Who Is She?

Capítulo 6: Siempre estuve aquí

Capítulo 6.

Michael POV

Atención: Este capítulo puede tener alto contenido sexual, por favor léelo con moderación.

Escuchaba la banda sonora de fondo, tratando de enfocarme en la película que veía con Annie en mi habitación. Sin embargo, mi mente se perdía en pensamientos más intensos, centrados en alguien más.

—Oso, te estoy hablando... —dijo Anne desentendida.

La miré y traté de enfocar mi atención en ella.

—Lo siento, estaba pensando en la película —mentí, y ella sonrió.

¿Desde cuándo me había convertido en un mentiroso tan hábil?

—¿Vamos al lago? —preguntó, y asentí.

—Vamos.

Nos dirigíamos hacia el lago, tomados de la mano. Sin embargo, mi vista se desvió hacia una silueta completamente desnuda.

Era ella. Bañándose sin inhibiciones en el lago, dejándome totalmente asombrado. Cada curva de su cuerpo era una invitación irresistible.

—¿Acaso no tiene ducha en su casa? —exclamó Anne, furiosa.

Solo tragué saliva y me encogí de hombros.

Maldición. Valerie notó nuestra presencia y salió del lago, dejando que sus cabellos se escurrieran de una manera increíble. Gotas de agua caían por su cuerpo, y ella simplemente sonreía, consciente del impacto que causaba.

Anne se acercó, mientras Valerie tomaba una toalla del suelo para cubrirse. La tensión en el aire era palpable, y la mirada desafiante de la rubia solo intensificaba la situación.

—¿Disculpa? —dijo Anne.

—Te disculpo —sonrió Valerie, deslizando la toalla lentamente, como si disfrutara cada movimiento.

—¿No tienes casa que andas desnudándote en un lugar público? —protestó Anne.

Valerie frunció el ceño de manera divertida, sus ojos brillaban con un toque de picardía.

—La verdad es que me encanta bañarme en el lago... Dicen que sirve para la piel —le guiñó el ojo—. Deberías intentarlo.

Anne fulminó a Valerie con la mirada, pero ella parecía disfrutar del juego.

—No, gracias. Michael y yo nunca haríamos eso. Tenemos clase.

Valerie levantó una ceja con diversión, lanzándome una mirada llena de significado.

—¿Estás segura de eso? —preguntó Valerie, su voz cargada de sugestión y misterio.

Yo mire a Valerie suplicante, sabía perfectamente a lo que se refería.

—¿Por qué lo dices?—preguntó Anne sin entender.

— Olvida lo que dije...A veces soy tan loca que imagino cosas —me miró con intensidad para luego volver la vista a mi novia—que no debería.

Uff, me estaba coqueteando descaradamente frente a Anne. Solo esperaba que mi novia no captara el doble sentido detrás de esas palabras.

No podía negar que lo que estaba sintiendo en ese momento se sentía tan bien, aunque sabía que estaba pésimo y en algún momento me arrepentiría de jugar con fuego.

Sin más, Valerie recogió sus cosas y se alejó de allí, dejándome en un estado de deseo y confusión.

Intenté desviar la mirada, pero Anne se interpuso en mi camino.