No eres bienvenido.
"Un sentido profundo y misterioso de la belleza del universo... y la triste belleza del sufrimiento humano".
Un amor que, por suerte o por desgracia, puede volverse más real que la muerte de un joven que no fue elegido como ext...
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—¿Estás cien por ciento seguro que es por aquí?
Indago dudoso siguiendo al más alto a torpes pasos detrás de él, quien parecía casi correr, pero sin dejar tan atrás a su mayor que por sus cortas piernas parecía cansado ante el energético Hyunjin.
—¡Claro! —Gritó sonriente. —Investigue un poco, estoy segurísimo de que es por aquí.
—Dijiste eso mismo hace unos metros atrás. —Mencionó cansado. —Hyunjin, espérame.
Se detuvo. —Lo siento, ¿voy muy rápido? —Pregunto acercándose a él con la misma energía.
—Solo... Vamos despacio, aun es temprano.
El menor le sonrió de oreja a oreja mostrando sus ojos cerrados, acercándose, una vez más, tomo entre sus manos las pequeñas de su Hyung. Caminando juntos continuaron con su búsqueda, con de vez en cuando Jeongin jalando el brazo de Hyunjin cada que este apresuraba más su andar, no podía seguirle el paso cuando este parecía casi correr. Pasando de nuevo cada minuto, el día con la agradable brisa de la llegada primavera con copos de pétalos caer junto a las hojas secas en el piso, por encima de las tumbas estos parecían resaltar la decoración. Un lugar lleno de calma por el silencio eterno de todos los yacientes durmientes sin alma junto a la naturaleza brillante y llena de color.
—¡Hyung!
Grito a lo lejos el mas alto quien se había adelantado muchos metros más, entre las tumbas llenas de rosas y demás flores, su voz se coló entre ellas. Sí, lo había dejado atrás, pero no era problema cuando él quería sentarse a descansar un momento en el césped, pidiendo permiso antes claro a los durmientes.
—¿Cómo es que llegaste allí en menos de un minuto?
Pregunto suspirando y cerrando su botella de agua que recién había empezado y ya casi estaba terminada, probablemente terminaría acabándose todas las que el menor trajo consigo en su mochila, se levantó a torpes movimientos haciendo reír al otro por la imagen tan adorable que presenciaba.
—¡Ven rápido! —Volvió a gritar, quien al ver a su mayor acercarse fue a encontrarle corriendo, llegando donde él como si fue un alma llena de niños.
Ambos se acercaron mas a una pequeña tumba, empapada de pétalos rosas y hojas verdes que fueron cortadas por el potente viento. Las flores que caían como gotas de agua sobre si desde un gigante árbol que estaba cerca de ellas dándoles así un aire espectacular e increíblemente hermoso. Hyunjin, trajo a Jeongin tomado de sus brazos llevándolo con cuidado a no resbalarse, ya estando cerca, lo suficientemente cerca, Hyunjin soltó a su mayor para comenzar a quitar los pétalos de la tumba dándole paso a su nombre, "En honor a La Esposa y Esposo Yang". Con ello Jeongin sabia perfectamente de quienes se trataban y el poque su pequeño no le especifico nada antes de venir.
