CAPITULO 26

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POV POCHE

Desperté con un poco de dolor de cabeza en una habitación totalmente blanca, no fue difícil para mi adivinar que estaba en un hospital, todo mi cuerpo dolía, hasta respirar era una completa travesía debido al daño en mis costillas, no recuerdo nada, ni siquiera se cuanto tiempo ha pasado desde que estoy aquí. Trato de incorporarme, pero una mano en mi hombro me lo impide.

- No deberías hacer eso- la mujer frente a mi se notaba exhausta, sus ojeras estaban mas oscuras desde la última vez que recuerdo haberla visto- sigue durmiendo, necesitas descansar, todo estará bien.

- ¿Tu estas bien? - pregunte en un hilo de voz mientras sujetaba un botón de su camisa perfectamente encajada- me dio una sonrisa ladeada mientras acariciaba mi mejilla tan suave como si temiera hacerme daño.

- Lo estaré cuando puedas salir de este lugar- dijo para acercarse a mi frente y dejar un tierno beso.

- ¿Cuánto tiempo llevo aquí? – cuestione mientras analizaba la habitación, estábamos solas.

- 36 horas aproximadamente, tuvieron que ponerte sedantes, estabas muy alterada cuando llegaste- dijo de forma cautelosa.

- ¿Cuánto llevas aquí? – seguí con el interrogatorio, ella se sentó en el borde de la cama.

- Un buen rato, tu madre fue a cambiarse y descansar un poco, ella ha estado contigo desde que te ingresaron.

- ¿Mi equipo de seguridad?

- Villa esta custodiando la puerta de la habitación y Cabello está coordinando el grupo de escoltas que están en los alrededores de este piso y del hospital- respondió mientras revisaba su móvil.

- ¿Qué paso con Mário? – hice la pregunta que me estaba matando, desvió la mirada del teléfono para enfocarse en mis ojos, nunca había recibido una mirada tan fría de su parte.

- Huyo, no hemos dado con él, aun...- dijo mientras seguía escudriñándome con sus ojos avellana.

- Calle, júrame que ha desaparecido por cuenta propia y no con tu ayuda- dije tratando de descifrar sus gestos.

- Que mas quisiera yo María José, no deberías estar pensando en ese bastardo- dijo mientras retiraba mi mano de su botón.

- Es mi prometido.

- ¿y yo que soy? ¿tu amante? - se levanto de la cama mientras volvía su atención al móvil.

- Eres mi amor- dije cariñosamente

- Entonces no pienses más en él, de eso se encargará la policía- respondió tajante, no había notado que estaba uniformada, era muy raro, ella como agente de alto rango no estaba obligada a portar uniforme, pero debo admitir que le sentaba bien, tenía un pantalón azul oscuro con cuatro bolsillos, dos a cada lado, botas, camisa blanca y la placa colgada en su pecho.

- Recuerdo pedir discreción, nunca dije que levantaría cargos.

- Yo soy la policía y tu madre me ha pedido encarecidamente que se acuse a Mário Ruiz por intento de homicidio y agresión, será una investigación discreta, aun no se ha filtrado en los medios si lo que pretendes es no dañar la imagen de tu adorado prometido- respondió con odio.

- No es eso Daniela, quiero hacer esto yo, necesito hacerlo, tengo razones- dije pensando en el momento en el que paula me revelo que Mario era parte del complot en mi contra.

- Te aviso cualquier cosa- dijo para tomar una chaqueta que antes no había visto, pero hacia juego con el pantalón.

- ¿Te vas? – pregunté con más tristeza de la que quise mostrar.

CONTRA EL TIEMPO (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora