09: Capítulo.

3.4K 435 142
                                    


—¿Se encuentra bien, joven?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Se encuentra bien, joven?

Preguntó amablemente después de cerrar la puerta justo cuando entró, sonando completamente tranquilo y calmado para así tratar de transmitir confianza al menor de ambos, no debía preocuparse, iba a estar tranquilo para que la situación vaya con calma puesto que no quería incomodar o alarmar más al otro de lo que ya estaba.

—Sí. —Contestó rápidamente sin hacer mucho ruido dándole a entender que estaba tratando de estar calmado.

Desde que se dio por marcha el auto se había vuelto en un gran silencio incómodo para el más menor, simplemente no se atrevía a decir nada estando tan nervioso y con alguien que no conocía para nada sintiéndose muy, muy solo y asustado, casi intimidado, era de las primeras veces que estaba necesitando la sensación de confianza que le transmitía Hyunjin, pero no sé encontraba en ese justo instante ahí con él, simplemente se encontraba nervioso cuando la situación no tendría que serlo, mucho aún más cuando el mayor estaba trabajando en ser considerado y completamente amable con él.

Yang no se atrevía a decir algo, estaba muy indeciso de querer decir algo o preguntar hacía dónde lo llevaban y por qué tan repentinamente, podía ver claramente en su expresión facial completamente neutra, el mayor sólo enfocado en el camino sin mostrar mucho, pero esa sensación estaba haciendo efecto en Jeongin provocándole incomodidad en todo ese trayecto, para colmo de producto de su propia mente llegó justo a pesar de que estaba siendo secuestrado, nuevamente.

La calle se encontraba algo transitada, el chófer manejaba con sumo cuidado mientras mantenía su vista al frente y de vez en cuando miraba de reojo a Jeongin quien tenía su mente pérdida en sus pensamientos llenos de agobio, mordió su labio tratando de contener un suspiró frustrado sabiendo que para cualquier otra persona sería muy expectante la situación del menor, tratando de considerar que en el nuevo lugar en donde llegaría a vivir esperaba que no lo llegará a encontrar, creyendo que ni la más mínima oportunidad de encontrarlo en ese lugar fuesen oportunas, ni siquiera dejando de ocultar ninguna de las circunstancias.

Rezaba para que la situación no empeorará.

Jeongin miraba la ciudad mordiendo sus labios, moviendo sus piernas y manos mostrando la ansiedad que estaba acumulado de poco a poco mientras más fuese pasando el tiempo, la calle se mantenía igual, los autos pasando a la par de ellos, el conductor concentrado en el camino sin hacer mucho ruido para ambos la música fluía débilmente cada que pasaban por algunos lugares o casas hasta autos, cada quién en lo suyo.

El mayor de ambos detuvo el auto al notar la luz roja del gran semáforo frente a ellos, unos cuantos más detuvieron su andar, algunas personas cruzaron frente ellos de forma rápida evitando que este cambiará a verde, el mayor movía sus manos de un lado a otro tarareando un poco alguna canción simple que el menor de ambos logró descifrar, Jeongin suspiró débil tratando de calmar sus nervios, no tenía que estar tan nervioso, prácticamente todo era normal.

𝗛𝗜𝗥𝗔𝗘𝗧𝗛, 𝗛𝗬𝗨𝗡𝗜𝗡.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora