Capítulo 4: Rumbos separados

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Ya es hora de cenar, la última cena en la mansión antes de tomar distintos rumbos.

El sol comenzaba a caer, las estrellas comenzaban a brillar y Eliani se empezaba a desesperar

-(¿¡Donde esta?! ¿¡Donde esta?!)-
La niña busca entre sus cosas desesperada, sobre su cama había una maleta llena de ropa y lista para cerrar, al igual que todas sus compañeros de piso

-Eliani, debemos bajar a cenar ya, deja de buscar lo que sea que busques-
Hikari esta en la puerta de la habitación, golpeando su pie derecho contra en suelo demostrando su impaciencia
-Sabes me da igual! Será tu problema si llegas tarde! -
Al no obtener ningún cambió en la actitud de la chica, esta refunfuña un poco para luego agarrar la muñeca de Eliani y arrastrarla hacía el comedor.

Cuando llegan estaban todos comenzando a sentarse para esperar al señor Kido llegar junto a su nieta como es costumbre.

-Tenemos suerte, al parecer el viejo se a atrasado hoy-
Hikari sienta a su amiga a su lado y al observar la mesa ve que falta su nuevo compañero de entrenamiento, Ikki
-(Vaya... ¿Donde se habrá metido entonces?)

-mmm...-
Eliani comienza a jugar con un tenedor pensativa y algo desanimada lo que advierte a más de uno de los chicos en la mesa pero nadie se atrevería a preguntarle algo,excepto Hyoga quien estaba sentado a su lado, casi hablando en lengua de señas con Nozomi para entender que le pasa a la chica.

-Eliani... ¿Estas bien?-
Hyoga toca el brazo de su amiga quien da un pequeño salto del susto y asiente con la cabeza
-No es verdad, estas muy pensativa y en las nubes-
Deben callarse unos momento al llegar el señor Kido junto a Saori y se les da el permiso de comer.
-Además estamos comiendo pasta... Y no se ve ni un grado de emoción en tu rostro, vamos, dime que pasa, tenemos un trato ¿lo recuerdas? -
suspira al ver la actitud de la chica y antes de empezar a comer dice algo serio y desanimado
-solo recuerdalo,no necesito saber que te pasa pero puedes confiar en mi-

La cena había pasado en mediana tranquilidad, muchos hablaban de lo emocionados que estaban para mañana Nozomi intentaba alegrar a Shun quien estaba algo desesperado ya que su hermano no aparecía desde la tarde, al terminar el postre el señor Kido y Saori se retiran, luego de un par de chistes y bromas los niños se dedican a hacer lo mismo.

-He! Hyoga!-
Nozomi se acerca al rubio mirándole con una sonrisa que luego cambia a un rostro más de preocupación
-¿Sabes que le pasó a Eliani? Estaba muy extraña durante la cena... Casi no parecía ella-

-Pues la verdad...-
Antes de que Hyoga pueda decir algo llega Hikari junto a Seiya y Shiryu, Hikari le interrumpe observando a Nozomi.

-Esta algo molesta o... Desesperada mejor dicho porque acaba de darse cuanta que perdió un collar, desordeno todo lo que estaba en la habitación solo buscando, así que cuando subas no te soprendas tanto-
Hikari se cruza de brazos viendo a Nozomi pues no podía entender del todo el comportamiento de Eliani, quien solía ser una chica más alegre, tranquila y calmada generalmente, o cualquier otra cosa menos una caótica chica desesperada.

-¿Todo por un simple collar? Pfff pensé que era algo más importante!-
Seiya estaba apuntó de irse cuando Shiryu le detiene por el hombro.

-A veces es más importante el significado sentimental en un objeto que el objeto en si mismo-
Dice Shiryu mientras hace que vuelva al grupo retediendole por los hombros aún siguiendo la conversación mientras Seiya intenta arrancar

-Es exactamente lo que pasa Shiryu... Ese collar-
Explica Nanami mientras observa a Hyoga por unos segundos y luego al resto de grupo
-Es el único recuerdo que tiene de su padre, cuando ella le pregunto a las monjas del orfanato de donde salió en collar, ellas le dijeron que cuando llegó al orfanato estaba este en su cuello, que una carta donde pedía que nos cuidaran y todo, decía que el collar perteneció al padre de Eliani... o eso parece-

Guerreras de AtenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora