Harry podía admitirlo, estaba un poco enamorado de Malfoy, ¿ya para qué negarlo?
Realmente no sabría decir cuándo es que él había empezado a ver al rubio de aquella forma, sólo sabía que así era como las cosas debían ser, y aquello quizás se debía a que así era como las cosas siempre habían sido.
Draco intentando sacarlo de sus casillas y Harry yendo tras él cada vez que el chico batía sus imposiblemente hermosas pestañas. Acosándolo tanto por los pasillos de Hogwarts como en los del Ministerio ¿realmente había diferencia?
Harry sólo sabía que la luz que se colaba por las ventanas del Ministerio hacían brillar a la perfecta piel lechosa de Draco, y que eso a él le gustaba.
Había muchas cosas de Draco que le gustaban.
Le gustaban sus ojos, porque siempre parecían saber algo que él no, retándole a descubrir que era lo que escondían.
Le gustaba su cabello y su piel, porque eran especiales. Todo Draco era especial.
Le gustaba su espalda, porque esta parecía tomar una curva casi al final, cómo si le invitara a tomarlo de la cintura y atraerlo a su cuerpo en un ademán despreocupado.
Y le gustaba su risa, porque cada vez que él reía Harry sentía su mundo detenerse.
Sí, Harry estaba muy jodido. Y diablos, a veces pensaba en que ojalá no fuera él el jodido...sino un adorable rubio de 1.75, ¿porqué no?
El moreno se llevaba obsesionando sobre eso desde que había visto por primera vez a Malfoy en los corredores del ministerio y este le había sonreído.
He aquí la pregunta del milenio, porque si Harry lo quería tan fervientemente para sí, ¿entonces porqué se empeñaba en alejar al rubio de él? Fácil.
"...¿Crees que alguna vez me note, Harry?" se lamentó su amiga, embutiéndose otro bocado de ensalada entre refunfuño y refunfuño.
Y no, Harry en serio no creía que Draco lo haría alguna vez...o al menos eso era por lo que él rezaba todas las veces que su pelirroja amiga le preguntaba lo mismo.
¿Que si Draco abandonaría su falsa homosexualidad por ella para irse a vivir juntos a una casa con un perro y dos hijos? ¿O quizás él le confesaría que había estado enamorado de ella desde la primera vez que la vió, hace tantos años atrás?
Harry suspiró con pesar.
Estaba a punto de comentar algo para cambiar de tema cuando la chica se le adelantó.
"Porque fíjate, él tan sólo a aclamado supuestamente ser homosexual, pero nunca ha salido con ningún otro chico antes. ¡Ninguno, Harry! ¿entiendes? no hay nada que pruebe que no le gusten las chicas. De manera que no hay nada que impida que yo, siendo una chica, le pueda atraer..." refutó, moviendo su melena al parlotear. "...¿me explico, Harry? quizás Draco y yo sí tenemos esperanza."
Que Merlín le diera paciencia.
"Pero Ginny, Draco sí es homosexual" murmuró ligeramente irritado (¿porqué carajos la pelirroja no lo entendía de una vez para que así la conciencia del pobre Harry pudiera parar de torturarlo día y noche sobre lo mal que estaba quererle robar al chico con el que su amiga había estado obsesionada desde el colegio?).
"¿Y eso cómo lo sabes tú? No es como si pudieras comprobarlo, con la fila de chicas que tienes detrás de tí ni tiempo te daría" se burló.
Y sí, Harry nunca se había atrevido a contarle a su amiga el hecho de que él era terrible e irremediablemente homosexual. Porque la verdad es que tan sólo Hermione estaba al tanto de ello, y él ni siquiera había necesitado decírselo, la morena lo había sabido incluso antes que él.
El moreno dejó que Ginny soltara la misma verborrea de siempre mientras él simplemente se desconectaba de su alrededor.
¿Que si él se había abstenido de conquistar a Draco todo aquel tiempo por miedo a lo que la gente diría? No realmente. Él sí que temía un poco levantar el telón y dejar ver lo que había detrás, pero por Draco él se habría vuelto a enfrentar a Voldemort mil veces más, así que si fuera sólo por ello Harry ya habría salido del clóset mucho tiempo atrás.
¿Entonces qué? ¿Era su amiga y su imposible enamoramiento adolescente?...a veces Harry odiaba ser un Gryffindor.
Cuando se trataba de Draco siempre era una de esas veces.
Porque es que Harry en serio desearía poder dejar a su amiga de lado para irse a por Draco, en serio que lo deseaba. Pero es que cada vez que ella hablaba de él de aquella forma, como si su completa felicidad dependiera sólo y únicamente de lo que el rubio hacía o decía...Harry no podría hacerle eso a ella. Era incapaz de romperle el corazón a esta chica que quería como a una hermana, simplemente no podría vivir consigo mismo si lo hacía.
¿Pero entonces qué sería de él, que tampoco sabía si podría vivir un día más sin el amor de su rubio?
Harry suspiro y se hundió en su silla, descubriendo que había perdido el apetito.
¿Qué diría Ginny si Harry le contara que tan sólo un día atrás se había puesto duro con tan sólo pegar su cuerpo al cuerpo del chico del que estaba enamorada?
Que Morgana le amparara, Harry se estaba poniendo caliente tan sólo de recordar lo cerca que había estado pegado a Draco. Y la forma en la que olía, como a aquellos perfumes que Harry sólo se paraba a oler, más no a comprar porque entonces tendría que vender la mitad de su vajilla para costearlo.
Porque la vajilla de Draco seguramente valía más que su apartamento entero.
Diablos, ahora estaba imaginando a Draco en su cocina.
Y en ropa interior, porque al parecer su cabeza disfrutaba de torturarle constantemente.
Está bien, Harry, concéntrate en otra cosa. ¡Mira, las losetas son azules! A tí te gusta el azul, piensa en eso.
"¿Harry? Harry, maldito seas, hazme caso de una vez" le regañó la ex-leona, chasqueando los dedos frente a su rostro con una expresión indignada "¿escuchaste lo que dije sobre la fiesta del día del Triunfo sobre las fuerzas oscuras que Hermione ha estado preparando desde hace meses?"
Harry estaba tratando de decidirse entre mentirle o admitir que no le había estado prestando atención cuando la pelirroja pareció decidir por él y comenzó a explicarle con un bufido de frustración. Harry rió levemente recordando, una vez más, lo inquieta que era la pecosa.
"Bueno, por si ella no te lo ha comentado ya, estás algo así como que obligado a ir. Así que será mejor que vayas eligiéndote un traje, porque no te vas a librar de esta, Potter" le picó ella con una sonrisa traviesa antes de mirar al suelo abochornada, como si acabara de recordar algo que la pusiese nerviosa "...además, Draco va a estar ahí...y como sé que tú, pues...estás en ciertos términos con él...y en algún momento te levantarás a armar una bronca a medio salón...yo pensé que tal vez podrías llevarme contigo, sólo para que, no sé, cuando te hayas terminado de pelear con él yo pueda comentar algo que desencadene en una conversación con él...aunque la conversación trate sobre tí..."
Ginny básicamente quería que Harry le hiciese de cupido, y Harry pensó en que había veces en las que quería morir. O tal vez caerse por un hoyo que apareciese mágicamente bajo de él, ambos escenarios funcionaban para él.
Cuando Ginny le pedía esa clase de cosas siempre era una de esas veces.
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Tengo que decir que escribir con las perspectivas de ambos chicos me está gustando cada vez más.
Porque así, como la mezcla casi aceptable de una Slytherin-tirando-a-Gryffindor que soy , puedo simplemente dejar que cada personalidad tome el control en su momento.
Aunque la verdad es que siempre va a ser más divertido escribir como Draco (porque es que, ¿Alguna vez nos hemos parado a pensar en lo maldita sea genial que es? Es como el jodido monumento a la escritura irónica), orgullo Slytherin ante todo.
~Con todo su amor, Nat
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Girl Crush (Harco/Drarry Fanfic)
ФанфикDraco siempre había pensado que la manera más efectiva para llamar la atención de Harry Potter era provocándole. Hasta la fecha sostenía su teoría.