Cobarde ╱ KOOKMIN.

Capítulo 2.

Las miradas rápidamente se enfocaron en él, él sin dudarlo sonrió, devolviendo algunos saludos llevados a cabo en el transcurso. Siempre logró llamar la atención de muchos y era consciente de la belleza que poseía. Su caminar tan seguro, de vez en cuando se acomodaba la cabellera.

- Jiminnie -Se acercó su mejor amigo Taehyung, rodeandole los hombros.

- Hola, Tae -No dudó en dedicarle una sonrisa, repitiendo la acción, aquella que provocaba que sus ojos se oculten entre los párpados.

- Adivina qué -La emoción en el habla se notaba bastante. Jimin lo observó expectante. - Tengo la casa libre el viernes, así que con Hoseok haremos una fiesta, obviamente tú irás, ¿no?

- Ahí estaré -Le guiñó y luego soltó una leve carcajada.

(...)

- Tengo que ir, tengo que ir, tengo que ir
-Comentó histéricamente mientras leía una y otra vez el mensaje.

Su ex Wonho estaría ahí con la actual novia y obviamente no se perdería eso.
No tardó en sonreír ladina, apretó el contacto de Jungkook para llamarlo. Luego de tres tonos fue atendida.

- Hola, linda. ¿Cómo estás? ¿Ya almorzaste? Te extrañé.

Soojin rodó los ojos y evitó las palabras contrarias.

- Hay una fiesta y obviamente quiero ir, así que iremos -Más que una sugerencia eso era una afirmación.

- Joonie...tengo que estudiar, sabes que tengo que conseguir la beca.

- Jungkook, es un viernes, ¿en serio te vas a quedar a estudiar y no pasar tiempo conmigo?

Luego de unos segundos en los cuales Soojin casi se enoja y le corta, consiguió lo que quería.

- Esta bien...Iremos.

- Verás que la pasaremos genial, amor. ¡Te amo! -En el habla y expresión se le notaba su alegría, pero también superioridad al conseguir lo que quería.

- Yo más, Joonie.

Ella cortó la llamada, soltando un grito feliz por ello. Ya se imaginaba todo, así que trataría de ir lo más hermosa posible para ser la envidia principal.

Salió de la habitación luego de agarrar lo que necesitaría para ir de compras, pero se cruzó con Jimin, provocando que la sonrisa se le desapareciera por unos instantes.

- ¿Podrías dejar de gritar? Me estresas.

Pero Soojin estaba lo suficiente feliz como para entrar en discusión, así que lo esquivó y volvió a sonreír, provocándole confusión a su hermanastro.

(...)

El viernes no tardó en llegar, Soojin se daba sus últimos toques de maquillaje. Se levantó del escritorio para dirigirse al espejo, colocándose de lado y luego otra vez derecha para un vista general. Su vestido negro se le ajustaba perfectamente al cuerpo, provocándole una sensación de seguridad.

Jungkook la vino a buscar y cuando llegaron a la fiesta no tardó en prácticamente estar encima de él. Jungkook no se daba cuenta de la intención, demasiado enamorado, demasiado iluso.

Soojin lo abrazó por el cuello con la mirada fija en Wonho, él la estaba observando, así que para provocarlo comenzó a besar a Jungkook de manera intensa, el ex no dudó en imitar la acción con su pareja, comenzando así una guerra sin sentido. Luego de unos segundos Jungkook comenzó a sentirse incómodo y con suavidad se alejó de Soojin, excusándose con que iba a buscar algo para beber.
Sus mejillas habían adquirido un fuerte carmesí, se sentía raro. Pidió un vaso de cerveza y mientras esperaba alguien se posicionó a su lado.

- Hola, cuñado.

Se sobresaltó ante la dulce voz. Su observar rápidamente se enfocó en el pelinegro.

- H-hola -Pero rápidamente bajó la mirada, teniendo miedo de no darle una buena impresión a Jimin, no pensó que ese momento llegaría así y siendo sincero en ese preciso instante no se sentía preparado, ya que sólo se habían cruzado un par de veces sin connotación verbal. Se quedó un determinado tiempo sin saber que decir, sin embargo, se armó de valor y volvió a levantar la mirada, sonriéndole. Tenía que dar una buena impresión.

- Hola Jimin, es un gusto conocerte.

Jimin no supo como reaccionar ante lo lindo que le parecía el novio de su hermanastra, quedándose embobado, aunque enseguida le devolvió la sonrisa como pudo y sin perder el toque coqueto que tanto le caracterizaba.

El ceño de Soojin ya se encontraba muy fruncido, ¿por qué Jungkook tardaba tanto? Con furia se dirigió a buscarlo, pero al reconocerlo pudo notar que su hermanastro se encontraba junto a él, acción que le enojó más, sin embargo, antes de siquiera decir algo notó la mirada que Jimin le daba a Jungkook y una idea se le ocurrió.

Ella no quería terminar con Jungkook para no quedar como la mala ante todos y era muy obvio que aún con su ex se amaban. Jimin le debía algo, así que sería el momento perfecto para cobrarle eso.

¿Que tal mal podría salir su maravillosa idea?