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―Como está por terminar el último trimestre, creo que va siendo hora de que hacer un trabajo grupal ―explicó la profesora de literatura mientras paseaba por el salón, parecía que se estaba dando un tour―

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―Como está por terminar el último trimestre, creo que va siendo hora de que hacer un trabajo grupal ―explicó la profesora de literatura mientras paseaba por el salón, parecía que se estaba dando un tour―. Será sencillo, quiero que me escriban un relato, ya sea de cualquier género, lo que me importa es que dejen volar su imaginación. Pueden ser grupos de tres o cuatro, tienen tres semanas para hacerlos y luego no me vengan con excusas.

Todos empezaron a acomodarse con sus respectivos amigos para hacer el trabajo práctico.

Misaki no sabía bien que iba a hacer porque no se junta con nadie de su salón, solo se dedicó a apoyar sus brazos en la mesa y apoyar su cabeza en estos mirando hacia la ventana.

―Hey ―habló una chica de pelo rosado, posando su mano en el hombro de Misaki―. Vimos que no te hablas con nadie y estás sola, Chaeryeong y yo también nos la pasamos solas, creo que si nos juntamos seríamos un grupo ¿Qué te parece? ―preguntó sonriente.

Misaki tenía miedo de hacer nuevos amigos porque sentía que luego la dejarían sola como ya le ha pasado veces antes, pero Ryujin y Chaeryeong no parecían venir con esas intenciones.

Misaki las vio y sonrió, no perdía nada en volver a confiar en hacer nuevas amistades.

―Me parece perfecto.

―¿Te parece bien juntarnos el lunes después de clases en la biblioteca? ―preguntó Chaer.

Misaki solo asintió sonriéndole para que luego la campana suene para dar inicio al receso.

Misaki salió con destino de ir a la cafetería a comprarse un desayuno decente, ya que en su casa su prima se encarga de hacer que la pobre no pueda desayunar. A veces le cambia el horario de su alarma para que se despierte quince minutos antes de que inicien las clases y así llegue tarde.

Iba mirando su celular ignorando absolutamente todo su alrededor mientras caminaba hasta que un pequeño quejido capta su atención.

Sus ojos se abrieron un poco más de lo normal y su boca quedó un poco abierta al ver como el chico con el que se acaba de chocar estaba empapado de su propio batido de melón.

―¿Acaso no te fijas por dónde vas? ―preguntó aquel chico mirándola seriamente.

Sí gente, no es ni más ni menos que el mismo Park Jisung.

―Lo siento, lo siento muchísimo ―dijo un poco impresionada y demasiado avergonzada, le había manchado toda la remera al chico que le encantaba―. Yo en serio lo lamento, no estaba al tanto de quien venía al frente mío.

¿Cómo podía sentirse? Podía sentirse bien porque se había chocado con el chico que le gustaba, típico de película o podía sentirse mal porque le había manchado la ropa al chico que le gustaba, menuda vergüenza.

―Te estoy bromeando ―rió―. No te preocupes, pero te aceptaré tus disculpas si me invitas otro batido de melón ―sonrió tiernamente.

Oh por dios, el sonido de su risa hizo que todo lo que esté alrededor de Misaki desaparezca, en ese momento solo existían ella y él. . su risa, es la favorita de Misaki, muy pocas veces tuvo la oportunidad de escucharla aún más de cerca.

¿Acaso lo hice sonreír? ¿Me dedicó una sonrisa? ―pensó y su estómago fue invadido de millones tipos de mariposas.

―Sí, sí por supuesto cuando quieras yo te lo invito ―se veía un poco desesperada al remediar su accidente, pero al ver que Jisung no lucía enojado la tranquilizó.

―Algún día, ahora tengo que ir cambiarme la remera, nos vemos Misaki ―saludó y siguió su camino.

Misaki seguía asombrada por lo que había pasado, ¿Era un sueño? Por supuesto que no.

¿Cómo demonios se sabía su nombre? Nunca habían intercambiado palabra alguna, él nunca la había mirado a los ojos hasta hoy, no sabía de su existencia hasta hoy.

―Me sorprende que el mismísimo Park Jisung no te haya ofendido en ningún momento ¡Ah! a veces es tan mal llevado ―comentó Yeji.

Sus amigas luego de presenciar lo anterior sucedido corrieron hasta Misaki para hacerle el típico interrogatorio.

―¡Por dios Misaki, has interactuado con el chico de tus sueños y mejor aún, no te mandó a la fregada! ―vociferó Lia.

―¿Por qué no estás saltando por todos los pasillos? ¡Se sabe tu nombre, te conoce! ―habló Yuna.

―Sigue sin creerlo ―dijo Yeji negando con la cabeza al ver como Misaki tenía la vista pegada suelo procesando todo lo que acababa de ocurrir―. Vamos a la cafetería de una vez.

 Vamos a la cafetería de una vez

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˖ ˚ 。 ♥︎ 𝗜𝗡𝗦𝗧𝗔𝗡𝗧 𝗖𝗥𝗨𝗦𝗛 ꔛ 𝖩𝖨𝖲𝖴𝖭𝖦 ଓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora