el rostro.
- Un conocido los trajo... Esa no es la única sorpresa, abrelos - respondí mirándolo.Mientras le observaba me pregunté, ¿Cómo alguien puede encantar al alma en tan poco tiempo? Y entonces obtuve la respuesta.
*Flashback*
- ¡Lárgate bola de grasa!- gritaba un bravucón lanzando comida al chico robusto de mi clase, Pedro Peña.
- Imbecil ¿podrías bajar la voz?- dije interponiendome entre él y Pedro, - Intento leer.
- ¿Quieres otra paliza Wolfhard?- respondió el tipo más agresivo de lo común.
- ¿Quieres que sea tu padrastro? - en este punto me encontraba furioso.
- Deberías regresar a canadá, gay de mierda.
- Jodete - mostré el dedo medio cerca de su cara.Salí de la cafetería, no toleraba escuchar a este idiota.
- ¡Oye! - grito pedro al tratar de alcanzarme, - Oye, olvidaste tu libro.
- Gracias - respondí amablemente después de tomar mi libro.
- Soy Pedro -
- Si, lo sé, vamos juntos en clase... Eres el chico que vive con la familia adoptiva ¿No es así?-
- Lo soy...- sonrió levemente.
- Interesante-Nada bueno se escuchaba sobre los integrantes de aquella familia adoptiva.
Darla, la más pequeña, muchos de los compañeros de su clase discriminaban a la pequeña por el color de su piel.
Eugene, jugar videojuegos, hackear celulares y cámaras de seguridad en los vestidores de chicas.
Pedro, el chico que podía comer a sus compañeros sin remordimiento alguno.
Billy Batson, el nuevo integrante de la familia de "fenómenos", para la mayoría de la escuela Bill o Billy como le llamarán, era perfecto, así, que el problema solo eran los chicos celosos de él.
Mary, las chicas de mi clase la llamaban "zorra narcisista" "cerebrito" "Inadaptada" "adoptada" y cosas así, se decía que ella lograba obtener notas tan altas gracias a sus "dotes" de belleza.
Y por último, Freddy, el chico de la muleta, la escuela entera le tacho de mentiroso y pervertido, el chico pasaba todo el tiempo ojeando cómics, dibujando y acercándose a las personas en busca de un amigo.Vaya familia, pero creo que de mi se decían peores cosas.
- Y dime Pedro - dije tomando al chico del hombro, - ¿Porque te molestaba ese idiota?-
- Quería que me fuera de la cafetería... Dijo que le daba asco verme comer - respondió cabizbajo.
- No le hagas caso, como dije, es un idiota.
- También lo es contigo- afirmó Pedro.
- Tienes razón pero... No me interesa mucho lo que diga o digan de mí.Salimos de la escuela y caminamos juntos hacia la estación de autobuses.
Desde ese instante ambos formamos una amistad casi inquebrantable, sus hermanos tomaron algo de aprecio hacia mi persona, todos menos Freddy y Billy.
Aún que no conviví con ambos, pude conocer a Freddy mediante la clase en donde asistíamos juntos, el chico me agradó.

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¿Es Una Locura?
Ciencia FicciónCasi me vuelvo loco al tratar de descubrir lo que le sucedía y al fin pude darme cuenta en este instante, me acerque un poco más tratando de disminuir el eco de mi voz en la habitación. - Dices que estás enamorado... Amor es una palabra muy fuerte...