A Descendientes one shot's

Los tres mosqueteros (especial de navidad #2)

Uma Seawitch jamás había escogido un árbol de navidad, Harry Hook mucho menos y en todo ese tiempo que llevaban en Auradon jamás habían decorado uno o incluso pensado en uno, simplemente decoraban la casa en donde los tres se quedaban y ahí se quedaba, se daban regalos, comían los tres juntos y se pasaban hasta media noche viendo películas navideñas hasta que salían los fuegos artificiales y tanto Uma, Harry y Gil se sentaban a verlos desde el balcón como el mar era iluminado de muchos colores y era ahí cuando ella repetía.

-Todos para uno, uno para todos-

Y los rodeaba con los brazos. Pero jamás habían puesto un árbol y el invierno esta vez en Auradon era más frío, tal vez por eso se habían visto obligado a ir al bosque nevado pasando las colinas que tienen pequeños copos de nieve y tenían nombres que no recordaban, ah sí las colinas de Oceanmerd un lugar nombrado así por los colores que desprendían o era que Gil regresaba hoy de su viaje con Jay, habían preparado comida especial, muchos huevos duros para él y decorado la casa con muchas cosas, comprado muchos regalos y solo faltaba el árbol.

¿Pero que tenía un árbol perfecto? Las personas del bosque nevado, las que iban a recoger árboles solamente los veían median y se los llevaban pero ellos no, había visto cada uno y cuando Harry creía que era el perfecto Uma decía

-No, es muy frondoso, pequeño, alto, gordo, flaco, con pocas ramas... ¿Eso es un pino?-

Y un sinfín de adjetivos más que él podía contar con los dedos de los pies y manos, dejo salir un suspiro bajando el hacha, cerró mejor el suéter y la abrazo por detrás besando su mejilla, Uma solo sonrió levemente tenía el pulgar levantado hacia el árbol, su pulgar a la visión de ella cubría ese, se separó de Harry y alzó las manos

-¡Este! ¡Este quiero!-

chillo emocionada viendo cómo Hook se quitaba la chaqueta, su cabello negro caía por su frente y su cabeza cubierta por el gorro, sus músculos se marcaron por debajo de la camiseta roja y antes de que pudiera cortar escuchó como Uma hablaba.

-¡Espera!-

grito y estiró una mano, camino de nuevo parándose junto a él y Harry solo sonrió, el árbol y ella eran del mismo tamaño, estaba seguro que eso quería saber, giro el hacha entre sus manos como hacía con las espadas cuando daba algunas clases de esgrima y sin pensarlo golpeó dos, tres, cuatro veces el tronco del árbol y este cayó sacudiendo la nieve que tenían a su alrededor.

-Listo, tu gran árbol corazón-

Le soplo un beso como era su constumbre y Uma solo arrugó la nariz, ese chico le había robado todo su corazoncito después de la fiesta de compromiso de Mal y Ben.

-Solo no le digamos hasta que sea tiempo ¿sí?-

Se paró de puntillas dejando un casto beso en sus labios y se separó rápido, caminando delante de él para pagar el árbol que cargaba en sus hombros mientras la veía con una sonrisa. Harry después de muchos intentos había conseguido tener una cita con ella, tener un beso, hacer cosas de las personas que se aman y al final haberte dicho que sí cuando le pregunto si quería formalizar, si había tenido una relación tormentosa con la princesa Audrey pero al final se había dado cuenta de su único y primer amor que ahora caminaba delante de él como marchando, su cabello entre negro y aquamarino caía en pequeños rizos que llegaban hasta su espalda baja, cubierta por un suéter con algunos diseños propios de la bruja de mar y una sonrisa que se alzaba en su cara.

-Solo hay que decorarlo muy rápido antes de que Gil llegué, todavía hay que terminar de hacer la comida, preparar su habitación e ir a buscarlo, terminar de preparar los otros regalos y listo podremos pasar navidad como siempre... amor-