Capítulo 2: Tentación

1.1K 92 32
                                    

Capítulo 2:

—¡Claro! —respondió, cerrando el libro y levantándose del pasto.

Anne me miró con incredulidad mientras Maddie le tendía una mano a Valerie para que se levantara. Sin duda, algo interesante estaba a punto de suceder.

La risa de Maddie se desvaneció en el aire cuando regresó a nuestro grupo con Valerie. Los murmullos de las otras chicas se mezclaron con la expectación general mientras la rubia se acomodaba para unirse a nosotras.

—¡Chicas, esta es Valerie! —anunció Maddie con entusiasmo, presentándola a las demás.

Valerie sonrió , y su presencia capturó la atención de todos en el grupo, incluyéndome. Su mirada se cruzó con la mía por un instante, y sentí una chispa de conexión antes de que Anne tomara mi brazo con firmeza.

—Osito, tengo algo que mostrarte —dijo Anne, tirando de mí hacia un lado—. Vamos a dar un pequeño paseo.

Antes de que pudiera articular una respuesta, me encontré siendo arrastrado por Anne hacia un lugar más apartado. Las risas y conversaciones de las chicas quedaron atrás mientras Anne me conducía lejos de la presencia de la chica nueva.

—¿Qué está pasando, Anne? —pregunté, tratando de entender la situación.

Ella se mordió el labio, mirándome con un brillo de determinación en sus ojos.

—Solo quiero un poco de tiempo a solas contigo —susurró, apretando aún más mi brazo.

No pude evitar sentirme incómodo con la situación, sobre todo sabiendo que Valerie estaba justo allí, en el mismo grupo de chicas. Anne me guió hacia un rincón más tranquilo del campus, alejándonos del bullicio.

—¿Por qué no nos sentamos aquí? —sugirió Anne, señalando un banco a la sombra de un árbol.

Asentí, y nos sentamos. Anne soltó mi brazo, pero su mirada no dejaba lugar a malentendidos.

—Osito, he notado que has estado un poco distraído últimamente. ¿Hay algo que quieras contarme?

Sus palabras eran suaves, pero su expresión dejaba claro que quería respuestas. Me sentí atrapado entre la lealtad hacia Anne y la magnética atracción que Valerie ejercía sobre mí.

—No es nada, Anne. Solo he tenido algunas cosas en la cabeza últimamente —intenté calmar sus preocupaciones.

Ella asintió, pero su mirada indicaba que no estaba completamente convencida. Mientras tanto, mi mente divagaba hacia el grupo de chicas donde Valerie ahora compartía risas y conversaciones con las demás. La curiosidad y la tentación bailaban en mis pensamientos, creando una tormenta interna que amenazaba con desencadenar una serie de eventos impredecibles.

******

Eran las ocho y media de la noche, el momento de pasar a buscar a Anne para ir a la fiesta en casa de August. Mi vieja camioneta Ford del 87 arrancó como siempre, fiel a su estilo.

Anne abrió la puerta y corrió hacia mí.

—¡Hola, osito! —gritó con emoción.

—Hola, linda —respondí, depositando un beso en sus labios.

Se veía diferente, con un vestido que no estaba acostumbrada a usar. Sabía por qué; se sentía totalmente insegura y parte de mis pensamientos se llenaron de culpa.

La fiesta estaba realmente increíble.

Barriles de cerveza adornaban las mesas y luces de neón decoraban las paredes de la casa.

Who Is She?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora