¿Es Una Locura?

I Cried

The night before I left
I walked his to the door to say good bye
And I cried, I cried
So many tears I cried

I' ve Never ever felt so sad
I've Never been in so much pain
Never ever felt so bad
Eyes looked like they're pouring rain

I didn't know what to say
Everything felt so wrong
So I picked Up my guitar and wrote his this song...

Billy lanzo la guitarra que sostenía en manos, la melodía que entonaba se detuvo y comenzó a llorar, le dolía el corazón y apenas podía respirar.

Ha pasado tiempo desde que Freddy se fue, dos largos meses llenos de dolor y tristeza en donde lo único que puede tranquilizar está emoción tan fuerte es escribir canciones, canciones que jamás entregaría pero entonaria en cada visita al cementerio.

De pronto, rosa tocó a la puerta — ¿Todo está bien?— pregunto mientras entraba a la fría habitación.

— ...— el chico no respondió.

— Hice spaghetti, también tenemos papas fritas... ¿Te gustaría acompañarnos hijo?—

— No tengo hambre...—

— Billy, necesito que seas fuerte, se que lo extrañas, lo entiendo, también lo extraño, extraño verle todos los días mientras intenta abrir el frasco de mermelada, extraño sus chistes en la cena, extraño mucho a mi hijo.

— Dime ¿Cómo puedo ser fuerte? Es extraño, es horrible no escucharlo, no verlo, no sentirlo, no viviré de recuerdos toda la vida rosa—respondió Billy limpiando las lágrimas de sus mejillas.

— No puedes encerrarte aquí por siempre, no puedes seguir escribiendo canciones a alguien que ya no está— Decia la afligida madre al ver la manera en la que se refugiaba tras las paredes de la habitación.

Ambos se miraron en silencio.

— Fue un secreto por mucho tiempo ¿No es así?— dijo rosa mientras tomaba la mano de Billy.

— ¿A qué te refieres?— pregunto confundido.

— Fotografías— respondió rosa — Freddy tomaba muchas fotografías, imprimía todas ellas... Encontramos una caja repleta y la mayoría son... De ti, de los dos, juntos.—

La mujer metió la mano al bolsillo de su chaqueta y saco algunas fotografías. Billy las tomo.
Fue entonces que al mirar cada fotografía la vida le volvió, el olor de Freddy invadió sus fosas nasales y el eco de su risa resonó en cada parte de la habitación.

— Freddy no a muerto— dijo rosa mientras observaba con lágrimas en los ojos las fotografías — Y jamás lo hará mientras sigamos finjiendo que el sigue aquí.

— Cómo... Cómo aquella vez que darla se fue al campamento por una semana, Freddy dijo que podía percivir a darla en cada rincón de la casa... Por eso no la extrañaba— una lágrima bajo por la mejilla de Billy.

— Entonces, recorre cada parte de la casa, hijo— rosa tomo la mano de Billy — Eso te ayudará, verás que, encontraras tantos recuerdos junto a él, tantos recuerdos que lo mantendrán vivo y a tu lado por siempre, que pronto olvidarás el dolor, pronto olvidarás que ya no está y podrás sentirlo como... Cómo si el siguiera aquí y jamás se hubiera ido.

Billy asintió. Rosa salió de la habitación sin más que decir.

El castaño miró a su alrededor, limpió las lágrimas de la mejilla con la palma de su mano y suspiró.

— Debí acompañarte por ese... Estupido cuaderno— se recostó sobre la cama.

Billy sabía bien que no había sido culpa suya, pero aún así, el remordimiento le consumía por dentro y una parte de el juraba que Freddy seguía con vida.
Batson fijo la mirada en la ventana, las gotas de lluvia chocaban contra aquel cristal.

— Está... Esta muy alto— dijo Billy mientras sonreía — Créeme, lo digo por experiencia...—

Cerró los ojos, y el recuerdo de aquel primer día en llegar a la casa Vázquez se reprodujo en su mente, como una película. Su película favorita.

— Víctor me empujó, parece gentil, pero no lo es— Decía Freddy mientras le observaba con esos enormes ojos.

A Billy no le agradaba charlar con nadie, no le agradaba escuchar a alguien y mucho menos crearse amigos, pues bien sabía que en algún momento se las ingeniaria para huir.
Nisiquiera se molestó en escucharle, hasta que...

— ¿Que?—  pregunto Billy confundido.

— Te... Te estoy molestando... es el cancer terminal... Me quedan tres meses—

El corazón de Batson se partió a la mitad cuando escuchó dichas palabras salir de los labios de Freddy. El... ¿Se había preocupado? La respuesta era si, se había preocupado por alguien que no conocía.

— ¡Otra vez te engañe! Me miras con ojos de: ¿Porque tan siniestro? Eres huérfano y lisiado lo tienes todo ¿No?—

Dios, Billy quería golpearlo, pero una parte de el agradecía que fuese una broma. Entonces abrió los ojos.

— Gracias a ti... Me quedé en esta familia.