17

2K 201 5
                                    

Con sus ojos azules sin dejar el agua donde Hipo y Chimuelo calleron, dejó caer las lágrimas de sus ojos. -Por favor, Chimuelo. Tráelo de vuelta- Luego dejó escapar un grito cuando sintió que alguien le agarraba la pierna y la arrancaba de Luz. Mirando detrás de ella, comenzó a luchar, pero luego se detuvo cuando tenía un cuchillo en la garganta. 
-¡Alpha!-

Riendo mientras la sostenía con un cuchillo en la garganta, comenzó a alejarse de la isla. -No te pongas toda frenética. Tu salvador está muerto ahora y ahora eres mía- Luego dirigió una mirada al dragón mientras este soltaba un rugido. -Claro que no tengo problema en matarla si nos sigues- Cuando todo lo que ella hizo fue fulminarlo, él sonrió. -Ahora. Necesitamos llegar a tierra, conseguir otro dragón y luego salir de aquí. Hipo está muerto. Eso era todo lo que necesitaba-

-¡Como si me quedara contigo! ¡Bastardo!-

-No tienes elección, cariño. Intentas irte y el primer lugar al que voy es volver con tus padres y tomarles la cabeza. Solo recuerda eso-

Mirando de nuevo a Luz, dejó caer las lágrimas mientras sostenía su brazo para mantener su cabeza fuera del agua. "Luz, Hipo, Mamá,Papá, Muchachos. Debería haber escuchado y quedarme en la isla. Ahora…"

Riendo mientras seguía pateando, la miró y sacudió la cabeza. -Pero ahora puedes estar con un hombre de verdad. No con un pequeño y flaco-

Con una mirada fulminante, ella le dio un codazo en el estómago. -Hipo es más hombre de lo que podrías ser en tu vida-

-Claro lo que sea. Piensa lo que quieras, tu destino está sellado-

Al abrir un ojo se quedó sin aliento al ver frente a ella, una de las cosas que la metieron a ella y a su madre en el desastre en el que estaban hace unos años. -Un Fuego fausto-

-¿Qué?-

-Esa cosa azul. Es un ...-Pero no pudo terminar cuando la agarraron por debajo del agua y la tiraron hacia un lado, la hoja de la cuchilla raspaba la superficie del cuello, pero lo suficiente como para hacerla sangrar. Bajo el agua, se volvió con ojos frenéticos y luego la agarró cuando se encontró cara a cara con Hipo.

Volando fuera del agua, Chimuelo fue recibido por Luz cuando se volvió y miró al deslumbrante Alpha. Hipo se aferró a Mérida y lo fulminó con la mirada. -Sellaste tu propio destino. Alguien con pensamientos tan malvados y retorcidos como tú nunca podría escapar del destino de la muerte. Nosotros hacemos el nuestro-

-¡Bastardo!- Luego arrojó rápidamente otro cuchillo y sonrió cuando aterrizó en el estómago de Hipo haciéndole doblar -Qué demonios te pasa pequeño ...-Pero los cuatro rugidos a su alrededor lo hicieron jadear mientras miraba a su propio dragón que se volvió encontrar suya y todos se preparaban para dispararle. 
-Oh, mierda-

Ahora que los dragones se dirigían a la isla, Mérida observó cómo los ojos de Hipo se cerraban mientras él cojeaba. -¡Hipo!-

En el segundo en que tocaron el suelo, Mérida lo levantó del suelo y miró la herida que aún sangraba. -Hipo vamos. Abre esos ojos. Por favor- Cuando él yacía allí, dejó caer las lágrimas mientras miraba a los dragones. -¡Chimuelo, ve por su madre!-

Un gemido la hizo mirar hacia abajo para ver los ojos de Hipo abiertos. 
-¡Hipo! Solo aguanta Chimuelo fue a buscar a tu madre-

Con una sonrisa, parpadeó lentamente. -Eso es bueno-

-¡Solo no me dejes!-Mérida cerró los ojos mientras las lágrimas caían de sus ojos. -No puedo perderte-

Con una sonrisa la miró y luego suspiró. -No iré a ningún lado ... cualquier ... pronto-Pero luego dejó caer la cabeza hacia un lado cuando se desmayó.

Destinado a ser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora