Hesitate|| Romanogers

Epílogo

                               

Tres años después

—¡Mercy! ven acá!.

La pequeña pelirroja sonreía a su madre y después seguía gateando alejándose de ella; a pesar de tener un año de vida Mercy era una niña muy inteligente y traviesa.

Natasha se encontraba con ella en la sala de su casa; tal como esa noche donde se prometieron una vida juntos Steve y Natasha se mudaron fuera de la ciudad donde compraron una casa y un año después se casaron en una pequeña ceremonia con sus seres queridos. Steve junto con Tony se encargaron de fundar la Academia de los Vengadores lugar que ambos seguían dirigiendo, Natasha por su parte se dedico a dar clases de ballet; en definitiva las misiones habían terminado.

Era el día del cumpleaños número uno de la alegría del hogar, la llegada de Mercy fue una gran sorpresa para sus padres quienes nunca se imaginaron que llegarían a ser padres pero al enterarse de tal milagro se volvieron locos de felicidad.

Mercy era la perfecta combinación de sus padres, tenia los ojos azules  y tez blanca como su padre, el cabello pelirrojo vivo de su madre, su personalidad era igual que la de su papa aunque cuando se enojaba hacia berrinches como su mama.

— Ven acá Mer es hora de ponerte bonita para papa que ya pronto llegara— enfatizó Natasha mientras cargaba a la pequeña quien negaba con la cabeza y miraba a su madre con un puchero que solo conseguía que se muriera de ternura; la pequeña desde que estaba en su vientre había robado completamente el corazón de la vengadora; se fueron poco a poco sus pesadillas pero llegaron mas miedos, Mercy era su debilidad y lo que mas protegía en el mundo daría su vida sin pensarlo con tal de mantener a salvo a la pequeña.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar abrirse la puerta principal. Steve apareció con un pastel en sus manos el cual dejo en la barra de la cocina, acercándose a su esposa a la cual beso para después tomar en sus brazos a la pequeña que desde que el había llegado no le quitaba la vista de encima; alzo al cielo a la pequeña la cual soltaba pequeñas carcajadas de alegría, Steve se sentía completo al tener a sus dos chicas con el; al amor de su vida y a la luz de sus ojos. Steve nunca imagino que terminaría con una familia ya que era algo que había dejado en el pasado, pero ahora teniéndola era inmensamente feliz; cada día se convencía que la mejor desicion que había tomado fue declararle su amor a su compañera, entregarle su corazón y dedicarse a amarla por el resto de sus días.

—¡Feliz cumpleaños mi bebe!— beso el cachete de la pequeña mientras ella agarraba su cara con sus manitas— pero que hermosa te vez hoy como tu madre— el rubio le sonrió a su esposa quien le alzo una ceja y se reía ante el comentario de su esposo. 

Natasha observaba la escena con una sonrisa en su rostro, aunque a veces extrañaba su antiguo trabajo no cambiaba para nada lo que ahora tenia frente a ella; su familia. Aprovecho que Steve tenia a cargo a la pequeña, se dirigió a la cocina y comenzó a servir la comida que ya tenia preparada; habían decidido celebrar el cumpleaños solo ellos tres pues sus amigos aprovechando que eran vacaciones de verano la mayoría había salido de viaje; los Stark había viajado a Hawaii para que Morgan nadara con delfines, los Barton habían decidido viajar a Canadá y el resto se encontraba en misiones o lejos de la ciudad.

— Wanda y Bucky llegan en dos días de su luna de miel, Tony mando ese arreglo de rosas y una casita para armar— agrego Natasha mientras terminaba de montar la mesa— creo tienes trabajo que hacer— sonrió a su esposo, desde la llegada de la pequeña era común ver la casa con regalos por todas partes, todos los vengadores la querían mucho y mas Tony Stark quien era su padrino.

— Invitare a Tony a que me ayude a armar esa casa— Steve sonrió mientras brindaba con su esposo con una copa de vino— Hogar dulce hogar, todo se ve delicioso.

— Vaya que mejore con los años, puedo decir que ya domino al cien el ser ama de casa— agrego la ex vengadora, los primeros meses fueron una odisea para ella y Steve pues aprendieron poco a poco como llevar un hogar, pero lo mas importante es que aprendieron a complementarse y a nunca soltarse.

Media hora mas tarde después de cenar acomodaron el pastel en la mesa y acomodando con cuidado a la pequeña al lado del pastel comenzaron a cantarle las mañanitas , Steve tomaba fotos mientras que Natasha sostenía a la pequeña; se atrevían a decir que era el mejor día de sus vidas; así en la intimidad los tres celebrando el amor que reinaba en su hogar.

Al final entre los dos ayudaron a la pequeña a apagar la vela del pastel, la niña no dejaba de aplaudir y reírse, ambos se miraron con lágrimas de alegría en los ojos.

Steve se acerco a Natasha limpiando una lágrima que caía de su ojo.

— Te amo Natasha gracias por esta familia, por la oportunidad y por tu amor, eres una increíble esposa y madre— dijo Steve orgulloso de su compañera de vida.

La pelirroja lo abrazó mientras su pequeña los miraba atenta, beso las manitas de la niña y después se dejo envolver por los brazos de su esposo, estar así los tres juntos era alegría para su alma.

Quizá nunca imaginaron todo lo que tenían ahora, pero lo disfrutaban día a día; disfrutaban de su amor, de sus amigos y familia, Todo estaba bien.

Steve y Natasha al fin pudieron tener esa vida que tanto merecían.

                                                               

Y así llegamos oficialmente al final de esta historia. ♥

¡Gracias!

Mercy significa; perdón, regalo, misericordia