XVI

83 12 1
                                    

Querida Anabella,

te necesito aquí, en mis brazos y en mi tristeza, para que puedas sanar mi roto corazón... como solias hacerlo, pero la diferencia aquí es que estoy aún más roto de lo que puedas imaginar y lo peor es que tu nombre está tatuado en mi corazón y en todo mi ser. Sólo esperó que algún día te llegues a dar cuenta.

—Un chico enamorado.

Querida AnabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora