William Joseph Batson

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Narra Billy:

Deseaba tanto que el tiempo pasará más rápido de lo que puede.
Quería verle bromear, quería verle estar bien fuera de este hospital.

Finn salió de la habitación después de entregar una pila de cómics, que por cierto, aún no estaban a la venta y solo fueron impresos para Freddy, pero eso no fue todo, también contenían un escrito del mismo Superman.

Mi obsequio era basura a comparación de esto... Una estúpida flauta.

- Billy...- Freddy interrumpió mi pensamiento.
- ¿Si?- pregunté cabizbajo.
- Conozco esa expresión- Freddy arrugó la nariz - No trates de menospreciarte.
- ...- le miré en silencio.
- Ambos obsequios son increíbles Bill... Pero nada va a compararse con esta flauta, insignificante ante los ojos de cualquiera, excepto los míos... Sé cuánto te esforzaste para conseguirla, y eso es algo más valioso que los cómics - me sonrió.
- ¿Como ganas el corazón de las personas tan fácilmente? ¿Podrias decírmelo? - respondí devolviendo la sonrisa.
- No lo sé, ¿tú podrías responder?

Ambos reímos.

- Por cierto - dije serio - ¿Sobre que quiere "charlar" Finn?
- Oh...- suspiro desviando la mirada.
- ¿Es algo malo?-
- ¿Crees que lo sea? - respondió nervioso.
- De acuerdo, ¿Que sucede Freddy?-
- Bill, es mi cumpleaños... No me gustaría discutir... Prometo que mañana hablaremos de ello ¿De acuerdo?
- De acuerdo - afirme intrigado - Freddy...-
- ¿Si?-
- Bien sabes que... Finn no me agrada ¿Cierto?-
- Cierto - asintió serio.
- Ya hablaremos de ello luego - tome su mejilla y él sonrió.

Unas horas más tarde, el médico aviso sobre la recuperación de Freddy, diciendo que podía irse a casa en cuanto terminará el papeleo, pues, siendo hijo adoptivo es aún más complicado.

- Estarás en casa para celebrar tu cumpleaños - tome su mano, estaba emocionado.
- Me alegra tanto - suspiro aliviado.
- Víctor y Rosa firmarán algunas cosas y luego nos vamos de aquí.
- Puedo esperar - respondió cerrando los ojos, al parecer Freddy estaba algo cansado.

Le miraba mientras él fingía dormir, reí sin poder evitarlo.

- ¿Freddy?- acaricié sus rizos.
- ¿Billy?-
- ¿Porque me llamaste William?- reí levemente.
- Ese, ese es tu nombre ¿No es cierto? - me miro inocentemente.
- Lo es, pero, si pronuncias mi nombre al enfadarte, suenas tierno...- no podía evitarlo, mi risa subió de tono.
- ¿Que dices? Esa, esa es mi voz furiosa Bill, no puedo sonar tierno-
- Freddy, hagas lo que hagas, jamás sonaras molesto- pare de reír.
- ¿Y que hay de ti?- me miro extrañado - Tu me llamas Frederick-
- Frederick es tu nombre, y a mi me gusta como suena- respondí.

Era verdad, a mi parecer, "Frederick" era un nombre genial, gracioso al principio pero, genial.
Recuerdo el día en que descubrí su nombre, el nombre que ahora no puedo dejar de repetir en mis pensamientos...

*Flashback*

Un día cualquiera en febrero.

- Tienen que asear está habitación, de inmediato- reprendió Rosa al observar nuestra habitación hecha un basurero.
- Pero estoy cansado- bromeó Freddy.
- ¡Ahora!- Rosa estaba realmente enfadada.

Tiempo había pasado desde que llegué a vivir con la familia Vázquez, me sentía acogido y de una manera diferente con ellos, la mayor parte de mi comodidad se debia a la hospitalidad que Freddy me mostró desde un principio, así, que era mi turno de cooperar.

Comenzé a limpiar la habitación, encontrando algunos documentos y papeles importantes, entre ellos, las actas de adopción de cada uno de nosotros. Es interesante descubrir el nombre de las personas que ahora y siempre serán mi familia.

¿Es Una Locura?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora