Quiero una explicación

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Mi estancia en el hospital fue corta, solo 2 días estuve interna. Mi inseparable amiga fue la encargada de cuidarme y llevarme los recados de Jeremy. Ya vamos camino a casa.
–Sara, que puedo subirme sola al auto, no tienes que ayudarme a todo – ya estoy fastidiada con tanto manoseo de todo el mundo, primero en el hospital y ahora mi amiga.
–Esta bien, esta bien. No tienes porque estar tan gruñona, ya nos vamos a casa ¡Por fin!
–¡Si! La verdad ya estaba cansada de estar acostada entre esas cuatro paredes. – suspiro sonoramente.
–Y ahora vas a pasar acostada en las cuatro paredes de tu habitación porque te mandaron mucho reposo, alimentarte bien y tranquilidad, mucha tranquilidad. – dice mientras enciende el auto para irnos a casa.
–Pues, ya estas empezando a alterarme. Sara que no voy a pasar las veinticuatro horas del día acostada, puedo hacer algunas cosas con el debido cuidado. – digo con seguridad para que no moleste más con lo mismo.
–No se para que me autoproclame tu enfermera si soy consciente que no me vas a hacer caso – dice con fingida tristeza.
Solo puedo reírme de las ocurrencias de mi amiga. Apenas llegamos a casa me obligo a subir y a acostarme nuevamente.
–Descansa, más tarde tendrás una visita – dice cuando va a salir de mi habitación.
Me entran los nervios y empiezo a sudar frio.
–¡Por favor! Dime que no es Jeremy el que va a venir – digo nerviosa.
–No, tonta. El que viene es Manuel, no pudo venir antes debido a que no estaba en la ciudad, el ya te contara. Ahora descansa. – se va y cierra la puerta.
Me quedo pensando en Jeremy y me debato en que hacer. Soy consciente que lo amo con locura, pero he sufrido mucho por su culpa. Mi cerebro me dice que deje todo lo que viví con el atrás y me centre en mí y en mi bebe y haga una vida lejos de tanto drama y de hombres que no me merecen, pero mi corazón me implora a gritos que lo escuche y lo perdone. Solo pensar en él hace que mi cuerpo extrañe sus caricias, mis manos están ansiosas por volver a tocar cada parte de su bien torneado cuerpo y mi sexo se humedece de solo pensar en volver a tenerlo solo para mi en uno de aquellos momentos donde las palabras sobran, las miradas desnudan nuestras almas y los gemidos inundan el silencio. 
El sonido de alguien tocando la puerta de mi habitación hace que salga de mis cavilaciones.
–Adelante – grito.
–¡Hola! Estaba preocupadísimo por ti – me dice Manuel quien entra corriendo al cuarto y me abraza apenas llega donde estoy.
–Tranquilo, ya estoy bien. 
–¿Por qué no me habías dicho que estabas embarazada? Tuvo que ocurrirte esto para poder enterarme. – dice ofendido.
–Manu, perdón. La noticia de mi embarazo vino con sinfín de sobresaltos. –dije apesadumbrada.
–Algo me contó Sara, pero deseo saber lo que realmente pasó – toma mi cara entre sus mano y me escudriña con la mirada – ¿Qué fue lo que te llevo hasta este extremo?
–¿Qué te contó Sara? – quiero saber si mi amiga defendió a Jeremy delante de Manuel.
–No mucho, y la verdad prefiero que seas tu la que me diga. – acomoda una silla al lado de mi cama y me toma la mano.
–¡Que mal Educada! – digo apenada – ¿Cómo está mi pequeña princesa? 
–Muy bien, da malas noches, pero aun así la quiero – se le ilumina el rostro cuando habla de su hija– y tranquila entiendo que no tengas cabeza para nada ahora. Kathy, no des mas largas al asunto y cuéntame que ha ocurrido.
Le cuento a Manuel desde que me enteré que estaba embarazada hasta el día que Jeremy me visitó en el hospital. Procuro no saltarme ningún detalle y Manu solo asiente y me dedica su total atención, cuando termino de relatar lo ocurrido en estos últimos días se queda pensativo.
–¿Estas segura que te engaño con Charlotte? – dice por fin.
–Totalmente segura no porque nunca vi u beso ni nada, pero siempre la prefirió a ella antes que a mi y súmale lo que te conté de como los encontré en la oficina de él.
–¿Quieres que te dé la razón o que te diga lo que vi alguna vez y lo que creo? – dice un poco precavido de mi reacción.
Cierro fuertemente los ojos, la verdad no quiero seguir hablando acerca de esto, pero es bueno escuchar lo que un buen amigo tiene para decirte.
–No quiero que me des la razón si no la tengo, háblame con sinceridad.
–Esta bien, en esta historia hay dos versiones la tuya y la de Jeremy, me acabas de decir que él te dijo que hizo todo aquello de dejarte a un lado para proteger la relación que ustedes tenían de ella, siento que debes escucharlo y juntar tu versión con la de él, solo así encontraras la verdad y podrás tomar la decisión correcta. Recuerda que ya no eres solo tú, ahora hay una pequeña vida creciendo en tu interior que necesita tanto de su padre como de su madre, por ese pequeño bebe debes buscar la verdad de todo lo ocurrido y si ves que Jeremy no hizo nada malo, en nombre del amor tan grande que se tienen deben arreglar su relación y luchar por tener una familia juntos, pero si descubres que de verdad te engaño como dices, aun así deben de llevarse bien, no puedes quitarle a Jeremy el derecho de estar con su hijo o hija, ni entrar en una lucha de poderes por el bebe porque el único que va a sufrir es su hijo. 
–Todo lo que me dices es cierto, ¡Gracias Manu! – digo con lo ojos llorosos. – Lo que me acabas de decir me ha hecho replantearme la forma en como estaba llevando las cosas.
–Me alegra poder ayúdate, pero ¿Quieres que te diga una cosa?
–¡Aja!
–No creo que Jeremy haya sido capaz de engañarte, el día de la boda cuando te miraba pude ver el brillo que todo hombre tiene en su mirada cuando está enamorado. 
–Y te creo, porque pareces un faro cuando vez a Camila – digo riendo.
–Que eso quede entre los dos, ¡Entendido! – dice chistoso.
–Gracias por estar cuando mas te necesito – lo abrazo fuertemente.
–Tú lo estuviste cuando te necesité – me aprieta fuerte y luego se aleja, me regala un beso tierno en la frente y se despide.
–Tengo que dejarte, hay un problema en el trabajo que requiere mi presencia urgente, solo me escape un rato para verte. – me guiña un ojo.
–¿Por eso estabas fuera de la ciudad?
–Si, pero te cuento bien otro día, es algo muy aburrido. Cuídate corazón y recuerda que te quiero– dice tierno.
–Y yo a ti – le digo y sale inmediatamente para su trabajo.
Me quedo pensando en las palabras que me dijo mi amigo y tomo una decisión que puede cambiar mi futuro. Me doy una ducha rápida, me coloco algo cómodo y pido un taxi.
–¿Para donde crees que vas? – dice molesta Sara.
–A buscar respuestas – digo como si nada.
–¿A buscar respuestas? No entiendo – veo que me mira desconcertada.
Oigo el claxon del taxi afuera y me voy dejándola con la duda. Cuando ya voy llegando el taxi oigo el grito de Sara.
–Ya entiendo, pero que tonta soy – volteo y veo que esta riendo. Me hace un gesto con los pulgares arriba y una enorme sonrisa.
Decido llegar de nuevo a la oficina de Jeremy sin que el lo sepa, espero no me encuentra con otra sorpresa desagradable porque mi pobre corazón no lo resistiría.
Nada mas bajarme del taxi y mi corazón se me quiere salir del pecho y mis manos comienzan a sudar. Camino a paso rápido para no arrepentirme de lo que estoy a punto de hacer. Cuando a la oficina de Jeremy veo que ya no esta la secretaria siliconada de antes, ahora hay una joven de gesto amable.
–¡Buenas tardes! ¿Tiene cita con el señor Spencer? – dice con una amable sonrisa.
–No, soy su novia y me gustaría darle una sorpresa ¿Esta desocupado? – pregunto nerviosa.
–Supongo que sí, no me ha dado orden de que nadie lo moleste y tratándose de usted me imagino que puede pasar.
–Muchas gracias.
–A sus órdenes, y mucho gusto mi nombre es Madeleine – tiene una linda sonrisa la chica.
–El gusto es mío, mi nombre es Kathy.
Me despido de la nueva secretaria y abro la puerta sin ni siquiera tomarme el trabajo de tocar antes. La cara de Jeremy al verme es de perplejidad y alegría a la vez.
–¡Mi niña! – solo pudo decir eso. Enseguida se levantó y vino a mi encuentro para abrazarme, pero lo detengo antes de que llegue a tocarme.
–He venido a escuchar lo que tienes que decirme, quiero que me expliques que fue lo que ocurrió con Charlotte – intento parecer calmada porque siento que los nervios me están ganando en estos momentos.
–Kathy, se por Sara que debes tener reposo por estos días y que nada de emociones fuertes tampoco, porque no dejamos estas conversación para ahora que estés mas recuperada.
–No, quiero oírlo ahora, a no ser que lo que tengas que contarme sea algo doloroso y pueda alterar mis nervios nuevamente, y si es así, dime que lo que tienes que decirme no es agradable e inmediatamente me voy de aquí y te pediría que en tu vida volvieras a buscarme a no ser que sea por algo de el bebe. – digo un poco alterada.
–No te engañe si a eso es a lo que te refieres, solo que tengo miedo por ti y por nuestro bebe. – en su mirada veo el miedo que le produce que algo nos llegase a pasar.
–No me va a pasar nada por solo hablar, así que por favor necesito saber que fue lo que realmente pasó para que te alejaras de mi con la llegada de tu ex – veo que la ultima frase le duele porque cierra fuertemente los ojos en cuanto la pronuncio.
–¡Esta bien! – suspira antes de empezar su relato – El día que estábamos en el hospital por el nacimiento de Zarina mi secretaria me llamo y me dijo que la habían llamado del área de seguridad de la empresa para decirle que alguien me buscaba con urgencia, nunca me dijo quien era la persona que me buscaba porque según ella no sabia quien era, así que decidí ir. Cuando llegue me sorprendió que no había a nadie en la recepción de las oficinas, por lo que llame a mi secretaria y me dijo que los de seguridad habían permitido que la persona subiera y me esperara afuera de mi oficina.
–¿No te pareció raro todo eso? – lo interrumpo.
–La verdad sí, pero decidí indagar quien era la persona que me buscaba. Subí a mi oficina y Charlotte estaba sentada en el escritorio de mi exsecretaria, cuando la vi sentí una enorme rabia por su descaro, decidí irme, pero ella me tomo del brazo y me dijo que solo venia a pedirme perdón, que no quería volver conmigo, solo quería disculpase por la manera en como hizo las cosas en el pasado. Decidí disculparla y me pidió solo unos minutos de mi tiempo, la verdad no vi nada malo en escucharla y pasamos a mi oficina. Hablamos durante unos minutos y me dijo que iba a pasar una corta temporada aquí y aprovecho para venir, también me dijo que sabia que yo tenía una relación con una bella jovencita llamada Kathy, eso sinceramente me pareció extraño porque sabia que por casualidad de la vida no se había podido haber enterado, supe que la presencia de ella aquí solo podía significar problemas y más porque creía que me había mandado a investigar y había decidido aparecer justo ahora que estaba dispuesto a rehacer mi vida. – toma un largo respiro y sigue su relato – Nuestra conversación duro un par de minutos mas sobre cosas sin importancia, cuando ya estábamos para irnos su móvil sonó y vi aquella mirada venenosa en sus ojos y en su cara apareció un sonrisa malévola cuando pronuncio ¡Perfecto! Antes de finalizar su llamada. De repente vi como se acercó a mí y lo demás ya lo sabes, fue cuando entraste a mi oficina.
–Jeremy le estabas sonriendo – digo con rabia de solo recordar lo que vi.
–Cuando ella estaba a punto de llegar hasta donde yo estaba tropezó y eso me hizo gracia, si quieres te lo puedo mostrar para que me creas– Sus ojos me piden a gritos que le crea.
–¿Mostrar? – estoy algo sorprendida.
–Si, déjame terminar lo que tengo que decirte mejor. Cuando te vi llegar supe que Charlotte sabia que venias en camino, pero te quería lejos de toda esta situación y de la venenosa de mi ex y mas porque no sabia si era peligrosa o no. Te aleje y te trate distante para que te fueras inmediatamente, pero no creas que para mi fue fácil, destruí mi alma y mi corazón con cada palabra fría que salió de mi boca al hablarte, pero sentía que era lo mejor en aquel momento. Cuando te fuiste le pedí a Charlotte que se fuera y yo me quedé, reuní a todo el personal de seguridad y del área de sistemas y descubrimos que mi exsecretaria es prima de Charlotte y ella coloco unas cámaras de vigilancia en mi oficina, la descubrimos porque se comunicaban por medio de correos electrónicos y los pudimos recuperar, también pudieron desactivar las cámaras de mi oficina.
–¿No tenías cámaras en tu oficina? Quiero decir de la seguridad de la empresa.
–No, la única parte del edificio que no posee cámaras de seguridad es mi oficina.
–Ok – valla esto parece un película de Hollywood.
–Cuando fui a la construcción a buscarte y explicarte todo ella supo que estaba allá porque no le di ordenes a la nueva secretaria que no diera mi ubicación, estaba tan desesperado por verte que olvidé ese pequeño detalle. Ya a esas alturas había despedido a mi antigua secretaria y había hablado con Charlotte y le había pedido que se alejara de mi por las buenas, pero de nada sirvió, por eso viste mi cara de asombro cuando la vi y nuevamente en mi desesperación de tenerla alejada de ti y volví a cometer el error de dejarte sola. Cuando te fuiste le dije que sabía lo que ella y su prima habían hecho y que si no quería un proceso legal se alejara de mí y de ti.  Eso es todo mi niña.
No tengo palabras para todo lo que me ha dicho.
–¿Deseas que te muestre el video de lo ocurrido en la oficina para que me creas?
–No es necesario, revivir aquel momento no seria lo mejor – digo con el estómago revuelto.
–¿Me crees? – dice con un hilo de voz.
–Jeremy, tengo que asimilar todo lo que me has dicho, dije que venia a escuchar lo que tenias para decirme y ya lo hiciste, pero no estoy segura de que hacer.
–Mi niña, por favor no me alejes de ti. – me mira desesperado.
–Nos vemos luego, Jeremy. Ahora no se que decirte y no estoy segura de que camino tomar. – me levanto de la silla y estoy dispuesta a irme.
–Kathy, no me dejes. – su voz se quiebra y mi corazón no soporta esta situación así que decido irme lo más rápido que puedo.
–¡Adiós ¡– doy medio vuelta y me voy casi que corriendo. De repente escucho los pases de Jeremy detrás de mí y me detengo en seco – Si me quieres, dame tiempo por favor.
Dicho esto, doy media vuelta y sigo con mi huida. Voy riendo porque he decidido darle una oportunidad a Jeremy, lo amo demasiado como para separarme de el por una zorra que quiso separarnos, pero primero voy a hacerlo sufrir un poquito porque bien merecido se lo tiene primero, no confió en mi como para contarme lo de Charlotte y segundo, me voy a desquitar la vez que me dejo con ganas en mi oficina y le voy a demostrar que conmigo tampoco se juega.
 

Ardiente deseo (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora