nunca podrán separarnos.

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La noche negra y algo fría se alzaba en todo auradon, era el tercer día de festejo en todo el reino, la princesa Audrey y el príncipe Harry se habían unido en una estupenda boda ¿Quién pensaría que un pirata se convertiría en Rey o príncipe? Nadie, inclusive él no lo hacía, miraba por la ventana el gran mar unos pocos metros se encontraba la isla, su hogar pero ya estaba en eso, con ella ahí mismo y el cigarro en sus labios, los viejos hábitos habían vuelto y solo se preguntaba cómo podría vivir con una princesa, una verdadera princesa. 

Los fuegos artificiales se expandía en el cielo sobre su cabeza y sobre el castillo completamente vacío solo para ellos dos, para ambos, los colores rojos, negro, azul y rosa se combinaban y el pequeño vestido blanco adornaba su cuerpo, el cabello castaño había vuelto a ella y eso era bastante agradable. Dejo salir un suspiro mientras caminaba a la habitación de vuelta aún dándole vueltas al asunto cómo había terminado casada con un pirata de la isla y aún peor, o mejor, con Harry Hook, dejo salir otro suspiro cuando abrio la puerta y dejo su cuerpo recargado contra ella. 

La tensión había crecido entre ambos en ese instante, se veían de una forma nada comparadas a las noches anteriores a esas, está vez era aún mejor, ambos analizaban al otro, los ojos castaños de Audrey subían y bajaban por el, los pantalones de tipo cuero junto la camiseta de lino, holgada en cuello en v dejaban ver su piel bronce que resaltaba aún con algunas marcas de su propia pelea y de años de estar en la isla, tenía una pequeña marca que simbolizaba el que era perteneciente a la pandilla de Uma, su primer oficial mientras ella seguía con su vista ahí los ojos azules de Harry la veían de esa forma deseosa que se le había negado cuando habían hecho el trato, su libertad a cambio de su felicidad, sonaba tonto pero esas habían sido sus palabras y tal vez Audrey tuviera razón solo un poco, sus ojos azules volvieron a subir a los de ella, por su cuerpo de ella el pequeño camisón blanco de seda apenas cubría su piel, sus pequeños pechos estaban cubiertos por una parte de encaje y sus piernas algo largas eran también cubiertos por un short corto de la misma tela, aún así se veía bonita más que eso y su cabello castaño ondulado un poco más largo caía detrás de ella, la hacía lucir mucho más hermosa, la luz era tenue en la habitación pero con un solo movimiento se había iluminado y ambos habían dado un paso. 

-Todo esto es extraño ¿No?- 

Harry río un poco mientras iba camino al pequeño bar ahí y a la radio, parecida a la que su padre tenía en el barco, tocó está con el vinilo ahí, lo acomodo de mejor forma y la canción empezó baja para ambos y de pronto cambiando a un ritmo más rápido con más potencia como ellos dos. 

-Sí pero ha sido divertido, muy divertido- 

La risa pequeña de Audrey sonó, camino hasta donde él posándose a su lado aún mirando a la nada, no le gustaba verlo a los ojos por todo aquello que podría provocar estar con él, toda esa tormenta que desataba el uno al otro. 

-Un poco, demasiado para ser verdad- 

Sonrió levemente y alzo el vaso con alcohol en su dirección antes de que ella volteara, la canción seguía sonando, se miraban aún antes de que ella tomara su mano y dejará este de lado. La iniciativa la había tomado ella, eso le gustaba una chica que hacía las cosas por su cuenta y no una princesa perfecta aunque Audrey no lo era, no lo era. 

-No tuvimos baile- 

Se justificó cuando puso sus manos en su cuello, dejo las de él en su cintura, moviéndose lentamente al ritmo, la brisa del mar y la luz de la luna estaban en su punto máximo estás entraban por el balcón entre las puertas francesas abiertas de par en par, subió un poco la vista para encontrarse con esos ojos azules, pasó la lengua por los labios mientras seguía moviéndose lentamente, Harry en sus palabras el mejor chico villano que jamás había conocido, era gentil y amable, divertido y un poco enojon, detrás de todas esas capas de maldad se encontraba ese chico que sin que ella se diera cuenta le había robado el corazón. 

A Descendientes one shot's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora