Lloro

301 24 0
                                    

Temprano en la mañana despierto porque no me puedo mover y es que Jeremy me tiene abrazada tan fuerte que me cuesta hasta respirar, me muevo un poco para buscar una mejor posición porque estoy un poco dolorida.
- ¡Buenos días! Mi niña, ¿Quieres levantarte ya? -dice soñoliento.
-No, solo que me estas aplastando-digo divertida al verme tan diminuta al lado de él.
-Disculpa, es que me gusta abrasarte. -dice y me abraza más fuerte que siento que me va a quebrar todos mis huesos.
-Me vas a partir en dos Jeremy-digo con una pequeña risita porque me hace cosquilla con la nariz en el cuello.
-Te quiero abrazar fuerte, pero es que eres muy pequeña y me da miedo hacerte daño.
- No me vas a hacer daño Jeremy y no soy tan pequeña, mas bien tu eres muy grande. ¿Cuánto mides?
-La verdad 1.82 pero a tu lado parezco de 2 metros y medio- dice riendo.
-Que grosero eres sabes, pues yo con mi 1.56 de estatura soy feliz y no me ofende lo que me dices- y le saco la lengua en un gesto infantil.
Se ríe de mi gesto y me acomoda debajo de su enorme cuerpo y me besa por un rato.
- ¿Quieres pedir en especial para desayunar o hacer desayuno conmigo?
- ¿Sabes cocinar? -digo sorprendida.
-Hay muchas cosas que se hacer a la perfección y no conoces-sube las cejas sugerentemente y a mí me hace reír.
-Está bien, cocinemos.
-Bueno, pongámonos presentables para la labor porque si seguimos desnudos no llegamos ni a la cocina-dice mientras busca entre su ropa algo para él y para mí.
Cuando ha rebuscado en su armario supongo yo algo que puedo medio quedarme, da la vuelta con una camiseta azul marino un poco mas pequeña que su talla.
-Es de cuando yo era mas joven-dice un poco melancólico- es lo mas pequeño que tengo, te quedara bien.
- ¡Gracias! - digo un poco seria- te puedo hacer una pregunta.
Pero no le da tiempo a responder porque mi móvil suena con la alarma de mensajes, el aprovecha y se va diciéndome que me espera en la concina. Es un mensaje de Sara don la muy jodida me dice que ojalá me este yendo muy bien y que este teniendo los orgasmos que le he negado a mi vida, ¡pervertida!, pero esto me acuerda que yo le mande un mensaje a Jeremy y el nunca me lo mostró, es hora de ver que barbaridad le escribí el día que me emborrache.
Cuando salgo el esta sentado en la silla con los codos puestos en la isla de la cocina.
- ¿Qué quieres que hagamos de desayuno? -dice más serio de lo habitual.
-Tengo dos preguntas para hacerte. -digo segura de mí misma para que no pueda negarse.
-Habla- y ya, no dice mas nada, pero no me va a amedrentar con su tono de voz seco así que prosigo.
- ¿Me podrías mostrar el mensaje que te mande el día que estaba ebria que decía que me imaginaba como seria hacer el amor contigo? -empiezo con la más fácil para que tome confianza.
Me mira extrañado, pero veo que sonríe, se levanta de la silla y va hacia al cuarto, al momento aparece con el móvil en la mano y teclea algo para desbloquearlo y me muestra el mensaje. A mi se me quieren salir los ojos de la orbitas, nunca me imaginé que podría ser capaz de mandar semejante mensaje. Estoy como un tomate y no se ni dónde meterme de lo avergonzada que estoy.
-Te ves preciosa así sonrojada como estas- se acerca y me da un pequeño beso apenas me roza los labios, pero me arrincona a la isleta de la cocina y me coloca los brazos a cada lado y quedo entre ellos. – nunca más te avergüences de expresarme que quieres tener sexo conmigo, por el contrario, quiero que me digas cuando y como lo quieres. ¿Sabes? Cuando te vi entrar en mi oficina tus bonitos ojos me embrujaron y dije que tu ibas a ser mía y aquí estas conmigo, en mi casa y con mi ropa.
Cada palabra que dijo me hizo enamorarme más de él, porque para que negarlo me estaba enamorando de Jeremy y ya no podía detener esos sentimientos. Pero el hecho de que nombrara su ropa me hizo caer en cuanta del gesto que hizo cuando vio la camisa y decidí preguntarle ¿Por qué?
-Jeremy, ¿Por qué te pusiste tan serio cuando viste la camisa? ¿te la regalo Charlotte cuando estaban juntos?
-Eso a ti no te importa, ¿Que crees que porque te digo cosas bonitas para llevarte a la cama tienes derecho a entrometerte y husmear en mi vida a tu antojo? -grita hecho una furia.
Me duele el alma por sus duras palabras, pero no voy a demostrarle ningún tipo de sentimentalismo, no cuando el no se lo merece.
-Solo te hice una pregunta, no tienes porque responder con la hostilidad que lo estas haciendo y mucho menos a gritarme como a ti te plazca.
-Te grito porque no me gusta que se entrometan en mi vida las mujeres con las que me acuesto ¿Crees que eso te da algún derecho? -sigue gritando.
-No Jeremy, no me da ningún derecho y no me estoy tomando ninguno, solo preguntaba. -digo derrotada, con el corazón hecho trizas.
-Pues entonces no preguntes cosas que no te importan, y bájate de esa nube niñita si crees que yo quiero o puedo querer algo serio contigo, siempre fui claro, así que entre nosotros solo sexo sin preguntas de nuestra vida personal de ahora en adelante, entre menos tengamos que ver el uno con el otro mejor- cada palabra la decía con desprecio, donde quedo el Jeremy cariñoso de hace un rato. Cada palabra que dijo era una daga que entraba a mi corazón.
-Pues recuerda que el que empezó con las pregunticas fuiste tu querido- esta vez la que grita soy yo, porque mi dolor se ha convertido en rabia. – Cuando me preguntaste si hacia mucho no tenia sexo, cuando me preguntaste por mi pasado que también es doloroso aun así te lo conté y también cuando preguntaste acerca de mi vida me abrí a ti. Ahora no me vengas con esas mierdas de si me creo con derechos, porque ni los tengo ni los quiero Jeremy.
Veo que se toma el cabello y respira hondo para tranquilizarse, pero cuando creo que todo se va a arreglar lo que me dice me termina de quebrar mi herido corazón.
- ¡Márchate, es lo mejor! - dice con voz serena pero cargada de rabia.
-Como quieras, Jeremy. -digo a punto de llorar. – Pero te pido por favor, no me busque más.
Sali casi que corriendo hacia la habitación para cambiarme, quiero irme lo mas pronto de este lugar donde nunca tuve que haber venido. Cuando ya estoy cambiada respiro hondo varias veces para calmar mis sentimientos y salir con la frente en alto.
-Hasta luego, Jeremy. -digo y salgo enseguida, no quiero verlo porque sé que lloraría.
Cuando estaba en la portería de edificio le pedí al portero que por favor me consiguiera un taxi.
- ¿Le pasa algo señorita? - pregunta el portero y deduzco que debo tener un aspecto fatal, que contrasta con mi estado de ánimo.
-No tranquilo, solo necesito rápido un taxi.
Al poco tiempo llega el taxi, le agradezco al hombre y corro a montarme, no puedo mantener más esta fachada. Necesito llorar, llorar por lo estúpida que fui.
Apenas me monte al taxi le indique al taxista mi dirección y metí mi cara entre mi manos y sollocé, deje salir un poco del dolor que siento, lloro por mi corazón roto, lloro por creer que por como me trataba me estaba empezando a querer como yo lo empecé a querer a él, lloro porque deje que otro hombre hiciera con mi cuerpo lo que le diera la gana y lloro porque llevo a Jeremy muy dentro de mi corazón.

******
C

uando cierra la puerta me vuelvo loco, tiro vasos, platos y cuando traste se me pasa por el frente. Me atormenta el recuerdo de su cara cuando la grité, me atormenta el recuerdo de todo lo que le dije, me atormenta la imagen que vi de ella conteniendo las lágrimas, su hermoso rostro desfigurado por las palabras que le dije. Soy un hijo de puta, el mayor hijo de puta nacido en esta tierra.
Me tiro en el piso vuelto una mierda por lo bruto, patán y malnacido que he sido con la preciosa jovencita que me ha dado unos días de felicidad, pero no sé qué hacer. Tengo miedo de lo que ella me hace sentir, tengo miedo de lo que ella pueda hacerme cuando se entere que siento cosas por ella.
Tener la camiseta que me regalo Charlotte poco antes de largarse y dejarme me revolvió el miedo y reviví el dolor de ser traicionado por la persona que quieres.
Se que siento cosas por Kathy y eso me aterroriza, no quiero sufrir de nuevo.
Así que lo mejor será no verla más y delegar a alguien para que trate con ella en lo referente a la construcción de mis nuevas oficinas. Y lo decido que lo mejor es, alejarme de Kathy.

Ardiente deseo (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora