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❝Donde Jungkook tiene 15, es muy inocente y viste como él quiera.
Su novio JiMin, de 20, hará todo lo posible por proteger a su pequeño y que nadie lo separe de su lado.
──...
Entra al parque y el sol golpea su rostro, haciéndole fruncir el ceño y achicar los ojos por tan molesta que la luz era. Puso una mano, tapando la claridad para poder tener una mejor visión.
Quedó con Jungkook que se verían ahí a las 4 pm. Ha llegado un poco tarde, pero es que el autobús también se había atrasado un poco en llegar a la parada. Seca el sudor de su frente con la manga de su camiseta.
Observa con ojo de águila a su alrededor, y oh, ahí está Jungkook; sentado debajo de un árbol, arracancando el pasto con sus dedos, se ve tranquilo. Tiene un short deportivo, tenis y camiseta adidas de manga corta.
Está vestido todo de negro.
Y JiMin no podía creer que tan bien se podía ver una persona en ese color. En su cabeza, tiene una banda elástica que retiene su cabello para atrás. Con un último vistazo hacia él, trota para llegar junto al más bajo.
— Yo... estoy asustado, ¿okay?. — traga saliva. — Todos me dicen que eres muy pequeño, incluso para ser mi amigo. Y yo no quiero perjudicarte. — Toma aire, temblorosamente, antes de volver a hablar. — El día que dijiste que estabas en penúltimo me sentí mal, por que, si, eres pequeño. Después quise hablar contigo y... y dijiste que te gustaba. — ríe sin gracia. — No te voy a mentir, me asusté pero no de mala manera porque-porque tú también me gustas.
La respiración de Jungkook se corta. Voltea su rostro para que JiMin no note su sonrojo. Está sonriendo abiertamente. Vuelve su rostro al mayor, ahora trata de parecer neutro. Yugyeom le dijo que se mostrara fuerte y decidido ante él.
— Mierda, joder, perdón por decir groserías pero; ¿A quién carajos no le gustarías, Jungkook?. — sonríe, con el labio atrapado entre sus dientes. Jungkook vuelve a sonreír, un poco apenado y acalorado. Siente vergüenza al imaginar de que color estarán sus mejillas. — ¿No dirás nada?.
El menor se encoge de hombros.
— ¿Qué se supone que debo de decir? yo no sé de éstas cosas.
— Mmmmh, no sé... ¿Que te gusto también? aunque ya lo has dicho. Creo... creo que es eso. Quería decirte que me gustas, pero tenía-tengo miedo que algo salga mal.
— Eso quieres decir que... ¿No tendremos una oportunidad?. — La voz de Jungkook suena desilusionada.
— ¿No quieres? no quise decir eso, al contrario. Sólo que si lo haremos debemos tener cuidado.
— Bueno. — Jungkook empieza. — Si quiero... pero igual tengo miedo, no quiero meterte en problemas, o meterme a mi mismo en ellos.
— No te preocupes, kookie, ya te puedo decir así ¿cierto?. — el castaño asiente. — Iremos lento.
— Okay...
Se quedan ahí. Sin saber que decir o hacer. Jungkook no ha estado con nadie así, o sea, nunca le había gustado alguien. Ahora lo hacía y era correspondido. Estaba asustado, feliz y confundido a la vez.
— Entonces... tengo que volver al trabajo, tomé mi hora del almuerzo para venir.
— Si, yo también. Quedé con SeokJin hyung para pasear sus perros.
— ¿Quieres que te alcance ahí?.
— ¿Podrías?.
— Siempre. — dice.
Caminan y JiMin le hace preguntas a Jungkook sobre todo, escuela, lo que le gusta y lo que no. Siente los nervios del castaño, no sabe si eso es bueno o malo. Por su parte, él también lo está. No sabe como saldrán las cosas con Jungkook, sólo espera que bien y que pudieran tener una relación larga y duradera. Poder hacer a Jungkook feliz, darle todo lo que merece y necesita.
— Es aquí. — el castaño se para, frente a una casa rosa, bastante grande con una reja alta y negra.
«wow, si que tenía dinero el rubio ese»
— Bueno te dejo. Te cuidas ¿vale? te mandaré un mensaje o algo después.
— Estaré esperando. — la sonrisa de Jungkook hace a JiMin temblar.
Le sonríe de vuelta.
Se acerca, le abraza suavemente. Besa su cabeza sobre su cabello. Escucha la risa traviesa de Jungkook mientras lo hace.
— Nos hablamos después Kookie. — se despide.
Mira su reloj. Hace media hora que debió volver al trabajo. Su jefe lo regañará.
— ❀
Son cerca de las 9 pm. Está cansando y seriamente pensando sobre dejar el trabajo en el consultorio dental. La paga es buena, pero a veces se siente cansando de la universidad y lo único que quiere es descansar de todo. Hay días en los que no puede hacer sus investigaciones por falta de tiempo, con tal de llegar a tiempo al trabajo. Hasta ahora, tiene ahorrado bastante dinero. Lo que le ayuda mucho, es que su escuela es pública y no tiene que gastar en nada más que sus materiales, los cuales su madre o padre le ayudan con el dinero para ellos.
Entra a su habitación, la cual no tiene llave por suerte, ya que olvidó la de él. Yoongi está acostado en la cama. Mirando al techo. Tiene los ojos rojos pero no parece estar llorando.
Con el ceño fruncido, JiMin pregunta.
— ¿Pasa algo?. — Yoongi, con el rostro neutro e indiferente, contrae sus hombros.
— Algo así. — dice, con su voz sonando rasposa.
Era raro ver a Yoongi así. Casi siempre estaba sereno, tranquilo y sonriendo. Las únicas veces que se ponía así era por su madre -quien sufre de cáncer- o Taehyung. Como toda pareja, ellos tenían sus discusiones y diferencias. Aunque siempre sabían como arreglarse.
— ¿Quieres hablarlo? sea lo que sea...
Los ojos cafés de Yoongi se cierran. Toma un suspiro largo y profundo. Parece haberse quedado dormido. JiMin no dice nada, sólo espera.
— Taehyung está embarazado.
— Bueno, felicidades, creo.
— No, JiMin.
— Tú siempre supiste que era portador, ahora debes hacerte-
— Está embarazado y no es mío.
Y ahí, JiMin entiende que está mal.
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hooola, ¿cómo están? espero que las haya gustado el capítulo de hoy, así que nada, díganme que las pareció💙
