El Conde y Sakura siguieron la charla en el estudio, Madara le había mostrado diversas fotografías a la pelirrosa así como también le había contado un poco sobre su pasado (o al menos lo que se podía saber de el).
La tarde había llegado en un abrir y cerrar de ojos, estaba por anochecer y nuevamente el conde había solicitado a su chofer que llevara a la joven hasta su casa.
Sakura se sentía cansada, había salido de su casa desde muy temprano y había regresado poco antes de media noche, Sharingan su gato la estaba esperando impaciente a que le alimentará.
-Hola bebé lamento haber tardado tanto, ahora mismo te daré algo delicioso de cenar cariño - la pelirrosa dejo su bolso sobre el comedor para después acariciar a su mascota.
Una vez que abrió un pequeño sobre de comida de gato y lo puso en el plato del felino subió a su habitación para finalmente descansar, se quitó los tacones y se dirigió al baño a lavarse los dientes y el rostro, se colocó una blusa de tirantes y un pantalón de algodón, ato su cabello en una trenza y se recostó cubriendose por completo con su edredón dado el frio que hacía.
Sasuke espero a que ella se quedara dormida, una vez que eso paso entró en la habitación de la joven, no le fue difícil ya que al ser un vampiro de sangre pura contaba con dones, ya que además de lograr hacer llover podía mover cosas, la ventana se abrió entrandose asi el príncipe oscuro, una vez dentro escucho el latido del corazón de la joven, lucia tranquila y en paz, tan ajena a la presencia del principe.
La respiración de ella era algo inquietante y a la vez fascinante para el príncipe vampiro, entonces sin darse cuenta se acerco a ella cada vez más y más, estando a solo escasos centímetros de su cuello, inhalo y exhalo su aroma, era exquisito, seductor y quiso probarla.
-Sera sólo rápido - pensó para sí, así que sólo se acercó y con su nariz roso el cuello de la chica, ocasionando miles de sensaciones en él.
Sakura sintió palidecer su cuerpo, un escalofrió la invadió y abrió sus ojos, no encontrándose con nada ni nadie por supuesto, excepto su gato Sharingan que se encontraba en el piso lamiendo sus patas.
-Se que alguien estuvo ayer en mi departamento - confesó segura la pelirrosa mientras le contaba lo narrado a su mejor amiga.
-Vamos Saku, igual solo fue un mal sueño - aseguro Ino.
-Estoy segura de que alguien me sigue, me vigila, durante la última semana siento que alguien me sigue, pero cuando volteo nunca hay nadie, bueno, quizá tengas razón, lo mejor será de que te vayas, hoy es el cumpleaños de Hinata, porqué no te adelantas, yo terminaré de editar parte de mi capítulo que debo entregar a la editorial, porque no te adelantas y yo te alcanzo más tarde ¿vale?
-Bien, no tardes rosita, recuerda que es el cumpleaños de Hina - comentó la rubia, tomando su abrigo para dirigirse a la salida.
Hinata era una de sus mejores amigas, y ex compañeras de la Universidad, ya que por cuestiones personales la chica se había salido dos semestres de la Universidad, sin embargo seguía en contacto con sus amigas.
Sakura llegó a la recepción, la misma era en un restaurante bar que se encontraba en la esquina de Brujas y Hadas, una calle histórica y que sus nombres se debían debido a las creencias de la mitología en Transilvania.
Dada la hora en la que Sakura había llegado, solo había alcanzado para tomar un par de tragos, después de convivir un poco, se sintió un poco mareada y volvió a sentir esa sensación agobiante de que alguien la vigilaba.
-Tranquila frentona, Sai y yo te llevaremos a casa, solo quedémonos un poco más si - propuso Ino y Sakura sonrió.
-Sí, solo iré al baño - afirmó.
-¿Quieres que te acompañe? - se puso de pie su amiga para acompañarla.
-No, estoy bien, tú sigue con Sai y Hina, no tardaré - aseguró, y así se dirigió al baño para ponerse un poco de agua sobre el cuello y sus mejillas, era algo que la tranquilizaba.
Cuando salió del baño, alguien la sujeto fuertemente del brazo.
-Suéltame - exigió la pelirrosa, pero su captor no planeaba hacerlo.
-Quiero conocerte, desde que llegaste hace un par de horas tenía muchas ganas de platicar contigo - comentó un sujeto, era apuesto pero apestaba a alcohol y claramente no estaba siendo amable con la chica.
-Bien, ya hablaste conmigo ahora déjame ir - exigió la chica intentando apartarse de él, pero este la sujeto aun más fuerte y la jalo de su brazo.
-Me lastimas - se quejo la pelirrosa.
-No me interesa - le hizo saber aquel hombre idiota.
-Te dijo que la soltaras - una voz varonil e imponente se escucho detrás de la pelirrosa, Sakura volteo a ver de quien se trataba y se llevo una grata sorpresa, era el príncipe Uchiha.
-Mira engreído, ella esta conmigo, así que tú ve y búscate a alguien más para molestar, que nosotros estamos agusto hablando - comentó el sujeto, haciendo más fuerte su agarre sobre el de ella, Sasuke se contuvo sobre extrangularlo en ese momento, pero con una velocidad la cual no pudo disimular, la aparto de él y lo sujeto del cuello - que demonios sucede contigo - protesto aquel hombre.
-La estabas molestando - le hizo saber Sasuke de manera neutral.
-¿Y eso a ti que?
-Ella es mia y nadie se mete con lo que es mio, sobre todo si la implica a ella.
ESTÁS LEYENDO
La Tua Cantante (La Sangre que llama)
FantasyDurante años se ha escuchado hablar sobre historias que tratan los mate de los lobos, pero ¿que hay de las almas gemelas sobre los vampiros? es mil veces mucho mas complicado que ellos encuentren a su Mi Tua Cantante, que es lo que deriva de una ext...