Hesitate|| Romanogers

4.

El equipo al que pertenecia Steve se dirigió a New York tuvo dificultades para obtener las tres gemas pues una de ellas se desapareció junto con Loki por lo tanto Steve y Tony tomaron la arriesgada decisión de viajar a los años setenta a la base militar donde fue creado Capitán América ya que ahi se encontraba el treseracto y partículas Pym que necesitaban para regresar al presente.
Todo iba acorde al plan express; Tony salio con el treseracto y platicando con su padre Howard; una linda sorpresa y muy necesaria para el.

En cambio Steve la tuvo algo dificil pues al salir del lugar donde estaban las partículas resguardadas se topo con la alerta de que los habían reportado como intrusos, entro a la oficina mas cercana que encontró para resguardarse, pero se llevo una sorpresa que le llego hasta el alma.

En el escritorio se encontraba una fotografia suya de joven; no tardo en llegar a la conclusión se encontraba en la oficina de su primer amor Margaret Carter.

De pronto escucho su voz haciendo que su corazón latiera mas fuerte de la impresión y el entrara en un momento de shock, le entro un miedo al imaginar que ella lo terminara viendo; eso no debía pasar; sintió alivio al ver que se encontraba en una conversacion muy profunda con un compañero.

Observó cada movimiento y gesto que ella hacia, la extrañaba mucho, sentía un impulso enorme de ir corriendo hacia ella pero sabia que eso desataria un caos; mientras disfrutaba verla se dio cuenta que le tenia un enorme cariño a Peggy y se sintió feliz al verla realizada, lamento no haber estado con ella todos esos años pero entendió que ya no pertenecía en ese lugar.

Ahora su lugar pertenecía en el presente junto a su amada Natasha; la cual extrañaba en esos momentos mas que nada, pero ya faltaba poco para regresar y estar juntos por el resto de sus días.

Volviendo en si salio de la oficina sin antes revisar que no estuvieran buscandolo, al salir a la superficie espero a Tony para regresar al presente, ya que el vengador se encontraba despidiéndose de su padre quien obviamente no sabia que estaba hablando con su propio hijo.
Y así su misión había sido completada.

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Después de una breve parada en Morag donde dejaron a Nebula y a Rhodey, Natasha y Clint se dirigieron a Vormir; sin antes despedirse de su buen amigo Rhodey y recalcándole que se cuidarán unos a otros.

La pelirroja se sentía feliz y mas comprometida por compartir esta misión con su mejor amigo a quien había extrañado mucho en esos cinco años de su ausencia y quien era la razón principal por la cual estaba ahí, se había prometido a si misma no darle esperanzas al arquero si no hechos ya que amaba a Clint como a un hermano y por lo tanto deseaba mas que nada en el mundo que la familia Barton regresara con bien.
Bajaron de la nave y caminaron un buen tramo subiendo a una montaña; observaba el camino y el paisaje con curiosidad; era un planeta muy misterioso y solitario, pero no podia negar que la vista era hermosa, el cielo de color entre rojizo y morado la dejaron por un momento hipnotizada y llego a sentir paz.
Recordó cada palabra que Nebula les dijo ese lugar y no evito sentir tristeza al recordar que Thanos ahí mato a su propia hija. Natasha podía sentir la muerte cerca y eso la tenia con un nudo en la garganta.

Para hacer mas amena la caminata hacia la cima Natasha decidió hablar para asi esos pensamientos malos que traía se desvanecieran.

─Seguro el mapache no le tocaron montañas.─dijo Nat algo agitada por la larga caminata.

─ Tecnicamente no es un mapache Nat─ exclamó Clint mirando a su amiga de reojo mientras también se encargaba de analizar el terreno; los caminos en Vormir eran senderos peligrosos ya que había caídas en picada y como cosa peor estaba nevando y el aire era algo peligroso.