Capítulo 5: Sneak pics
Michael POV
Con Valerie nos encontrábamos en el lago que había cerca de mi casa. La verdad, estaba demasiado nervioso, pero tenía que ser profesional. Ella me sonrió y dejó su bolso en el suelo.
—¿Empezamos? —pregunté, intentando ocultar la excitación en mi voz. Ella asintió con una chispa traviesa en sus ojos.
Sin más, se levantó del suelo y comenzó a quitarse lo que llevaba puesto. Intenté mirar hacia otro lado. Su vestido blanco se posó sobre la hierba, revelando una figura que hacía que mi pulso se acelerara. Traté de desviar la mirada, pero era imposible. Ella se tumbó en la tierra con una sonrisa juguetona.. Tragué saliva e intenté pensar en otra cosa, pero no podía.
Agarré mi cámara, pero mis manos temblaban ligeramente.empecé a fotografiarla mientras posaba con total seguridad y naturalidad.
—¿Puedes acomodar tu cabello? —pregunté, luchando por mantener la calma. Ella levantó una ceja.
—¿Por qué no lo haces tú? —desafió, con una mirada que sugería mucho más. Me puse de rodillas frente a ella, tratando de ignorar la electricidad en el aire—. Eres el fotógrafo, tú tienes el control.
Tenía razón, pero no quería tenerla tan cerca porque no sabía cuánto tiempo más aguantaría.
Al levantar la vista, nuestros ojos se encontraron, y supe que estaba haciendo un juego peligroso. Ella era el desafío que no sabía si debía aceptar.
Su cuerpo era totalmente perfecto. Me levanté y busqué el ángulo perfecto, aunque a ella le favorecía cualquiera. Cualquier chica querría ser como ella. Era una obra de arte. Intentaba encontrar las palabras para describirla sin ser irrespetuoso.
Valerie volvió a acomodarse, adoptando una posición sensual. Coqueteó con la cámara, pero sus ojos ardían de deseo, y su mirada estaba clavada en la mía.
Sus ojos reflejaban lujuria, y mis deseos por ella crecían a cada instante. Suspiré, intentando contener la tormenta que se desataba dentro de mí, y dejé la cámara a un lado.
—Ya terminé —anuncié, aunque la verdad era que no estaba seguro de poder soportar mucho más.
Ella asintió y se levantó para recoger su vestido.
—¿Me ayudas? —preguntó, con una sugerente sonrisa, mientras intentaba subir la cremallera.
Sin pensar, me acerqué, captando cada detalle de su espalda adornada con lunares. Mi deseo de tocar su piel se volvía incontrolable.
Con cuidado, agarré el cierre y lo subí lentamente, sintiendo su piel erizarse bajo mis dedos.
—Listo —susurré cerca de su oído, observando cómo su respiración se volvía más profunda—.
Ella se dio la vuelta, quedando frente a mí, a una distancia peligrosamente corta. Sus labios entreabiertos y sus ojos expresivos me miraban de una manera que ninguna palabra podría describir.
Pasó a mi lado, rozándome sutilmente, y agarró su cámara.
—Te toca —dijo con un tono juguetón, dejándome completamente intrigado y excitado.
Mis nervios se arremolinaban mientras me desnudaba frente a Valerie, una experiencia completamente nueva y emocionante.
Ella observó cada centímetro de mi cuerpo, mordiéndose los labios en gesto de sorpresa y deleite. Parecía que me había descubierto, y su aplauso suave resonó en el aire.
—Bien —dijo aplaudiendo—, parece que te lanzarás al lago —comentó con calma—. No quiero que tu novia tenga un ataque al ver estas fotos.
Mis músculos se tensaron ante la mención de Anne, pero decidí seguir su sugerencia. Metí mis pies en el agua, adentrándome lentamente en el frío lago.
Valerie se acercó y, sin perder tiempo, comenzó a fotografiarme. No tenía idea de cómo posar; después de todo, soy fotógrafo, no modelo. El agua estaba gélida, y mi cuerpo temblaba ligeramente.
—¡Vamos, Michael, relájate! —exclamó—. Actúa con confianza.
Valerie se acercó aún más, su vestido blanco empezaba a mojarse, resaltando su figura seductora. Quedó frente a mí, tomó mi rostro con sus manos y lo movió suavemente, buscando la pose perfecta.
Se apartó para seguir capturando imágenes. Decidí sumergirme en el agua para tratar de acostumbrarme al frío, y al emerger, balanceé mi cabello, dejando que las gotas caigan en cascada.
Ella retrocedió mientras yo avanzaba, creando una danza entre el agua y nuestro deseo palpable. Aunque al principio estar desnudo generaba ciertos tabúes, esa incomodidad se desvanecía rápidamente.
Salí del lago, pero Valerie continuó fotografiando cada momento. Me acerqué y le arrebaté la cámara.
—Ya es suficiente —declaré con seriedad.
—Opino lo mismo —respondió, colocando sus manos en mi pecho.
Mis pies parecían estar clavados al suelo, incapaces de moverse.
—Esto, Michael —sus dedos descendieron lentamente por mi cuerpo, al igual que su mirada—, sucederá tarde o temprano —volvió a encontrarse con mis ojos—. ¿Por qué resistirse?
En ese momento, la tensión entre nosotros se volvió palpable, y un juego de seducción comenzó a desplegarse entre el lago y nuestros deseos ardientes.
Mis sentidos se encendieron con la proximidad de Valerie, y la tensión sexual entre nosotros era palpable. Junté mi frente con la suya, cerré los ojos, y un suspiro escapó de mis labios.
—Aunque me muera de ganas, no puedo —susurré cerca de sus labios, sintiendo su aliento en mi piel—. Tengo novia, no puedo hacerle esto.
—No soy celosa —susurró, y su pulgar acarició mis labios—. Y sabes que lo deseas tanto como yo.
Maldición. Mi cuerpo gritaba por ella, mientras mi mente libraba una batalla perdida.
De repente, sus dientes se aferraron a mis labios, mordiéndolos con una intensidad ardiente. Quería liberarme, pero la atracción era una llama imparable.
La tomé con firmeza de la cintura, apretándola contra mí. Un suspiro exquisito escapó de sus labios, resonando en el aire nocturno. Estaba a punto de sumergirme en sus besos cuando mi celular irrumpió en la escena con su estridente tono.
Cerré los ojos, me aparté de ella y miré la pantalla. Una llamada de Anne. ¿Debería responderle?
Decidí ignorar la llamada, sin saber qué decirle en ese instante.
Cuando volví la mirada hacia Valerie, ya no estaba.
Frustrado, me dejé caer en la orilla del lago. No entendía lo que me estaba sucediendo; el deseo se apoderaba de mí, y resistir se volvía imposible.
De alguna manera, sabía que Valerie disfrutaba provocándome, y eso solo alimentaba la atracción. Me asustaba lo irresistible que era. Era la chica más traviesa de la ciudad.
En lo más profundo de mi ser, entendía que no podría resistirme por mucho tiempo; tarde o temprano, sucumbiría ante esa tentación incendiaria.
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Jelooou bellezas jdjdkdjdkdjd estos dos no pierden el tiempo.... 😈🤔🤔🤔
Espero que les haya gustado. Me encanta la manera en que Valerie lo provoca, no es nada sutil. La amo, es tan badbitchh 😈😈😈😈🌈
Pd: los covers de SoMo son arte. Si encuentran algun error no duden en decirme, esta novela de igual forma la escribi el 2019 por lo que me tomé tiempo en editarla. era una fanfic pero siento que tenía el potencial para dejar de serlo, por lo que cambie algunos nombres.
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Who Is She?
RomanceAtención: esta novela puede contener alto contenido sexual, fuerte y explícito; lea con discreción. Ella sabía lo que provocaba en mi, y no le importaba en lo absoluto. Pero es así, cuando acepté estar con ella, sabía que ella era un alma libre y y...