Capítulo 2

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“¡Cariño, el taxi ya está aquí!" gritó mi madre desde la puerta de casa. Cogí mis maletas sin ningún entusiasmo y salí de mi habitación, cerrando la puerta por última vez en mucho tiempo.

Cuando llegué al piso de abajo mi madre cogió una de las maletas que llevaba y nos dirigimos al taxi, que estaba esperando en la puerta de mi casa. "Al aeropuerto, por favor." mi madre le dijo al taxista.

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Cuando llegamos al aeropuerto hicimos todo lo que había que hacer, facturamos una de mis maletas hicimos el check in, etc... Teníamos que esperar una media hora para saber en que puerta de la terminal embarcaba mi vuelo. Cuando ya sabíamos la puerta y se fue formando una cola de gente, mi madre y yo nos despedimos.

"Te quiero, ¿vale? y te voy a echar mucho de menos. Espero que esto te ayude. Te quiero muchísimo." dijo mi madre atrapándome en un abrazo al cual respondí soltando mi bolsa y dejándola caer al suelo. "Yo también te quiero mamá, y también te voy a echar de menos." ella estaba llorando "Mamá, me tengo que ir o perderé mi avión." dije deshaciendo el abrazo "Te quiero." cogí mi bolsa del suelo y me dirigí a la chica detrás de la mesa entregándole mi pasaporte y mi ticket "Adiós mamá." me despedí a medida que me adentraba en esa especie de pasillo que conducía a la puerta del avión.

No quise mirar hacía atrás porque sabía que estaba llorando y no quería empezar a llorar yo también. Cuando por fin llegué a la puerta del avión le entregué mi ticket a una azafata la cual me dijo por que pasillo estaba mi asiento.

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Vivir en Reino Unido, y que Australia esté en la otra punta del mundo no era algo que me gustase mucho, ya que eso significaba un largo vuelo. Casi un día entero de aviones, aeropuertos y demás cosas que no me gustan. Pero por fin estaba en el último avión, el cual aterrizaría en dos horas en Sydney.

Saqué mi móvil, al cual le quedaba un 30% de batería, y me puse la música, rezando por que no se gastara la batería. Se ve que me quedé dormida porque me desperté en un avión semi vacío y una azafata diciéndome que ya habíamos llegado, así que me levanté y cogí mis cosas para dirigirme afuera del avión.

Cuando ya por fin tenía todas mis pertenencias conmigo, cosa que llevo sus largos 20 minutos para que saliera mi maleta por la cinta, me dirigí fuera de la zona de cintas para ver a mucha gente feliz, recibiendo a sus familiares pero ninguna cara conocida sino un cartel que leía "Eli Carter". Me dirigí a la mujer que sostenía el trozo de papel y le saludé con la mano mientras intentaba sonreír un poco.

"¿Eli?" dijo la mujer, con una enorme sonrisa plasmada en su cara. Yo asentí y me abrazó. Yo le correspondí el abrazo. "Bueno, vamos que estarás cansada." dijo mientras cogía una de mis maletas y nos dirigíamos al coche. La mujer tenía un brillante pelo rubio y unos enormes ojos azules. No era muy alta pero sí mas alta que yo. "¿Que tal ha estado el viaje?"

"Bueno, viajar no es que sea lo que más me gusta, pero no ha estado mal, supongo." contesté intentando ser educada. No me apetecía hablar ahora mismo pero no quería ser desagradable con ella.

"Ay, casi me olvido, que tonta, mi nombre es Anne Marie, pero llámame Anne." dijo con la misma sonrisa de hace 5 minutos. "Mis hijos llegarán del colegio, pues más o menos, en una hora, sí que por el momento estamos solas." dijo mirando su reloj.

¿Hijos? Pensé que no tenía hijos, mi madre me lo hubiera dicho, ¿no? Pero supongo que no eran muy mayores, quiero decir, los adolescentes no vamos al colegio, seguramente no pasaban de los 12. "¿Tienes hijos?"

"Oh, sí, una chica y dos chicos." dijo orgullosa. El resto del trayecto fue silencioso. Cuando llegamos a su casa me la enseñó. Era parecida a la mía, tres pisos y un jardín trasero. Me enseñó mi habitación y me dejó que deshiciera mis maletas y me acomodara.

Cuando cerró la puerta saqué el cargador de mi móvil, al cual le quedaba 5% de batería, y mi ordenador y mientras este se encendía puse mi móvil a cargar y le mande un mensaje "ya he llegado, todo genial, tq"

Después de un rato de acomodar todas mis cosas, o al menos la gran mayoría, alguien tocó en mi puerta "¿Si?" la puerta se abrió y Anne asomó su cabeza por la puerta "Em... Eli, me preguntaba si eres vegetariana... o alérgica a algo o cosas así..." me preguntó.

"Hm... No, bueno no me gustan los huevos y no como sushi..."

"Ah, vale, perfecto. Comeremos dentro de una hora más o menos, cuando mis hijos lleguen del colegio, ¿vale?"

"Sí claro, genial." cerró la puerta y yo seguí deshaciendo las maletas.

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Media hora después, Anne me avisó de que la comida ya estaba lista, así que baje al piso de abajo. Olía muy bien. Cuando llegué abajo habían un chico y una chica discutiendo sobre algo. No tenían mi edad, parecían entre 10 y 13 más o menos.

Cuando notaron mi presencia, ambos pararon de hacer lo que estaban haciendo y me sonrieron "Hola, soy Lauren." dijo la chica, Lauren, que parecía la mayor de los dos "Yo soy Harry." le siguió el chico, Harry. "¿Tu eres Eli?" preguntaron al mismo tiempo. Solo asentí con la cabeza y forcé una sonrisa.

Nos sentamos en la mesa y Anne trajo la comida. Carne con patatas. Cuanto hacía que no comía algo así. Desde...

"Bueno chicos, veo que ya habéis conocido a Eli." Anne me sacó de mis pensamientos. Me serví un trozo pequeño de carne y unas pocas patatas. "Sí." contesto Harry con su boca llena de patatas.

"Ashton, mi hijo mayor, está en la casa de uno de sus amigos así que lo conocerás esta noche." me informó Anne. No dije nada más durante el resto de la comida mientras que Lauren y Harry le contaban a su madre que tal les había ido su penúltimo día de clase.

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Eran las 8 de la tarde de mi primer día en Australia y ya estaba sola en la casa. Anne se fue con Harry a una clase de algo, no presté mucha atención la verdad y Lauren se había ido con sus amigas. Y el tal Ashton ese aun no había asomado cabeza así que...

Aprovechando m soledad, me di una ducha, terminé de organizar todo y ahora estaba tumbada en mi cama de dos plazas, con el móvil en mi barriga escuchando música cuando sonó el timbre.

Genial. ¿Qué se supone que tenía que hacer? Debería abrir o... Sin pensármelo mucho me levante de la cama y baje las escaleras dirigiéndome a la puerta. Cuando la abrí un chico rubio y alto, muy alto, apareció delante de mi. "¿Quién eres?" le pregunté.

El chico parecía confuso y dio unos pasos hacía atrás para ver el número de la casa. Tal vez se había equivocado, pero al ver que fruncía el ceño y volvía a mirarme adiviné que no se había equivocado. "Debería ser yo el que pregunta eso." dijo co un acento australiano muy notable y un tono un poco borde. Ninguno de los dos habló durante unos segundos hasta que rompió el silencio "¿Me vas a decir quien eres o...?" este chico no me gustaba, y apenas habíamos cruzado tres frases.

"He preguntado primero." dije con un tono duro.

"Dios, soy Luke, y ahora señorita 'he preguntado primero' ¿me puedes decir dónde esta Ashton?" habló como si yo fuera retrasada. Le hubiera pegado en la cara si no me sacara una cabeza y media y hoy no fuera mi primer día en Australia.

"No conozco a Ashton y no tengo ni idea de dónde está, así que ya te puedes ir. Adiós." y cerré la puerta en su cara. Volvió a tocar el timbre pero no le hice caso y subí a mi habitación para retomar mi posición anterior.

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Unas horas después de mi 'charla' con ese tal Luke, Anne y Harry volvieron, seguidos por un chico que parecía mi edad, el cual supuse que era el famoso Ashton del que había hablado con Luke. "Oh, hola. Soy Ashton." me saludo con una sonrisa. Era mono. Tenía pelo rizado y marrón clarito y unos ojos marrón verdoso muy bonitos. También tenía dos hoyuelos. "Eli." contesté con una sonrisa, bueno, intento de sonrisa.

Cada uno se puso a lo suyo así que volví a mi cuarto y me puse a hablar con Ana y África un rato por Whatsapp hasta que Anne nos llamó a Ashton, Harry y a mi a cenar. Lauren se ve que no venía a dormir.

Cenamos pizza, buena elección para un viernes por la noche. Ashton le contó a su madre que había hecho en el día. Era un chico muy agradable. Se reía de casi todo, y su risa era contagiosa, puede que incluso me hiciera reír un poco.

11:11, make a wish.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora