V

168 24 2
                                    

Querida Anabella,

estoy atrapado en un mar de lágrimas, en tus antiguos susurros, en tu camino de humedos besos y sobre todo, en tus abrazos. Esos brazos que en tal solo un abrir y cerrar de ojos me soltaron, quedando así solo en esté espantoso sentimiento que también dejaste conmigo y lo peor de todo es que no me puedo librar de ti. Soy un prisionero que esta encarcelado dentro de tu corazón.

—Un chico enamorado.

Querida AnabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora