Capítulo 21: Contra la sangre

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Mientras Eliani y Seiya duermen tranquilamente en la habitación del hospital alguien entra a su habitación. Eliani siente una presencia y se abre sus ojos en ese momento observa unos jovenes en la habitación.

-Shina? No puede ser...-
Rueda los ojos y se sienta en la cama, luego observa que esta vez viene acompañada de otro chico.

El chico es alto, de cabello alborotado color azul y con unos ojos rojizos esta parado a las espaldas de Shina, pero al pasar a su lado agarra el brazo de Eliani con cierto cuidado para sacarla de la cama y alejarla de Seiya. El muchacho se despierta y al ser destapado por Shina se ve que estaba amarrado con una cuerda, esta era obra de Mino en in desesperado intento porque Seiya se quede en el hospital hasta recuperarse.

-Porque siempre estas siguiendome? Ya estoy comenzando a cansarme!-
Seiya dice con pereza pero debe evitar un golpe de Shina el cual corta la cuerda que le sujetaba, luego baja la cabeza evitando un florero que le lanza la chica de cabello verde.
Seiya opta por saltar por la ventana para evitar más pleitos pero es seguido de cerca por Shina quien salta igualmente y le persigue con cólera.

-Sueltame!-
Eliani estaba agarrada por los brazos por el chico, intenta liberarse con fuerza pero este es levemente superior en ese aspecto.
-Vamos Damian! Desde cuando le haces caso a tu compañera? Soy una niña y estas agrediendome-

-Eliani, sabes que ese es un asunto personal y las reglas se deben cumplir, Shina no es como tu que lleva su rostro al aire en todo momento-
Ambos observan como Seiya es seguido y atacado por Shina.

-Tengo el permiso de la mismísima diosa Atena, puedo estar si máscara si lo deseo y si me disculpas debo ayudar a mi amigo-
Se libera y con una patada en el pecho hace retroceder a Damian lo suficiente como para que esta pueda salir por la ventana

Al llegar observa como Shina y Seiya estaban hablando, Eliani se queda en la espalda de Seiya mientras que Damian a un lado de Shina, estos escuchan la conversación pero sin dejar de observarse, como un par de perros cuidando de su familia, al más pequeño acto de agresión el otro actuaria rápidamente

Ambos siguen a los chicos, Shina era la única que deseaba pelear y Seiya solo se dedicaba a defenderse, Eliani y Damian sabían que la pelea entre ellos no era necesaria pero cualquier cosa sería necesaria para detonarla.

-Solo no interrumpas su lucha y no tendré que acabar contigo-
Damian observa a Eliani y sigue sus movimientos

-No dejaré que acaben con Seiya, no sin luchar. Además... Si nos consideran traidores deberías matarme!-
Eliani da un paso atrás evitando el golpe de su contrincante

-Tienes razón! Acabaré contigo y llevaré tu cabeza al Santuario-
Rie para seguir atacandola

Cada uno comienza a dar sus mejores golpes, ninguno deja de luchas, entre patadas y combos logran sentir unos enormes cosmos que se acercan al lugar, Eliani reconoce a ambos y retrocede, se queda a la espalda de Seiya muy sorprendida

-Corran! Es alguien muy poderoso debemos irnos!-
Shina intenta hacer que Seiya se mueva pero antes de ello la enorme cosmo energía les eleva en el cielo y los lanza contra unos árboles.

Del enorme brillo que el cosmos provoca aparece un joven de unos 25 años, cabello rubio oscuro y piel morena, con ojos claros y de cuerpo musculoso, a su lado había una chica de cabello rojo oscuro, corto y peinado hacía un lado, una piel morena y la característica máscara de las guerreras femeninas la cual poseia unas especies de ondas cerca de los ojos y aparentan ser rayos de sol, posian unas armadiras doradas que brillaban con el sol y una capa en su espalda que le hacía ver más importantes e imponentes, todos quedan inmóviles ante su aparición excepto una persona.

Guerreras de AtenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora